Los Exiliados

Cap 3: Días de Sentencia Parte 2

Día Nº 3

Después de casi haber muerto dos veces John y yo empezábamos a acostumbrarnos, si ya se que suena raro ¿acostumbrarse a casi morir?, es ilógico verdad?, pero era lo único que podíamos hacer ahora acostumbrarnos y tratar de sobrevivir

Era lunes por la mañana, decidí ir a bañarme a una playa que quedaba a unas cuadras de la casa donde nos hospedábamos, antes de salir mis padres me detuvieron

-Jovencito a donde crees que vas? –dijo mi padre con tono autoritario-

-A la playa a caminar y a bañarme –respondi restándole importancia- hay algún problema? -pregunte irónico-

-si, si lo hay -dijo mi madre cruzándose de brazos- con permiso de quien piensas salir –pregunto molesta-

-Mama!, Papa!, puedo ir a la playa –pregunte con ironía- si? –volvi a preguntar- gracias –no les di tiempo de responder y me fui-

Era primera ves que iba a esa playa al llegar note el viento que había, me eleva los huesos la playa era muy grande habían dos esquinas y si te quedabas mirando parecían cuernos, el viento causaba que las olas fuesen gigantes, habían especies de cabañas playeras para cubrirse del sol me senté en una de estas y note que no había nadie no le di importancia, no se me hacia raro ya que era demasiado temprano como para que alguien estuviera en la playa así era mejor me podría relajar y despejar mi mente de todo lo que me estaba pasando

-Hey  Jake!  -grito mi primo sacándome de mis pensamientos- porque te fuiste así tan de repente de la casa –pregunto este poniendo  su mano en mi hombro-

-John me estoy cansando de todo esto sabes –le dije apartando su mano de mi hombro- no puedo mas se supone que pasado mañana moriremos y que pasa si el anciano no vuelve –dije cabreado-

-Tranquilo Jake si no vuelve haremos que vuelva –dijo John tratando de calmarme- no te preocupes no moriremos –dijo sentándose a mi lado-

-Ok John confiare en ti –dije ya mas calmado- te parece si caminamos un rato antes de que el sol aparezca? –pregunte a John-

-Entonces vamos –se levanto extendiéndome su mano-

-Ok vamos –respondi cogiendo su mano- pero como me lances al mar te hago comer tierra –dije en tono burlón-

 -Claro como si pudieras  -dijo empujándome al agua del mar- ves y ahora que aras? –pregunto este riéndose de mi-

-Sufrirás  las consecuencias –dije apuntándolo con mi dedo- ven acá no corras no te haré daño –le grite mientras lo perseguía con un puñado de arena-

-Atrápame si puedes –grito este, a la ves que corría- ven enana alcánzame –volvio a gritar burlándose de mi-

-No corras y veras –le grite persiguiéndolo-

-No corras no te are daño –le repetí- hey John para de correr y mira el cielo –le ordene, este me hizo caso-

El cielo se había tornado de un tono negro oscuro como señales de lluvia, había mucho viento las olas del mar cada ves se hacían mas grandes y cada vez chocaban mas fuerte contra la orilla la arena que una ves estuvo quieta se la llevaba el viento poco a poco el clima se volvió aun mas frió de lo que ya estaba el viento helado me congelaba los huesos al igual que a John.

mira parece que va llover –le dije-

-Si Jake –respondio este- te parece si nos vamos a casa –pregunto John-

-No –respondi- mejor quedemos no un rato y así te podre hacer que comas tierra – le dije en tono burlón-

-En tus sueños lo aras Jake –me respondió este- ya quisieras –rio divertido-