El comienzo 10/11/16

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Cuando escribo esto ya solo quedan 3 horas para que sea Viernes, al fin.
Hoy no me ha pasado nada fuera de lo normal o eso pensaba por la tarde, pero ahora mismo me acaba de pasar una de las cosas más raras que he vivido nunca.

Pero empecemos desde el principio, no vamos a empezar desde el final obviamente sería estúpido, aunque le daría un toque de interés... Mierda no sé que hacer.

Bueno da igual empiezo por la mañana y ya. El comienzo del día no ha estado mal la verdad, me he quedado en un banco admirando el amanecer junto a los coches que pasaban por ahí mientras fumaba, parecía una película en serio. Relajante la verdad.

Pero al empezar las clases todo se ha jodido. (Vaya que inesperado que no se jodieran las cosas al empezar a dar clase). Hemos tenido matemáticas a primera hora con mi profesor favorito que me cae genial. Ironía pls. Ha venido cabreado diciendo que los últimos exámenes no estaban muy bien que digamos, mientras me miraba. Así que me he ido preparando para el suspenso. Pero no suspenso de suspense, suspenso de suspender. Bueno ya me entendéis.

Todo ha continuado normal hasta llegar a las últimas dos horas de clase, que hemos tenido examen. Uno lo apruebo, el otro no seguramente. Es lo que tiene estudiarse un examen en media hora en el recreo.

Y bueno en el instituto no me ha pasado nada más, cosa que me sorprende. Al llegar a casa había judías verdes. Lo digo para remarcar mi firme odio hacia esta comida.

Pensaba que iba a ser un día normal, no estaba pasando nada extraño... Hasta que a las 4:45 pm exactamente me he montado en el autobús para ir a rehabilitación. Estaba sentado y miraba a las personas pensando: "No entiendo por qué la gente se sienta alejado de la ventana, así parece que no quieren que se siente alguien a su lado, que bordes yo no voy a hacer eso". Y dejadme deciros que comprendí por qué hacían eso. En la primera parada se ha subido una señora mayor, muy mayor, que teniendo medio autobús vacío se ha sentado a mi lado. (Esto pasa por ponerse en el lado de la ventana así que ya sabéis). No me habría importado si no fuera porque la señora estaba temblando todo el rato moviéndose y echándose hacia mí y yo estaba apretujándome. Además me ha empezado a mirar a mí y lo que estaba haciendo con el móvil y me ha puesto demasiado nervioso. Pero nada más de ahí.

En rehabilitción todo ha ido normal, excepto porque te hacen tanto daño que parece que te van a romper. Literal. Después de eso he llegado a casa y parecía un día normal, la típica rutina.

PERO NO. De repente me llama un número oculto y os voy a escribir la conversación. (El - soy yo el + la otra persona).

-Hmmm, ¿hola?
+Hola
-¿Quién eres?
+De piratilla (o algo así raro me ha dicho)
-¿Piratilla?... No conozco a nadie que se llame así. (No he podido evitar reírme)
+Sí, soy Carlos tenía este número bloqueado en whatsapp.
-Ah, vale. (¿Qué cojones nunca había hablado contigo)
+Por cierto es muy bonito Vera, ¿te gustó?
(Vera es donde había ido de vacaciones y no sé quién era, así que puede que me haya asustado un poco. Solo un poco eh. Poquísimo.)
-¿Quién eres?
+¿Dónde estás ahora?
-Qué más te da dónde esté.
Se ha reído y ha colgado.

En serio, sigo cagado no sé quién era y por qué sabía eso sobre mí, además que la gente que sabe que he ido allí, tampoco lo conocen. Lo que me parece raro es que tuviera mi número bloqueado cuando yo recuerdo PERFECTAMENTE que no he hablado con él en mi vida.

Y bueno eso ha sido todo por hoy, no creo que me pase nada más durante lo que queda de día, y si me pasa algo editaré esto.

Así que me despido por hoy.

Solo me pasa a mí.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora