CAPITULO 26

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Minutos después salí de mi trance y me recompuse parándome lo más erguida posible y mi cara seria

- llevatelo Erick, no quiero que haya un muerto aquí - hable entre dientes

Él sonrió de lado con autosuficiencia mientras mi hermano lo sacaba de la habitación a jalones

- Emma - esta vez hablo Bryan en forma de suplico

Negué con la cabeza

- lo siento... No puedo seguir aquí - salí de allí literalmente corriendo

Escuchaba como me llamaban a mis espaldas pero yo seguía corriendo

me adentre al ascensor y presione el botón para cerrar las puertas antes de que me alcanzaran, hice subir el ascensor hacia el estacionamiento y salí en dirección al auto

lo peor era que ni siquiera tenia las benditas llaves, así que me acerque al auto y reteniendo todas las ganas de golpearlo me deslice por la puerta del conductor resignada escondiendo mi rostro entre mis piernas que las tenia apegadas a mi pecho

tenía una inmensas ganas de llorar y mandar todo a la mierda en ese instante

¿porque cada vez las cosas se ponen peores? ¿porque en vez de hacerme la vida un poquito mas fácil la empeoran cada vez más?

la respuesta era mas que obvia, me odian con el alma, el mundo me odia como para hacerme todo mas difícil cada vez, mucho mas

ya no se que hacer, quiero acabar con esos malnacidos de una vez por todas y vivir en paz, respirar bien, sentirme feliz con mi novio como se debería y no que siga teniendo más decepciones de parte mía, sentir que mi familia esta a salvo donde vallan, solo quiero acabar con ellos

la desesperación en mi se nota cada vez más y es preocupante, si me dejo llevar por mis sentimientos terminare cavando mi propia tumba a favor de esos imbéciles, y no puedo permitirlo, tengo que controlarme, tengo que ser la agente Collengwood no Emma Collengwood, tengo que ser valiente, egocentrica, astuta, inteligente, saber de lo que soy capaz de hacer y sobre todo profesional en lo que hago, tengo que dejar mi pasado atrás y concentrarme solamente en desaparecer a la mala hierba de mi vida

- ¿donde pensabas ir? - la voz masculina que hace acelerar mi corazón a mil retumbo en mis oídos y me hizo alzar la cabeza rápidamente

- quería estar sola un momento - el frunció el ceño y se sentó a mi lado

- me asustaste, pensé que harías una tontería, tu cara... tu reacción al recordar a ese... tipo, lo decía todo ¿no lo recordabas o si? - sentía su mirada fija en mi rostro y yo lo tenia hacia la nada

- no lo recordaba, ni siquiera al verlo me acorde, solo cuando dijo... bueno eso - suspire y me atreví a mirarlo

sus ojos reflejaban alivio pero a la misma vez algo de decepción, no me gustaba que me mirase así

- tu... ¿te acostaste con el? - sonreí a medias y negué enseguida

- no, en ese aspecto no me volví tan perra, sabia controlar mis hormonas de alguna manera - solté un risa sin ninguna gracia y volví a desviar la mirada

- me dio ganas de matarlo ¿sabias? - asentí

- se notó - su brazo paso por mis hombros y me atrajo a su cuerpo

- pero tu me preocupaste más - beso mi cabeza y yo hundí mi cara en su pecho

- aun hay cosas que no sabes de mi, Bryan - me apretó un poco más al escuchar eso

- ¿quien eres en verdad Emma Collengwood? - me aparte y lo mire fijamente a los ojos

- soy hermana de tu mejor amigo y mejor amiga de tu hermana, ahora agente de tiempo completo en la OSS, hija de Alioth y Samantha, y antes... Una asesina despiadada que no le importaba matar a gente inocente o una perra asesina despiadada, alguien que beso a millones de chicos para ilusionarlos y al final, o los dejaba... O los tenia que asesinar - suspire y baje la mirada

UNA NERD NO TAN NERD Donde viven las historias. Descúbrelo ahora