Prólogo

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Erick despiertate, que vas a llegar tarde al colegio - dijo mi mamá con una voz gruesa para molestar mi paz al dormir.

si, ya voy mamá - respondo con una voz adormilada, pero que se le puede hacer acabo de despertar.

Me llamo Erick Robinson, un nombre sencillo para un chico sencillo, ¿mi edad?, pues tengo 18 años, tengo una vida por delante, aunque no lo parezca, así es, no soy el chico inteligente o el chico atlético, solo soy un chico regular como cualquiera, excepto que desde pequeño aprendí el uso de las armas, debido a que mi padre es un oficial de policía, no es la gran cosa, la mayor parte del tiempo no pasa en casa, hasta no vino en mi 18avo cumpleaños.

Bueno, me voy mamá - salgo corriendo antes de que me pregunté si llevare abrigo, siempre, pero digo siempre me hace llevar un abrigo, por si acaso dice ella, pero no lo diría si ella lo llevará todos los días, a la final cansa.

El colegio, una institución de enseñanza desde tiempos antiguos el ser humano aprende cosas que le ayudaran a seguir su camino hacia su futuro, patrañas, para mi es aburrimiento total, excepto porque en él conocí a mis amigos con los cuales puedo decir y hacer tonterías, Ally y Lenny, dos amigos de esos que ya no se consiguen en estos tiempos, me ayudan en todo lo que puedan desde prestarme la tarea para copiar hasta inventar escusas salvavidas, claro salvan mi vida.

¿Cómo estás Ally? ¿Y Lenny? - pregunte con un tono poco interesado, cuando tengas un verdadero interés en lo que preguntas, te responderé con gusto - me respondió con una actitud firme.

Disculpa Ally es por el sueño que pregunte de esa forma desinteresada, vuelvo a preguntar, ¿Cómo estás? ¿Y Lenny? - Ally puede ver a través de mi como si fuera agua, siempre sabe cuando intento engañarle u ocultar le algo.

Yo estoy bien y Lenny se fue de vacaciones con su padre - respondió con una linda sonrisa en su rostro, característico en ella, siempre positiva.

Valla vida de Lenny, tiene una buena vida, su padre es millonario y puede hacer lo que quiera - aclare con un tono poco envidioso.

No seas envidioso, la envidia no es buena, deberías alegrarte con lo que tienes, algunas personas tienen menos que nosotros - dijo Ally con un tono firme.

Jejeje, tranquila Ally siempre estoy agradecido por lo que tengo, ya que tengo una buena vida, Ally me brindó una cálida sonrisa.

Las horas de clases terminan y cada quien para su casa, yo paso unos minutos u horas por la ciudad con mis amigos, pero como solo estaba Ally decidimos ir al parque.

Estos columpios me traen muchos recuerdos de cuando éramos niños, ¿si no Ally? - pregunte tratando de empezar una conversación de recuerdos

Sí, esos tiempos eran muy buenos y felices, en este parque hemos vivido miles de situaciones que merecen ser recordadas y aquí también dijiste que me querías - dijo Ally poniéndose roja como un tomate.

Si aqui dije que te quería y lo volveré a decir, Ally te quiero - le dije mientras la abrazaba, ella era la única que podía darle calma a mi corazón, ella era la única a quien quería ver todos los días, ella es la chica que me gusta.

Después de lo que paso en el parque fuimos tomados de la mano hacia su casa, a su padre no le gusta que ella llegue tarde así que siempre ibamos a su casa antes de que llegue su papá.

Hasta mañana Ally, cuidate - dije de una manera que supiera que la extrañaría y que esperaría con ansias el mañana, ella se acercó y me susurro, Te quiero mucho, luego se despidió con un fuerte abrazo y un beso en la mejilla, para mi eso era como ganarme un Oscar.

Mamá regrese - dije con un tono de alegría, pero no estaba, la casa estaba vacía, lo cual se me hacia raro porque mi mamá casi no sale de la casa.

De repente sonó el teléfono, Hola, familia Robinson ¿Qué desea? - respondí casi al intante después que sonará por primera ves,  ¿Erick Robinson? ¿es usted? - preguntaron por mi, intente contestar pero parecía que no podía oirme, así que sólo escuche, Erick Robinson, debe salir de esa localización y dirigirse al sitio seguro número 23, de suma urgencia, debe apresurarse, no nos queda tiempo.

Disculpe, ¿puede escucharme? - pregunte, pero colgaron, ahora ¿qué hago?, mi mamá aun no llega.

De repente a lo lejos se escuchó un estruendo, que fue aumentando más y más, y todo a mi alrededor se volvía oscuro, es lo último que recuerdo hasta el momento en el que desperte y ahora todo es diferente.

Notas de un ViajeroDonde viven las historias. Descúbrelo ahora