Esta historia, que va a ser redactada, es más bien un diario, personal.
Mi diario sobre el rugby, y que, ¿por qué lo hago?
Porque el Rugby me aporta sensaciones increíbles, que soy incapaz de mantener dentro de mi sin sacarlo fuera, sin desahogar el...
Acabo de llegar del primer entrenamiento, bueno, día de prueba.
Cuando me vi en Plaza América donde había quedado con una chica del equipo, que me iba a llevar al campo donde se entrenaba, estaba con una vergüenza, que repasaba en mi cabeza, que iba a decir, aun que bien sabía, que nada de lo que pasaba por mi cabeza iba a ocurrir realmente.
Llegó, me subí al coche, y vi a una chica con el pelo verde, nueva también ( mi cabeza pensaba, bueno ya no destacaré por el pelo, hay alguien similar jaja), una chica de la delantera como yo, venía de jugar en Barcelona, y la conductora que era la medio melé del equipo. Más adelante recogimos a una chica que venia de Canarias, y ya había jugado allí.
Cuando llegamos al campo, entré al vestuario, dejé las cosas, me cambié, y mis nervios iban bajando pero iba subiendo la vergüenza y el miedo de no saber hacer nada. Pero cuando hicimos el rondo, me sentí genial, mi mente estaba en blanco, no podía pensar en nada, solo sabía que me sentía genial, hicimos un par de rondas de nombres y solo me quedé con 4 porque me resultaron curiosos: Kika-Pollo, 36, Celta y Putu.
Estuvimos aprendiendo a pasar el balón, sin torcernos, a no hacer un pase adelantado, cosas muy simples que parecen muchísimo más fáciles de lo que son, porque tu en la televisión ves como se pasan el balón a distancias enormes con Zeppelin, es decir, cuando gira el balón, pero luego lo intentas, y solo haces que se te caiga de las manos al intentarlo (experiencia propia jaja).
No recordaba lo que era dar vueltas a un campo enorme, después de un verano de descanso jaja. No había fondo, no había recorrido ni medio campo y quería una ambulancia jaja, y los burpees algo que nunca echaré de menos y es tan esencial.
Al terminar el entrenamiento, hicimos otro rondo, analizando el entrenamiento, nos preguntaron a las nuevas, que habíamos aprendido, como nos sentíamos y si íbamos a volver. A mi me salió del alma un SÍ, porque en dos horas de entrenamiento había sentido tantas emociones que o no había sentido nunca o hacia mucho que no sentía con un deporte.
Cuando llegué a casa, y destrozada, me tumbé en la cama, mi cabeza, se pus a analizar todo, pero no podía dejar de sonreír, tenia una sonrisa de oreja a oreja, era feliz. Había disfrutado con un deporte completamente nuevo, aprendiendo miles de cosas, muchos datos nuevos que no había ni oído, otros que sí, pero no tenia ni idea de como se tenía que hacer, aprendiéndome los nombres de las chicas...
Fueron tantas cosas las que hice en 2h que sentí adrenalina, felicidad, alegría, nervios, vergüenza, relajación... Infinidades de sentimientos, que no logro poder explicar con palabras, pero que no se me olvidará nunca la sensación que he tenido y que ahora sigo sintiendo después del entrenamiento.
Enorme entrenamiento, y con ganas de volver el jueves! 🏉🏉🏉❤❤❤
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