Cuidado Con Lo Que Deseas

Capitulo 2: El nuevo Instituto

Una rama que golpeaba incesantemente en la ventana de mi habitación me despertó, me estire y mire hacia el techo. Era mi primer día de clase, tome mi móvil en la pantalla decía que eran las 9:00am— ¡Carajo!— Se me hacía tarde para ir al instituto puse mi móvil en la cama y me levante de prisa golpeando mi pie en una caja— Pero que pendej...— Se me había olvidado que tenía cajas de mudanzas por todos lados, ya llevábamos semanas acá y por mi flojera aún no había acomodado mi cuarto. Tome lo primero que encontré en el closet, una camiseta negra que tenia de dibujo a uno de mis personajes favoritos de anime, al gran ''L'', unos jeans grises y unas botas montañeras de color negro y una chamarra negra. Me medio acomode el cabello dejándolo suelto y lo que no puedo olvidar con este hermoso clima, un paraguas, recuerdo que cuando mi mamá los estaba comprando le pedí uno de esos transparentes, me gusta caminar bajo la lluvia e ir viendo el cielo gris.

Llegue al instituto, era algo sombrío era un edifico viejo y estaba todo descuidado. Al parecer la estructura fue víctima de los efectos del tiempo y de la naturaleza. El cielo gris y los rayos dejaban ver un lugar que para muchos seria tétrico, les haría pensar que había fantasmas o algo sobrenatural, algo así como sacado de una película de terror, pero para mí, era un lugar digno de ser llamado una obra de arte.

Estaba extasiada por lo hermoso del lugar que no me di cuenta y me deslice con una parte congelada del pasillo— Joder— Expresé en tono molesto y golpeando el piso con mi puño. Cuando alce la vista en una esquina estaba un chico sentado en el suelo— Ni se te ocurra reírte, porque si lo haces te torturo hasta que me pidas perdón— Él al escucharme me volvió a ver y un poco asombrado me dijo ''¿También puedes verme?'' Lo quede viendo como si de un loco se tratase. ''Y yo pensando que era rara'' Dije en tono burlón.

Entre al aula y me senté en la parte de atrás al lado de la ventana. Ya había pasado la primera hora de clase y como no vine el día de inauguración no me presente ante mis compañeros, cosa que la verdad me daba igual. Minutos después un profesor entro, saludo y empezó a escribir en el pizarrón '' ¿Ya empezará la clase? Apenas hay 9 estudiantes'' pensé, realmente me inquietaba eso, vi sin ánimos el pizarrón, pero tenía curiosidad de saber qué materia se impartía a esa hora. En el pizarrón decía ''Literatura'' por lo menos era una materia que me llamaba la atención. Pasaron las horas y el timbre sonó, mis compañeros no eran estúpidos y hasta daba gusto escucharlos hablar sobre sus vidas, aunque yo nunca opine.

Tenía curiosidad de saber qué tipos de libros se encontrarían en la biblioteca de este instituto, por lo que tome mis cosas y me dirigí a la biblioteca. Pese a que el instituto era pequeño gozaba de una biblioteca amplia. Revise algunos estantes hasta que encontré un libro que llamo mi atención, lo tome y me fui a buscar un lugar vacío, ya que habían algunos estudiantes y quería estar sola.

Camine por los pasillos, pero todas las aulas estaban ocupadas, desde el primero hasta el tercer piso. Ya casi por dejar mi búsqueda estando en el tercer piso a un lado estaba una escalera que daba a un cuarto piso, pero hasta donde tenía entendido, solo se daban clases en los pisos 1, 2 y 3.

Había un letrero que decía: ''Prohíbo el paso'' pero creo que leí mal porque a mi parecer decía: ''Erín, sigue adelante'' me encogí de hombros y subí por las escaleras. Llegando al cuarto piso, las luces alumbraban bien el pasillo, se podía observar las paredes en mal estado incluso más que las de los pisos anteriores. Camine por el pasillo, pero todas las puertas de las aulas estaban enllavadas y todo adentro estaba oscuro, por lo que no pude ver en qué estado se encontraban dichas aulas— Carajo— Fruncí el ceño pues ya estaba molesta— ¿Cómo es posible que no encuentre una jodida aula para leer cómodamente?— Dije golpeando la pared con una patada.