Capitulo 7. El ángel de los ojos achocolatados

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Rosaline Pov

Se que esta mal pensar en Emmett mientras en teoría soy algo parecido a la novia de Edward, pero no podía dejar de recordar sus manos, la forma en que un suave y casto beso me hizo estremecer como nunca antes me había pasado.
Él sonido del teléfono corto mis pensamientos pecaminosos
-oficina de Edward Cullen ¿en qué puedo ayudarle?-
- soy Sam, estoy buscando a mmmm Rosaline Swan-
- si ¿quién la busca?- de inmediato él tono de mi voz cambio
-su hermana estuvo aqui-mierda mi hermana olvide recogerla
-bajare en un momento para llevarla-
-no señorita Swan ella ya no se encuentra en las instalaciones-
-por Dios ¿Qué hizo ahora?-
-la verdad hizo bastante, él Sr Cullen ordeno llevarla a su casa, me encargó que le dijera que no se preocupase y que continuara con su jornada normal-
-gracias- colgué no podía ni siquiera pensar que hizo Isabella,de inmediato le envíe un sms

Bella Pov
No podía creerlo lo tengo frente a mi, es más me invito a comer, ni en mis mas hermosos sueños podía ni siquiera imaginar que él, el dios griego que era él hermano de mi mejor amiga por lo menos me pasara palabra
-Isabella ¿estás bien?-llevaba una blusa que dejaba al descubierto mis hombros asi que al sentir su mano sobre mi piel todo mi cuerpo tembló, nunca había estado asi de cerca de un chico, ni siquiera de Dylan (era mi eterno crush, solo había otro hombre en él planeta aparte de Edward que hacia que tiemble por completo y ese era Dylan Bates, compartimos salón desde hace 3 años y apenas me notaba pero cuando me sonreía por Dios mi mundo completo se estremecía; por supuesto no en la misma forma que lo hacia Edward pero él jamás me vería debía misma forma que yo lo veía)
- si, lo siento me perdí un momento en mis pensamientos- traté de sonreír para ocultar mi cara de boba enamorada siendo esto casi imposible
-bueno que deseas comer- esa sonrisa esa hermosa sonrisa era demasiado para mi, tan perfecta, tan arrebatadora
-ehhh un helado esta bien- de inmediato la sonrisa se le borró de los labios
-dije comer, no llenar tu cuerpo de azúcar- con él ceño aún fruncido llamo de inmediato al camarero- por favor un filete grande con verduras al vapor- ¡ES ENSERIO!, ¡VERDURAS AL VAPOR!
-no se si tú te vas a comer todo eso pero no soy una anoréxica que cuida su peso, si enserio quieres que coma por lo menos pide patatas fritas, no unos arboles desabridos- de inmediato su rostro se iluminó y empezó a carcajearse
-traigale eso por favor-apenas podía hablar a causa de la risa, mi pecho se lleno de una calidez indescriptible me sentía tan bien, tan cómoda a su lado
-y bien Isabella-sin ni siquiera pensarlo mis ojos se pusieron en blanco odiaba que me llamen asi - lo siento lo siento- se disculpó de inmediato al notarlo- Bella ¿desde hace cuanto que conoces a mi hermana?-
-Alice- suspire con una sonrisa la amaba, ella me apoyo sin hacer ninguna pregunta cuando más mal me encontraba- la conocí hace 2 años cuando apenas ingrese en la academia de ballet-
-y después de tanto tiempo ¿cómo es que jamás te noté?- de inmediato mi corazón se estrujó, él no me recordaba aquel instante en que me enamore de él para él no existía

Inicio Flasback
-Aliceeee!!! Donde carajos dejaste mi ropa- amaba pasar tiempo con ella, al comienzo pensé que quería burlarse de mi, incluso mi madre me pidió que no confiara en ella ya que era mayor que yo
-en mi habitación buscala- grito desde la piscina, era las dos de la mañana Alice y sus locos retos me congelaba y solo llevaba una pequeña toalla que encontré en una silla . Me apresure rogando que no aparezca la mamá de Alice y nos regañe
- Alice ¿qué diablos estas haciendo? - del baño salió un chico alto de piel marfilea, él cabello cobrizo totalmente alborotado y aún medio dormido
-no soy Alice- apenas pude articular palabra estaba totalmente en shock, estaba media desnuda
-sigue durmiendo Edward- una Alice empapada y cubierta por una toalla apareció corriendo
-hay Álice van a morir de pulmonia- se frotó los ojos se veía tan guapo, de pronto note que solo llevaba boxers y una camiseta que se ceñía a su cuerpo- ve a dormir y tu también chica que no conozco- palmeo mi espalda sintiendo su mano caliente en mi hombro desnudo completamente frio, senti como mi corazón latía a mil por hora, mis mejillas se encendían, todo mi cuerpo se centro en él punto en que él me tocó jamas olvidaría la forma en la que me hizo sentir.

Fin Flashback

- no se tal vez soy invisible- susurré conteniendo las lágrimas, tenia la esperanza que me recordara

Edward Pov

De pronto sus ojos perdieron él hermoso brillo que tenían, podría jurar que vio una lágrima rodar por su mejilla
- tu no eres invisible- apenas me miraba puse mi mano en su hombro con fuerza- eres la mujer más hermosa que jamas haya visto- más lágrimas mojaron sus mejillas, con decisión las limpie con mi pulgar, ella sólo me sonrió
- perdón aveces soy muy dramatica- note como se ponía incómoda ante mi contacto así que luchando con las ganas de seguir con mi mano cerca de su piel quite la mano de su hombro
- no te preocupes a todos nos sucede- Sentía la necesidad de abrazarla, de acurrucarla entre mis brazos y decirle que todo iría bien pero sabia que no podía hacerlo se vería extremadamente mal, además de que la asustaría, por suerte él camarero llegó y rompio él momento de incomodidad- pues bien cometelo todo no nos iremos hasta que termines- de inmediato volvió a rodar los ojos, se veía tan hermosa mientras lo hacia no pude evitar sonreir
- ¿alguna otra pregunta?- me miro con picardía mientras metía una papá frita a su boca, aquel movimiento me había excitado tremendamente, sabia que lo hacía inconscientemente pero era tan jodidamente sexy que no podía evitar sentirme tan atraído hacia ella
- bueno apenas te conozco, cualquier cosa que desees contarme estará bien- él brillo travieso volvió a sus enormes y bellos ojos
- ok ¿qué te parece si jugamos a 10 preguntas?- sonaba divertida mientras enmarcaba una ceja- podrás hacerme 10 preguntas de lo que sea y me veré obligada a responder cada una de ellas sin mentir ni enojarme y yo a su vez haré lo mismo- no pude evitar sonreír se veía tan entusiasmada- ok eso es un si, empezaré yo- se mordió él labio inferior haciendo que de nuevo aquella excitación recorra mi cuerpo, pero algo en ella me parecía familiar aquel gesto me recordaba a alguien- ¿por qué sigues viviendo con tus padres?- soltó de inmediato, al ver mi cara de confusión de inmediato se justificó- si tuviera empleo y dinero como tu huiría de inmediato de mi casa
-¿por qué harías algo así?-
- es mi turno, debes responder-
- bueno, no soy un mantenido, trabajo y aporto con mi hogar, me gusta estar cerca de mi hermana y de mi madre-
-tienes a los mejores padres, yo jamás me fuera si ellos fueran mi familia- Antes que pudiera refutar eso ella respondió de inmediato- bien tu turno
-¿por qué querrías huir de tu casa?, ¿acaso no te tratan bien o te maltratan?-
- no es que me maltratan solo que preferiría vivir sola, para ellos mi hermana siempre sera la perfecta, la hermosa , la que hace todo bien si tan solo la conocieran de verdad no pensarían lo mismo, en cambio yo solo soy la cebra de la familia-
-¿cebra?- ella sonrió un poco
- bueno dicen que soy terca como un burro pero rayado, de ahí lo de cebra-no pude evitar reír ante esa comparación aunque en su aspecto en su forma de ser notaba fiereza y rebeldía; y a ti te encantaría domarla no lo niegues, mi subconsciente de inmediato gruño al imaginar lo que esta salvaje jovencita seria capaz de hacer, el ruido de un celular rompió mis escandalosos pensamientos
- carajo- de inmediato se la notó enojada- perdón me tengo que ir, ¡agh imbécil! - farfullaba mientras se ponía la chaqueta
- vamos entonces-
- no quiero tener más problemas me iré en taxi- de inmediato comprobó sus bolsillos buscando dinero
- tranquila yo te traje aqui, y te enviaré a salvo a casa- le extendí un billete de 20 dolares, de inmediato se ruborizó y empezó a hablar atropelladamente
- te lo devolveré te lo juró- se sentía avergonzada por no tener dinero y aceptar lo que le di, muchas de las mujeres con las que frecuento están encantadas de recibir dinero, ella era distinta cada vez ese precioso ángel mostraba más cualidades
-tranquila quedatelo- la tranquilice, mientras salíamos del restaurante
- NO!- me enfrento mientras se colocaba la capucha- te pagaré- de inmediato vio un taxi y lo más sorprendente es que de un fuerte silbido hizo que pare, no pude evitar sonreír esta niña era una cajita de sorpresas- gracias por la cena- me dio un beso en la mejilla, de esos besos que resuenan, directo pude sentir sus labios helados pero que me quemaban la piel, se despidió mientras se alejaba corriendo hacia él taxi, se veía hermosa bajo la lluvia,¡oh mi precioso ángel de ojos achocolatados te ves hermosa de cualquier manera!

Gracias mil gracias a las nuevas lectoras, gracias por sus votos
Gracias a Lupi_faura y a AnaYancyTitoPerezBre por comentar sus comentarios son muy bien recibidos

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