Daemonum Lingua

II

Primeramente  antes de comenzar quiero agradecer a todas las personas que toman parte de su tiempo para leer esta historia, tomarse el tiempo para votar y comentar un trabajo hecho con pulcritud  es una lindo obsequio, me ah hecho sentirme bien con este proyecto.

He durado mucho para terminar este capitulo a sido por 3 borradores que trabaje y no sentía que estuviese pulcro, no pretendo autorizar un mal trabajo ya que ustedes se merecen algo lindo, limpio y coherente. A decir verdad este capitulo es un poco depresivo por la forma que a tomado la protagonista, no digo que sera su forma de actuar solo quiero que la comprendan y se sientan conectada con los sentimientos y el trauma que ha vivido. Sin mas que decirles disfruten de la novela y no olvidéis que comentar y votar.

5452-5453

Anhelo desvanecer los recuerdos de aquel funesto día que se infiltro como la esencia del invierno; con su aroma tan hogareño la tierra derrotada por la invasión de las gotas de aguas.  Él limbo de mi vida oprimió cada sentimiento y no es de menos, En su totalidad se efectuó muy pronto o probablemente  yo descuide él lapso que circulaba frente a mis ojos, no mereció pena las plegarias, él clamor ni mucho menos los bramidos lastimosos. Nunca se han cuestionado ¿De que forma reaccionarían hacia la muerte frente a ti? Yo contemple su ultimo aliento con un sufrimiento íntegramente en mi alma, sus ojos voluntariamente apaciguándose como la llama del fuego extinguiendo su paso, su cuerpo despojado de sus vestimentas siendo examinado rigurosamente con la agresión de un total descaro. Unos seres benévolos con sadismo atravesando sus pensamientos,  de la misma forma como sus predecesores desdichada la humanidad, en que instante los infames pensamientos se llevaron ejecutados con el deleite de sus acciones. Pasmada ante la incertidumbre deje de respirar ¿Debería ser mas fácil? ¿Mi vida realmente valía la pena? Porque la vida había sido tan injusta desde mi infancia, desde que mis padres me aborrecieron, seguramente él odio que sentí hacia ellos me jugaba una mala pasada. Me sentía culpable con mi cordura en un lugar muy lejano y explicaciones en un lado lejos de mi vida.

Sometí a abstener mis nervios y las locuras que flotando por mi cabeza, suministrando nicotina; al cigarrillo que se encontraba en mis dedos.
La obscura y bordas tiniebla del frío me insinúa regresar a casa y la falsa imaginación de una nueva vida me formulaba correr lejos, pero ¿Donde? Sin propia experiencia fuera de mi casa, daba tanta lastima que me producía vergüenza.

Cerré los ojos suspirando, cediendo a que él humo blanco escapara sin filtro de mi boca. Frote mis manos con la esperanza fugaz de entrar en calor, él frío de la nieve me hacia temblar.

Debía ser apta de prologar la  estabilidad de mi vida, una aversión cada vez mas exorbitante ejercía poderío desde un rincón de mi alma y era él único sentimiento que había percibido.

Un chirrido metálico me hizo analizar él espacio en que me encontraba indagando él lugar donde provenía, deslumbre un cuerpo muy familiar sentado en él borde del tobogán.

- ¿Que haces aquí? - Se limito a sonreírme con amargura.

- Debo preguntarte eso yo. - Negué mirando al césped mojado.  

- Técnicamente yo llegue primero. - soltó una carcajada estruendosa. Le mire infligida aun desconectada de la realidad.

- Tu familia te esta esperando. - Altero su semblante convirtiéndolas sus facciones mas secas, exhibiendo su severidad.

- Están listos a formar la familia unida. - Mire al vacío.  - Hace mas de dos años no te veo.

- Supongo que vivir en un condado diferente es la causa. - Asentí.

- No haz cambiado nada. - Le mencione luego de un tiempo en silencio. Absolutamente todo en él continuaba idéntico, su pálida piel, su cabello rojizo se mantenía sedicioso a continuar rebelde  y sus ojos ámbar dependía centellas acostumbradas a resplandecer en la obscuridad.

- Somos primos perversa. - Examine en sus palabras un desbordé de mentiras. Su usual forma de ser permanecía intacta, eleve él rostro regalándome una sonrisa sincera.

- Christopher ¿Superaste mi rechazo? — Recordé de que forma su ego bajaba. Si, si. Mi primo se me declaro cuando eramos unos pequeños infantes.

- ¿Seria mentiroso decir que no miento? - Contraatacó con palabras sin lógica alguna. 

- Estas demente - Se levanto eludiendo nuestra cercanía tomando distancia. Deambulo hacia la entrada del bosque. 

- Es una sugerencia muy sutil primita. - Grito volteándose a la vez que paraba. Apoye la cabeza en la casita de madera húmeda, con recuerdos alegres fundiéndola en gritos del pasado, las pequeñas marcas permanecían allí, él pasto que era corto ahora tomo altanería consumiendo su imagen a su antojo.

Me levante indiscretamente a descifrar que se encontraba dentro de ella, trate de recordar que similitudes que tenían intactas.  Camine con movimientos cautelosos dentro de la casa saturada de barro en él superficie, el bullicio de los grillos; armonizando la pequeña habitación ya maltratada y postergada en él tiempo de los recuerdos.

— ¿Que haces? — Arrojé él cigarrillo a la superficie. Preste atención a Christopher ya dentro del la pequeña casa, mostrándose impertinente.

— Solo quería verla — Me voltee para terminar frente a su rostro. Lo discerní con esfuerzo en la obscuridad a unos metros de la entrada contraído.

— ¿Lo recuerdas? — Ratifique con un murmullo un "si"  y me gire hacia la pequeña ventana.

— En él fondo, pero no lo encuentro aun. — Mis palabras desencadenaba indigna y prepotencia.

— No te has preguntado ¿Que sucederá? — Medite las palabras correctas a decirle.

— Dependiendo. — Con mi dedo trace una figura en él aire.

— ¿De que? — Lo sentí a mi lado.

— Si no lo recuerdo probablemente seguiré con la duda él resto de mi vida. — Hice una pausa dejando él trazo imaginario de mi dedo. — Si lo hago moriré estancada en él pasado.

— ¿Como estas tan segura que vivirás en él pasado?  — Me volví hacia él suspirando.

— Ya lo hago. — Señale nuestro alrededor. — Sin saber mucho y aun así lo hago. — Le regale una sonrisa llena de amargura, con mis ojos picándome y él comienzo de lo que avecine se volvía realidad.

Glosario:

Funesto: Que es origen de tristezas o de desgracias.

Efectuó:  (Efectuar)Hacer o realizar lo que se expresa.

Bramidos:  (Bramido) Sonido intenso y prolongado producido por ciertas cosas.

Infame:  Que es muy malvado y carece de honra, crédito y estimación.

Nicotina:   Sustancia que se extrae de las hojas del tabaco y que también se puede producir sintética mente; es una droga tóxica que en pequeñas dosis produce euforia, disminución del apetito, etc., y que en dosis elevadas puede provocar graves intoxicaciones.

Aversión:  Sentimiento de rechazo o repugnancia hacia una persona o cosa.

Exorbitante: Que supera lo que se considera normal o razonable.  

Sedicioso:  Que induce a la sedición.

Impertinente:  [persona] Que resulta molesto por sus exigencias o peticiones.

Ratifique: (ratificar) Confirmar la validez o la verdad de una cosa que se ha dicho o se ha hecho anteriormente.