Mi nombre es Camille tengo 17 años y esta es la historia de cómo me enamore de un chico, la historia de cómo me rompió el corazón sin saberlo, y de como yo rompí el suyo sin siquiera intentarlo.
Solo diré una cosa nunca callen lo que sienten, porqu...
Yo sabia que esto pasaría, sabia que mi corazón volvería a romperse, solo que estaba vez lo destrozaron sin siquiera saberlo y sin intención.
Se preguntarán que rayos paso? Bueno se los contare desde el principio.
Flashback
Era sábado por la mañana, me había levantado temprano, estaba de buen humor ya que hoy saldríamos, puse música a todo volumen y me dedique a ordenar la casa, estaba sola ya que Thom tuvo que ir al trabajo y solo dios sabe en donde esta mi mellizo.
Cantaba y me movía al ritmo del Shaky, bueno cuando lo digo de esa forma parece que me sale re bien, pero en realidad parecía un ñandú con epilepsia.
Cuando termine de ordenar, comí algo y me tire en el sofá a ver mi preciado netflix. Luego de 4 horas de estar como un vegetal, decidí que era momento de hacer algo, así que llame a mis amigas para que salgamos de compras.
A las 6 nos encontramos en el centro comercial, y comenzamos a recorrer tiendas buscando que ponernos esta noche. Compramos lo que necesitábamos y volvimos a mi casa para prepararnos juntas.
Me puse el top negro de mangas largas que había comprado, junto a el jean rosa oscuro, estaba por ponerme tacos pero me decidí por unas zapatillas blancas que también tenían un poco de taco.
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Cuando estuvimos las tres listas partimos hacia la fiesta, en donde nos encontraríamos con los chicos. Lisa había traído su auto, íbamos cantando e improvisando coreografías.
Le envié un mensaje a mi mellizo cuando llegamos para que salga a recibirnos, la fiesta la daba un jugador del equipo. Bajamos del auto y nos aproximamos a la entrada en donde se encontraba mi hermano.
-Holaaaa heerrrrrrrrrrmanita- me saludo emocionado
-Enserio Trent? ya estas ebrio?- le pregunte
-Tal vez si, tal vez no- me contesto balanceándose de un lado a otro, negué divertida y entramos.
Enseguida lo encontré, en cuando nos adentramos mi mirada choco con la suya, allí estaba tan perfecto como siempre, regalándome esa sonrisa que me hacia sentir millones de cosas.
