[UtaPri] Darkest Nights {Pausada}

[¿Un nuevo aliado?]

Seguía confundida y algo aturdida, pero puedo jurar lo que escuché. Miré hacia la persona de cuya boca habían salido esas palabras, y lo vi. Allí estaba con su pelo negro con trazas blancas y moradas, sus característicos tatuajes en la cara, y la chaqueta que le regalé. Sus amarillentos ojos observaban a Yashiro con ganas de cobrar venganza cuando ésta por fin habló:

- Tora, pensé que había acabado contigo- comentó con una malévola sonrisa en el rostro.

- ¡Suéltala!- exclamó en un susurro Tora.

Yashiro sonrió y se zafó de su agarre. Cuando Tora se quiso aproximar hacia mi, empecé a sentir que me desvanecía, como si algo me estuviera consumiendo por dentro; y en abrir y cerrar de ojos, ya no me encontraba en mi habitación.

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- ¡Haruka!- grité antes de que desapareciera junto con Yashiro y esos otros chicos ante mis ojos-. ¡NO!

Me giré y le di un puñetazo a la pared, descargando mi frustración y enfado, teniendo como consecuencia que se abriese un boquete en ésta. Cuando dirigí la mirada hacia el resto de la habitación, las personas que se encontraban ahí me miraban perplejos y algo confusos.

Sin decir nada, me dirigí hacia ellos y agarré por el cuello de la camisa a un chico que era un poco más bajito que yo y tenía un color de ojos azul gélido.

-¿Quienes sois vosotros y qué hacéis aquí?- pregunté con la voz muy seria y lanzándole una mirada llena de furia- ¿Trabajáis para Yashiro?

Él no me respondió, sólo me devolvió la mirada y chasqueó la lengua:

- Los plebeyos me sorprendéis cada día más- dicho esto, se liberó de mi agarre y se reunió de nuevo con el resto de las personas. 

- ¿Quién eres?- dijo un chico de pelo azul claro, examinándome de arriba a abajo-. En mi base de datos no hay nada sobre ti.

- Mejor, así debe seguir- dije, y me dirigí hacia la salida pero dos chicos; uno de pelo anaranjado y otro de pelo rubio con gafas me bloquearon la puerta-. Quitaos de mi camino.

- Dinos quién eres, puede que así, podamos salvar a Nanami- dijo un chico de pelo rojo que se encontraba detrás mío.

Mi puño se apretaba cada vez más, miré de reojo y pude ver cómo una llamarada azul salía de ella y cómo todos me miraban con miedo, pero sin moverse de dónde estaban:

-¡APARTAOS!- grité perdiendo la paciencia; sin embargo, no prestaron atención y siguieron con sus posturas defensivas- Os he avisado.

Lancé la llamarada al suelo creando una aún más grande y mientras ellos se tapaban los ojos para protegerse, yo desplegué mis oscuras alas, me envolví con ellas y sentí que mi cuerpo desaparecía, no sin antes:

-¡ NO NECESITO VUESTRA AYUDA! ¡YO NO TRABAJO EN EQUIPO, PUEDO HACERLO SÓLO!- me pareció escuchar que alguien me gritaba algo, pero yo ya era cómo el humo.

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Nuevo capítulo!! Siento no haber actualizado, pero he tenido cosas que hacer y he estado un poco ocupada. Espero que os guste y nos leemos en la próxima.