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No creí que pasaría, pensaba que solo sería por un tiempo corto.

Ella y yo nos conocimos físicamente hace un año, planeamos todo juntas, y se ha cumplido.

Pero no todo salió como lo tenía pensado.

Hubo una discusión entre ambas, y es la peor que hemos tenido en todo los meses que llevamos juntas. 

Volvió a comunicarse con su antigua novia.

Me ignora, pasa más tiempo con ella, me trata mal, y no puedo soportarlo.

La trae a casa y yo tengo que actuar como si nada estuviese ocurriendo, y me duele, porque la amo, no quiero dejarla, no pienso abandonarla para darle el placer a Maddie de destruirme.

Llego al apartamento y están juntas en el sofá riendo, me acerco nerviosa a ellas y dirigen su mirada hacia mí cuando mi cuerpo aparece frente a sus vistas.

-Shirley, necesitamos hablar- digo decidida a terminar con esta tontería.- A solas – dirijo mi mirada a Maddie quien me observa confundida pero una sonrisa en su rostro es presente, "le divierte la situación".

-¿Qué necesitas?- pregunta Shirley ladeando su cabeza a la izquierda.

-¿Qué necesito?-suelto una carcajada- Debes estar bromeando

-No está bromeando, estúpida- responde Maddie enarcando una ceja –

-¿A ti quien te dijo que hablaras?- bufé y fui a mi cuarto. Dándome por vencida inmediatamente.

Quiero que todo sea como antes, quiero que me vuelva a amar, que pregunte que he hecho en todo el día.

Nada es igual.

Lágrimas empiezan a brotar de mis ojos con sollozos ahogados, mientras ellas ríen. Me recuesto en la cama tapando mi rostro con las frazadas blancas que al fin y al cabo quedarán llenas de engaño, tristeza y dolor; moría en mi propio llanto, escuchaba sus risas al escucharme llorar, sus llamadas de burla hacia mí...Nunca pensé que esto llegaría a pasar.

Minutos más tarde una puerta se cierra y la mía es abierta; Shirley. Se acuesta en la orilla de la cama y suspira cubriendo su rostro con ambas manos.

- ¿p-por qué me haces esto? – susurré lo suficiente para que escuche, giré para mirarla sacando mis frazadas, dejando ver mi dolor y tristeza a través de mis ojos- ¿Por qué estás con ella? ¿No soy suficiente para ti?

De pronto el espacio entre nuestras caras es poco, y deposita un beso casto en mis labios, dejándome desconcertada.

-Siempre serás suficiente para mí, pequeña. – Acaricia mi mejilla con su pulgar derecho.- Eres tan perfecta – dice en tono bajo.

-No lo soy, lo sabes.

-Sí, lo eres. – sonríe de lado y retira su pulgar de mi cara- Si fuera Dios, no dejaría que ángeles como tú cayeran del cielo.- Dicho esto besa mi frente y sale de mi habitación .

Y no duermo toda la noche...

¿Qué demonios fue eso?


That's love? / #Wattys2017Donde viven las historias. Descúbrelo ahora