Las malditas ruedas resonaban al deslizarse por el suelo limpio y brillante del aeropuerto. Ya sentía ganas de irme a otro lugar, donde todo fuera mejor que lo anterior, donde sabia que alguien de verdad me amaría. Un refugio. Un hogar.
Mi madre estaba llorando por verme partir y mi padre estaba molesto por el mismo hecho. La verdad es que van a estar mejor sin mi, soy una carga mas sin necesidad. Estoy muy triste ya que veo ahora a mi madre por una última vez. No se cuando vuelva a verla, cuando vea de nuevo sus ojos marrones y llenos de experiencia. Los extrañare mas que a nada en este mundo.
Con una sonrisa me despedí de mi padre sin soltar sus brazos. Lo amaba en verdad y a el mas que a nadie lo voy a extrañas, mi cómplice y confidente.
Entregué las maletas y me quedé con mi mochila roja en medio de la nada, a esperar llamaran mi vuelo. Decidí hacer caso omiso a los mensajes que recibía en mi celular. Cuando escuchaba cada vibrante chirrido se me soltaba una lágrima.
Algunos se preguntan que sucedió con Lucas.
Yo tenia razón, no era solo mas que simple alcohol en una fiesta infantil. Me abandonó y volvió con su novia. Lo observe tan contento a el y a los de su alrededor que sabía que era un color rojo en una caja azul. Y ella era un maldito turquesa.
Pero no voy a llorar mas por amor, el corazón no se repara y en realidad los sentimientos pueden desaparecer. Los iba a eliminar poco a poco en esta pequeña ciudad de Utah.
(...)
Provo es mas pequeño de lo que muchas personas creen. La verdad es como ir a una ciudad campestre y pequeña y me encanta.
Me tomó 6 horas en carro ir de Las Vegas a Utah, pero vale la pena tal paisaje. Me fui con algunos pasajeros de un pequeño autobús. Me iría a vivir con mi primo Thomas, el cual es 4 años mayor que yo, lo cual es muy interesante. Tengo por lo menos cuatro años sin verlo, desde los 13 años.
Cuando hube llegado al terminal de autobuses lo vi, ahí parado como si esperara a que las tiendas de dulces abrieran antes se las 10:00 a.m.
—¡Hey! ¡¡No me pierdas de vista tan rápido. ¡¡Mira que estoy mas activa que nunca!!— le grite para que volteara a verme. Se le veían los 20 años por delante y su barba estaba de días de largo.
—Pequeña, tu no te vas a perder. No puedes hacerlo. —Tomó mis maletas y las llevó hasta su auto.
—¡Ja! Soy la mejor en las escondidas— Dije, sacando la lengua como un niño pequeño y mimado.
Para cuando llegamos a su apartamento, no podía creer que ahí vivían sólo dos personas —El y su compañero Chase— y enserio que era demasiado grande.
—Oye, no mires . Es de mala educación, idiota— Dijo, encogiéndose de Hombros.
—L-Lo siento. Nunca viví en un lugar tan grande.
—Tranquila, esta bien. después de todo vivirás aquí a partir de ahora.
Una puerta se abrió y se asomó un perfecto rubio con el cabello largo y ojos marrones
—¡¡Chase!! —Grité abalanzándome por sus brazos. Por Dios, extrañaba a este maldito.
—Oh, Lilly, te extrañaba tanto —Dijo, son su cara en mi cabello. Ese apodo extraño nunca me gustó así que lo golpeé fuerte en la cabeza.
—Dejen de Pelear, ya parecen una pareja y ni lo son— Dijo el maldito. De verdad que era una plaga cuando se trata de molestar, pero igual lo amaba, después de todo era mi primo. Los dos Hicimos gestos de Asquerosidad ante su comentario.
Cuando entré a ver mi habitación toso estaba como lo había dejado mi primar Margge. Todo en su lugar y con capacidades de Extensión. Voy a remodelar todo de seguro y si, también voy a hacer de mi noche, una gran noche.
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Mi Dulce margarita ©
De TodoNosotros no necesitamos nada mas que amistad. El amor no es algo que sea necesario en nuestras vidas. -Dos Tórtolos enamorados.