Diecisiete.

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Tengo ganas de llorar

Cuando veo como ha decaído tu sonrisa

Y se ha perdido el característico brillo de tu mirada.


No entiendo tu deseo de cambiar,

Si ya eras perfecto tal como eras,

Y con una lágrima en la palma de la mano te digo

Que has cambiado para mal.


Dicen que de experiencias se aprenden

Y que cada quien vive lo suyo por alguna razón,

Me gustaría que eso no sea la excepción,

Una tonta excepción.


De veras crees que tienes que reprimir

Cada cosa que podrías hacer

Por escuchar a quien debería estar callado


Y en serio te digo que no estás bien,

Te veo a los ojos y solo veo negras ojeras

Y todo el peso que has bajado.


Te veo como una frágil porcelana

Con un grave miedo a romperse,

Todavía no has aprendido

Que si por dentro uno es fuerte

Resiste hasta la caída más intensa.


Leo en tus palabras resentimiento hacia mí

Por algo que no es mi culpa

Y nunca me dejaste terminar de explicar.


A pesar de todo eso sigo sintiendo aprecio

Y preocupación

Por ti


Tal vez dije mil palabras que no debí decir,

Tú también lo hiciste,

¿La diferencia?

Tú fuiste cobarde

Callaste mi palabra

Y aun así te apenaste

Y yo luche

Por todo lo que creía

Y creía necesario decir

Intentando no llorar.


Pero a veces las batallas se pierden

Porque el aliado en el que confiabas se esconde

Y te lastima mas que todas las heridas de batalla

Haciéndote sentir que nunca fuiste nada...


Se rompe el tintero. #WorldInfinityDonde viven las historias. Descúbrelo ahora