Tuve un Sueño [Shizaya] | DRRR!! |

Sueño de Izaya

La nieve rodeaba mi figura mientras caminaba por las calles de la nada normal ciudad de Ikebukuro, la blanca nieve hacia qué frente a mi, mejor dicho, todo mi alrededor sea blanco...un paisaje blanco y solitario se mostró ante mis ojos.

Eso mismo, no había nadie, no habían edificios, ni autos, no reconocía el piso del cielo, ni el sol o la luna.

Me encontraba realmente sólo.

Sentí mi pecho retorcerse de un sentimiento de angustia, al principio me encuentro relajado, sólo sigo caminando, caminando por un piso indistinguible por un mundo que nunca deseé vivir.

Para ser sinceros me aterraba la idea de estar sólo, mi orgullo siempre me decía que inconscientemente las personas se acercaban a mi, aunque me odiaran, siempre estaban, eso no era el significado de soledad que no me gustaba, este si.

Ahora mismo me encontraba literalmente sólo.

Empeze a ponerme nervioso.¿Como me podía encontrar sólo cuando toda la humanidad representaba mi deseo de amar? de amar a otra persona, si ese sentimiento todavía existe, quiere decir que no me encuentro sólo, no estoy sólo porque siento que amó a alguien.

¿Donde estás?

Se que estas en algún lado.

En algún lado escondido en esta espesa nieve.

¿A quien busco?

¿Quién es la persona que Anhela tanto mi subconsciente?

Un nombre.

Una persona.

Nieve caía sobre mi, me detuve cuando mi cabeza recordó el nombre de aquella persona que estaba buscando.

Él.

Solamente él.

¿Dónde estas?

¿Puedes oirme?

Sentía mi propia voz en mi cabeza aterrada,la voz que representa la parte de mi que odio mostrar a la gente, la parte de mi que hace que me vea débil y frágil, la persona que en realidad soy.

Él me aceptó de ambas maneras.

¿Dónde se encontraba? ¿Realmente podía escuchar mi voz gritar su nombre? ¿La espesa nieve era la culpable que mis gritos no llegarán hasta el?

Déjame gritar más fuerte entonces, tiene que escucharme, no quiero estar sólo, no quiero que me dejé aquí...

Sólo.

Una y otra vez, mi voz ronca imploraba ver algo diferente en frente mío, pero la nieve no dejaba de caer como si fuera automática, sentía mi cuerpo más pesado, a este paso mi cuerpo sería enterrado por kilos de nieve blanca.

Y mi voz nunca llegaría hasta el.

Torpemente empezar a correr, no se exactamente a donde, sólo se que mis pies se movían sólo y mis gritos no paraban, ahora escuchaba mi propio eco, sonaba triste y apagado, aterrado, implorando....

Era eso, estaba desesperado.

Sin él...

Seguí corriendo.

Sin él...

Tropecé y caí de rodillas, la nieve fría redujo el impacto contra el piso.

Sin él, me sentiría como en este asqueroso sueño.

-¿Puedes oirme?- grité, lágrimas amargas caían por mis ojos- ¡¡¡¡Shizuo!!!!-y mi voz se quebró.