CAPITULO 22

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- ¿donde estoy? - habló por lo bajo por lo débil que aún estaba

- en la organización ¿donde más vas a estar? ni de chiste te dejare salir - dije obvia girando en la silla

comenzó a forcejear con la esposas que tenia en sus manos 

- no lo hagas, no te lastimes, yo quiero darme ese gusto - deje de dar vueltas y lo mire de frente 

- ¿porque me tienes aquí? ¿porque me noqueaste? - rodé los ojos y me pare comenzando a caminar hasta rodear la mesa

- deja de fingir Damian, se que haces dentro de la organización y aún más cerca de mi, pero hay algo que aún no me cierra ¿porque trabajas con la mafia austriaca? - dije apoyándome en sus rodillas con mis manos mirándolo directamente a los ojos 

- no se de lo que hablas - dijo entre dientes, gruñí

- no la hagas difícil, mejor habla para que puedas volver a tu casa, no mejor para que vuelvas a tu celda, si eso - se mantuvo callado mirandome amenazante - no gastes tu mirada, no me intimidas, pero viendo que no quieres hablar tendré que usar otras maneras mas... efectivas - dije con voz ronca

- no te diré nada, me mataran - sonreí de lado

- eso es un avance, ya confesaste que si trabajas para la mafia austriaca - desvió la mirada

me incorporé y rodeé su silla, colocándome a sus espaldas, me acerque a su oído y hable

- dime ¿porque te acercaste a mi desde un principio? - pregunte suavemente

volví a ponerme enfrente suyo, pero no habló, gruñí de nuevo

- ya que no quieres hablar con mis intentos de seducción, hablaras a las malas - cogí un tijera y se la lleve al cuello - sabes que no tiembla el pulso al matar a mis enemigos, sin embargo a ti no te matare pero te haré mucho daño si no hablas ahora - dije entre dientes mirándolo amenazante

se le acelero la respiración al tener la punta de la tijera en su cuello

- me mandaron para acercarme a ti y que me tengas confianza - hablo con temor

- ¿que mas? - dije haciendo mas presión en la tijera

- me dieron la pulsera para saber tus movimientos y ver el momento adecuado para atacarte a ti o a tu familia - sonreí complacida y retiré la tijera, el cual había hecho un pequeño corte en su cuello 

- ¿que hablaron antes de que vengas a la organización? - frunció el ceño confundido - o vamos no te hagas el desentendido, antes de venir hoy a la organización te encontraste con uno de ellos, tu casa queda cerca de las afueras de la ciudad así que no se te haría difícil llegar rápido - me volví a acercar - ¿cuales fueron tus últimas órdenes? - dije recalcando cada palabra

no hablo, rodé los ojos

- íbamos tan bien, pero no importa me gusta jugar con mis juguetes - saque una navaja y se la clave en el brazo mientras escuchaba su grito de dolor - ups! ¿lo hice con mucha fuerza? - pregunte mientras él se quejaba del dolor - vuelvo a repetir la pregunta ¿cuales... fueron...tus... últimas... órdenes? - su respiración estaba agitada y comenzaba a sudar

- seguir ganando tu confianza y hacer que me lleves a tu casa para dejar micrófonos junto a otra pulsera para que la encontrara alguien, quién la encontrase la raptaríamos para que caigas en una trampa - alce un ceja y alce la navaja nuevamente con la intención de clavársela de nuevo - ¡no se cual será la trampa! - dijo al ver mis intenciones - lo juro, solo sé que raptarían en un descuido a esa persona de tu familia y esa sería la carnada para que te acercarás y vieras como muere para dejarte ir y que vivieras con esa culpa de que mataron a otra persona de tu familia por tu culpa, no se los lugares a mi me piden vernos en diferentes lugares - fruncí el ceño 

UNA NERD NO TAN NERD Donde viven las historias. Descúbrelo ahora