¿Cómo comenzate?

Como te describo...

Y poco a poco la conoces, su primer momento fue un enfrentamiento de miradas, pero luego miraste sus labios que se movían suavemente, oíste su voz, como te susurraba su historia, sin previo aviso quedaste atrapado en ella, en su manera de escribir, en las descripciones de lugares imaginarios que te deleitaban hasta el punto de desearlos, te habló de mil fantasías que existían en su mente; contándotelas como un secreto, como si nunca se las hubiera detallado a nadie más; pero (porque todo tiene un pero) ella misma te dijo al principio que la fantasía tenía un fin y cuando te dijo que se estaba acercando, intentaste parar, correr, huir; sin embargo no pudiste siquiera dar un paso en otra dirección, te diste cuenta de que te tenía atrapado, porque esa historia había tocado tus sentidos, tu alma, ese pequeño hilo que posees en tu corazón, habías sentido como sus dedos lo tocaban y te hizo vibrar de pies a cabeza, puso tu mundo en otra dimensión y, a pesar de que tu no podías soportar el fin de ese mundo no lograste hacer nada, porque toda historia tiene un fin nos guste o no, quede incompleto o no, es un fin, y ella como si no tuviera compasión de ti, te miró a los ojos, te dedicó una pequeña sonrisa llena de melancolía y felicidad y te dijo su final, a ti, tan soñador, tan lleno de expectativas, tan simple, tan asombrado frente a todo su ingenio, te dejó sin palabras te hizo reír con lágrimas desbordándose de tus ojos y no fuiste capaz de parar; ella, tan cruel y cautivadora, tan llena de vida; a pesar de ser fantasía ella se sintió real; pero entraste en una negación testadura, gritaste y rogaste que todo fuera real porque lo que ella te hizo sentir fue real, y a partir de ese momento supiste que nadie mas que ella te haría sentir así. Ella era hermosa, divina sin ser perfecta; era totalmente abierta sin dejar de ser elegante; ella era inteligente sin saberlo todo; ella era felicidad, tristeza, ira, repugnancia, odio, amor todo combinado en una extraña mezcla temporal que trascendía el tiempo en sí mismo; era recuerdo y olvido; ella podía ser una gigante un instante y aplastar tus sentimientos, aunque inmediatamente después podía volverse anormalmente pequeña y penetrar atraves de tu piel curando todas tus heridas, pero a pesar de todo era una cínica ya que le encantaba dejar cicatrices; ella no era perfecta, ni bondadosa tenia su lado cruel, hostil, agresivo, impulsivo, el lo sabia y la había visto, como podía decir la verdad cruda y sin un rasgo o intento de compasión como ferozmente producía un miedo atroz en ti, y las veces en las que jugaba contigo de manera dominante y te arrancaba lagrimas cargadas de dolor, pena, angustia y sobretodo tristeza; él la había visto deleitarse en su agonía y luego después de largo tiempo de sufrimiento lanzar el golpe mortal, sabia que ella era como una droga, después de probarla quedabas prendado de ella...

- Oye! Pero como va a ser posible que algo tan cautivador y tan bello sea así de destructivo? No lo entiendo y no te entiendo. el la amaba y ella lo despreciaba pero el seguía allí a su lado. No me gusta. El era estúpido y ella demasiado cínica y destructiva. No entiendo el amor.

-JAJAJAJAJA veo que al fin captas mi punto, aprendes rápido. Pero te adelantaste un poco chiquillo, yo jamas dije que ella lo odiara, es mas sin el ella no existiria, no tendria razón para ser. Y en cuanto a su forma de ser, te digo la verdad sin ninguna razón para mentir porque su amor era extraño, incomprensible; en una palabra: diferente, no es un amor que se pueda comprender y aun así muchas personas lo sienten, sienten ese fuego en su interior, ese deseo de quedarse en esa fantasía, y ese amor no es uno que pueda notarse a simple vista, ese amor esta demasiado perdido, demasiado oculto en un lugar imaginario; este amor es cambiante se desarrolla y trabaja; con los años te hace sabio y delirante, te hace tan grande y tan pequeño a la vez... Ahh como lo recuerdo...

-Espera abuela ¿no me digas que tu...?

-Jajajajajajajaja pero que dices pues claro que si, bueno, no me interrumpas más, esa clase de amor que conecta dos seres al punto de ya no separarse nunca, no es algo que se pueda experimentar facilmente, antes, me digiste que ella era demasiado cínica y destructiva, pero no te confundas, ella tenía que ser asi porque sencillamente era demasiado; a ella no hay muchas palabras para describirla pero no era simple, tenlo por seguro - sonrie ante un recuerdo - ella no estaba atada a ningún sentimiento, por eso podia ser tan dura, ella hacia contigo lo que se le provocara, pero claro tu tenias que ser lo suficientemente perspicaz para arruinar sus planes casi imprevisibles; pero si llegas alguna vez a anilazarla lo suficiente para hacerlo, allí es donde pierde su gracia natural ya que su encanto yace en la imaginacion, en la espontaneidad, en lo que pueda llegar a hacerte sentir sea real o una invencion.

-Oooooh Creo que ya entendi. Si ella no fuera asi de cinica, testadura, sincera y fantasiosa perderia su encanto y el no la amaria tanto. Creo que ya se porque te enamoraste... oye abuela -el chiquillo susurra con las manos en su boca - ¿puedo tener un amor como el tuyo?

Aun asi la abuela escucha y le responde

-Jajajajajajaja Pero que nieto mas interesante tengo. Claro!, cualquiera puede, primero debes comenzar a leer, asi que escoge - La abuela le señala con un movimiento de sus brazos toda la sala de dos pizos que esta repleta de estanterias de libros del techo al suelo, el chiquillo, bastante asombrado por lo que su abuela le ha dicho, comienza a buscar un libro pequeño y mientras lo hace tiene la firme determinacion de que si asi es como va a encontrar a ese "diferente" y maravilloso amor, no se va a acobardar ante esa sala repleta de libros, aunque muchos de ellos lo intimiden con sus mas de seiscientas paginas y el grosor de una de sus piernas, al fin encuentra uno, al final, en una de las estanterias mas bajas, era bastante viejo y en la portada ya no se leia el titulo de lo usado que estaba; fue hasta donde su abuela y se lo mostro, ella sonrio con nostalgia y le dijo:

- Has hecho una buena elección nieto y ahora leelo.

El chiquillo pareció desconcertado y con una exprecion de duda le preguntó:

- ¿Leyendo este libro viejo y anticuado podre tener un amor como el que tu has experimentado, abuela?

-...Mmmm, veo que no te lo he dicho ehh..., bien te dije antes, que el amor fantástico y diferente que todavía siento se desarrolla poco a poco y sin darte cuenta que sucede terminas alimentandolo mas y mas hasta que nace ese deseo y gratitud...

-No abuela lo que tu diji...

-Shhhh, tienes que aprender a respetar la palabra de los mayores - lo reprende ella y le da un pequeño golpe en la cabeza - bueno iba diciendo que nacía un deseo y gratitud en ti, pero primero todo tiene un comienzo y las cosas llegan a su tiempo, unos tardan mas que otros en desarrollarlo y es por eso que tienes que leer.

-Aun asi abuela...

-Veo que depues de todo no lo sabes ehh. El amor "diferente" del que te hable se desarrolla entre dos seres, no personas; ella, es la literatura (siempre indescriptible) y el, es el lector, asi que ya sabes porque tienes que leer, dejame descansar un rato.

-Abuela una ultima pregunta, aun no creo que ese amor sea tan fantastico asi que ¿como es posible?

- Chiquillo de poca fe y demasiadas preguntas ehhh, pues te dire lo que he descubierto, el lector es una mente vacia sedienta de algo para llenarse pero como no le encuentra sentido al mundo decidió un dia, para su suerte, comenzar a leer, y no leer por leer, sino que decidió convertir las palabras en su salvacion, en su mundo, decidió que su mente y su imaginacion se llenaran de cosas jamas vistas, paisajes nunca admirados y mundos imaginarios inexplorados. La literatura tan hermosa, decidió que valia la pena ser frente a las personas solo para darles algo por lo cual luchar, por asi decirlo, y sabiamente escogio la mas temible y preciada arma para poder cambiarnos, para poder adentrarse en nosotros, decidió escoger las palabras.... Ahora deja las preguntas y lee, que para leer necesitas energias y preguntas, para imaginar, formular y responder - le dijo la abuela y guiñandole un ojo se fue a dormir.