Kappa vs. Delta || Chanbaek/Baekyeol ✔

Epílogo

Me quedé dormido nada más nos montamos en el avión. La culpa la tuvo Chanyeol, no paraba de hacerme caricias en el brazo y al final me relajé tanto que me acurruqué en sus brazos. Espero que no me haya violado o algo mientras dormía. Aunque en realidad, no me importa. Quiero decir, es mi novio, le dejo que me haga cosas peores, ya sabéis.

El caso es que me quedé sopa al poco de subir. No me enteré de nada prácticamente del viaje, lo cual estuvo bien y mal a la vez. Bien porque le tenía pánico a los aviones. Mal porque le había prometido a Yixing jugar con él a las cartas, y según me contaron cuando desperté, se había pasado cinco horas llorando porque yo estaba dormido. Me sentí tan mal que le compré un helado con el dinero de mi bigardo. Me acabó perdonando, ¡era tan mono!

El vuelo duró unas catorce horas, lo cual fue muy pesado, pero en cuanto Nayeon de las Canarias se puso a pasar lista y todos fuimos diciendo que estábamos presentes, la diversión comenzó. Esa mujer era todo un caso, daba miedo, pero a la vez risa. Chanyeol y yo estuvimos hablando con ella un rato y descubrimos que era familia lejana de Obama, ¡qué envidia! Y qué raro a la vez.

Como fuera, nada más aterrizar me di cuenta de que mi pelo estaba hecho un desastre. Chanyeol me lo habría estado lamiendo mientras yo dormía, ya sabéis que tiene unos fetiches muy extraños. Al salir del avión me dio todo el aire en la cara y sentí mis fosas nasales llenarse de aire puro. ¡Qué bien se estaba! Esto no eran las Fiji... pero casi.

Nos llevaron en autobús hasta nuestro hotel, donde dejamos las cosas. Nuestra habitación era blanca entera, y tenía unas espectaculares vistas hacia el mar. Me pasé más de diez minutos mirando la ventana mientras que Chanyeol deshacía su maleta y la mía. Bueno, seguía siendo mi esclavo. Me puse a pensar en todo lo pasado esos últimos meses. Acababa de terminar mi primer año de universidad, y ya sentía que sería un gran periodista. Por fin comenzaba a sacar buenas notas haciendo cosas que me gustan. A Yeollie le estaba yendo también genial, no se podía quejar.

Puse un poco de música para que mi bigardo se animase un poco al sacar las cosas de la maleta. Emocionado y con una sonrisita infantil en la cara, me quité los zapatos y me subí a la cama con el móvil en la mano mientras sonaba la música y miraba a Chanyeol haciendo el tonto:

"Takeeeeee oooon meeeee, takeeee meee ooooon!"

Mi chico soltó una encantadora risotada mientras aplaudía. Se quitó los zapatos y me imitó. Me cogió de las manos y se puso a dar saltos en la cama a la vez que yo. Estaba plenamente feliz por haber terminado el curso, y eso me ponía contento a mí también. Mirándolo mientras aún nos reíamos, paré de saltar y pegué un pequeño brinco, subiéndome a su cintura mientras juntaba nuestros cuerpos. Él me cogió, sorprendido y sonrió levemente mientras yo le besaba la nariz.

"Daddy, te quiero tanto, pero tanto tanto..." suspiré conmovido. "Mira todo lo que hemos pasado, ¿te das cuenta? Hemos hecho historia juntos."

Él me apretó más contra él, sintiendo su cuerpo, y me besó como su fuera lo más bonito que tenía en su vida. Con mucho cuidado, se sentó en la cama conmigo aún enroscado en su cuerpo. Se separó de mis labios y me cogió la cara con las manos para volverme a besar. Yo solté una pequeña risita. Me encantaba comportarme como un niño pequeño cuando estaba con él. Así me hacía sentir él, tan feliz como un niño sin preocupaciones.

"No me puedo creer que, después de año y medio, te tenga aún en mis brazos. Creo que tengo que darle las gracias a alguien..." sonrió. "Gracias, Baekhyun."

"¿A mí?" lo miré extrañado. "¿Por qué?"