Esta historia es 100% real, no me he inventado algo.
La dedico a mi segunda madre, que ya tiene un mes de que se fuera a un sitio mejor.
Y también la dedico a Felipe, mi niño falleció el 3 de julio de 2016, con tumor en el cerebro.
Estoy bien, no importa.
Creanme, ella fue la mejor persona que pudieran conocer, una mujer fuerte, que le gustaba vivir feliz, era muy raro verla triste.
Este es un homenaje, lo escribía mientras ella pasaba por esto, pero en esos meses donde tomaba las pastillas fueron los más duros, no les miento que yo estaba quebrada por dentro, hubiera deseado ser yo, ella no merecía ese martirio.
Me dijeron las personas que estuvieron con ella, en sus últimos momentos, que mi tía no se quería ir, luchaba por tener los ojos abiertos, pero fue inútil, estaba cansada de todo, así que se fue.
Aún no se ha despedido de mí, ¿y saben? Yo la necesito todavía, y toda la vida me va a hacer falta.
Hasta siempre Hortencia. Te quiero mucho.