Entre la espada y la pared

¿Quién es él?

Llegando a casa, abrí la puerta y estaba Juanis con Alan su novio con el que llevaba ya un tiempo, el me caía muy bien, era un chico muy sencillo, carismático pero sobretodo era el niño carita, pero el solo tenía ojos para ella, aunque trajera a muchas chicas tras de él.

Con cara apenada solo pude decir ¡Hola Juanis, Hola Alan!

Mi cuñado respondió -Hola cuñadita, tu hermana está un poquito enojada porque no estabas en casa.-

Lo sé, se me paso el tiempo volando, pero también no te avisé y lo siento.

Juanis solo respondió – espero que para la otra seas considerada y me avisas cuando salgas, no quiero preocuparme por tonterías.-

No quería hondar más en el tema y menos estando Alan presente por lo que solo pude decir -esta bien, ¿qué trajiste de cenar?, me estoy muriendo de hambre

Alan grito - Pizza y espagueti ¡fue mi idea!-

Respondí con una sonrisa en la boca -Me agrada tu idea cuñado-

Cenamos, para después ver una película, nos acostamos en los sillones, en el sofá se quedaron Alan y encima de él se recostó Juanis, yo en el love seat, vimos la película de Iron Man 2, siempre las películas las escogía Alan, tal vez porque era el invitado y ni modo de decirle algo, pero no me quejo tenemos gustos muy similares.

Antes de que acabara la película estaba vibrando el celular de Alan era su primo, Alfredo mejor conocido como Freddy, no entendía bien de lo que hablaban pero al termino de la llamada, Alan se despidió de inmediato.

Se veía un poco preocupado de su boca salió - Amor me tengo que ir, algo le paso a Freddy, te llamo en cuanto llegue a casa.-

Mi hermana le dijo -Esta bien corazón, conociendo lo distraído, espero no le haya pasado nada.-

-Si ojala no sea nada de gravedad, nos vemos cuñadita.- Dijo mientras me daba un beso y sacudía mi cabello. Le dije -Bye Alan, te cuidas.-

Alan y Freddy vivían solos desde hace ya un tiempo, por lo que tenían que cuidar uno del otro, al igual que lo hacíamos Juanis y yo, teníamos planes de hacernos roomies, así estaríamos más seguras. Continuamos viendo la película hasta que termino, en eso sonó el celular de Juanis.

Juanis contesto la llamada con un -Amor, ¿qué paso todo bien?-

No entendía lo que decía la voz del otro lado, pero supongo que por la cara que había puesto Juanis nada de gravedad había pasado.

- Dile que la próxima mejor venga a cenar con nosotros, no vaya a incendiar la casa.- Rió un poco y se despidió.

Tenía mucho sueño por lo que subí a mi cuarto, me lave los dientes, me puse la pijama, me recosté cuando vi que la luz de la casa vecina se había encendido, me asuste un poco ya que en esa habitación nadie entraba ahí, por lo que abrí mi cortina y me asomé, lo único que alcance a escuchar era la voz de mi vecina la señora Raquel.

-Bueno sobrino esta será tu habitación, ya está todo arreglado solo para que desempaques y vengas a cenar.-

Una voz muy dulce pero masculina respondió - Si solo me cambio de ropa y bajo.-

El chico era muy guapo se dio cuenta que lo estaba viendo, me saludo con la mano, yo le respondí con el mismo gesto y me eche a reír por la pena que sentía, cerré la cortina, apague la luz y me quede dormida.