Narra Lucía:.
Bastante cansada, me he subido al autobús para ir al instituto. Si, ya se que sólo llevamos 3 días de clase.
Al llegar, en la entrada, estaban todas mis amigas con las que me fui a hablar como siempre.
-Hola Luci!
-No me llames así Claudi - Fruncí el ceño y le devolví la broma a mi amiga.
-Oh vamos, ¿no prefieres ir con Car...?
Le he tapado la boca a la mayor velocidad posible para que no pudiese continuar la frase.
-¡No digas su nombre!
Carlos, ese chico que se había sentado conmigo en hora libre ayer. No, no me gusta. Pero es tan mono... Pero he de tener en cuenta de que tengo novio.
-Vale, vale. Pero admite que te gusta.
Simplemente reí junto a Claudia, mi mejor amiga.
RIIIIIIIING!
El timbre del Instituto acababa de dar lugar a las clases cuando he buscado a alguien de mi clase para preguntarle sobre la clase que nos tocaba
-¡Oye! - Le he agarrado el hombro a Lucas para inmovilizarlo
-¿Que pasa Lucía?
-¿Que nos toca ahora?
-Historia Lu...
-¡Vale! - Le he sonreído antes de dejarle con su mejor amigo Ismael para ir al aula de historia.
Al llegar al pasillo en el cual teníamos la clase, me he ido con Claudia para pasar el rato, pero... Ella estaba hablando con Carlos.
-¡A mi también me gusta! Y...
Al percatarse de mi presencia, ha cambiado de tema con Carlos.
-Carlos, mira, esta es mi mejor amiga. Se llama Lucía.
-Hola - Dije con un tono normal, digamos que me encanta no ser tímida.
-Encantado... ¿Lumia?
-¡No!
-Mmm... ¿Luca?
-¡Te has vuelto a equivocar!
-Ahh, ya sé. ¡Lucía!
-Acertaste - Ambos hemos empezado a reír.
Al llegar la profesora, nos ha cambiado completamente de sitios a todos.
He oído una voz de lamento por atrás, al girarme me pareció ver a Marta un poco decepcionada al ver que le tocaba con... ¿Alejandro?
A mi me han sentado en primera fila, al lado de Natalia y Claudia, me gusta mi sitio.
Durante toda la clase, la profesora nos explicó algunos criterios que deberíamos tener en cuenta y hemos empezado con lo más simple, los números romanos.
Oía risas de atrás de un chico y una chica, supongo que serían Marta y Alejandro.
El día pasó. Varias veces, Carlos y yo haciamos choques de miradas en clase.
¡Lucía, controlate!
¡Tienes novio!
Al poco tiempo de llegar a mi casa, he recibido un Whatsapp de Marcos, un amigo de Carlos.
Al parecer, el mensaje no era de él, si no de un grupo de nuestra clase, 4°B.
-¿Que grupo es este? - Preguntó el ingenuo de Ismael.
-Para hablar de clase - Le contestó Marcos.
-Me extraña que sea sólo para clases - Todos rieron tras mi conclusión.
Y así estuvimos hablando prácticamente toda la tarde.
Pero, ahora si que si, recibí un mensaje privado.
Mensaje de Carlos
Vale, Lu, no te pongas nerviosa. Tú tienes novio.
-¡Hola!
-Hey
-¿Que tal?
-Bien, ¿y tú?
Así tuvimos una conversación completamente normal y aburrida, pero cuando me quise dar cuenta, el tema de conversación había cambiado completamente.
-Y... ¿tienes novio?
-¿A qué viene eso?
-No sé... Por saber.
-No
Le he mandado el mensaje sin pensármelo dos veces, que idiota. ¡¿Por qué le dije que no tengo?!
-¿En serio?
-En serio.
-Yo... yo tampoco tengo novia.
-Bueno...
-Y... aunque nos conozcamos desde hace dos días... he de decirte que me pareces súper guapa e inteligente...
Así soy yo, aunque te pueda engañar mi forma de vestir o incluso las fotos que me saco, siempre estoy centrada en los estudios.
-¿En serio?
-Si...
-Yo... Ehh... Me pareces mono sólo...
-Bueno...
Cuando me quise dar cuenta, todo nuestro día se resumió en hablarnos.
No me entiendo, si tengo novio, ¿que hago diciendole que no tengo a un chico que no conozco?
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Catorce días de pasión
RomanceEmpieza un nuevo curso de instituto, y con el una nueva etapa en la vida. ¡Descubre todas historias de estos adolescentes!