Otou-san....

Capitulo 1

–Cariño, levántate o se hará tarde para ir a la escuela– Mencionó una voz femenina desde el otro lado de la puerta.

–...– el silencio fue lo único que recibió la mayor.

–Sasuke, el desayuno se enfriará, recuerda que hoy llega tu padre.– volvió a hablar

–Mmm....está bien–Contestó un somnoliento azabache, mientras salía de la cama.

Empezó por lo primero, ir a asearse, luego vestirse y por último la colonia, jamás se olvidaba de la colonia, era una rutina que ya tenía conocida y memorizada. Su padre, mierda, su jodido padre llegaba hoy, hace una semana exactamente que se había ido a un viaje de negocios, así que tuvo que quedarse con Hinata, la novia de su padre, Naruto.

Tenía que admitir que Hinata era una mujer hermosa, con su tés blanca, sus ojos grises, su cuerpo muy bien tonificado, en general, una mujer bellísima, pero algunas veces las apariencias engañan, ella era una mujer frívola, golpeaba a Sasuke cada vez que podía, sin mencionar que engañaba a Naruto cuando este salía. Su hermosa familia solo era una fachada para la prensa.

Ya listo, decidió bajar las escaleras, para poder ir a la cocina. Odiaba ir a la escuela, debía admitirlo. Ser un doncel no era nada fácil, para algunas personas el ser un doncel solo significaba ser una abominación, porque no eras hombre por completo, ya que podías quedar embarazado, pero tampoco eras mujer, porque claramente tu cuerpo era el de un varón,  era una mierda de vida. Lo único que hacía su vida más satisfactoria en su hogar era una empleada ya de edad, Lucy, de baja estatura, piel arrugada, cabello canoso, una hermosa sonrisa acogedora, y sus ojos verdes que transmitían bondad.

–Lucy, estoy acá.– Avisó el azabache, mientras se sentaba en una mesa ubicada al lado de la estufa a leña.

–Aquí tienes tu desayuno, cariño.– Dejó el plato en frente del menor. Consistía en dos tostadas con huevo, algo simple pero nutritivo.

–¿Hinata ya despertó?– preguntó.

–Todavía sigue durmiendo, ¿por que?–

–Solo...solo preguntaba, ya sabes– le dió un mordisco a su tostada.– ¿A qué hora llegará papá?

–Aún no entiendo que tiene esa mujer en la cabeza, pero bueno–suspira–y tu padre no me dijo a qué hora exactamente llegaría, ya sabes cómo es el.–

–Ya veo, escuché que su concierto estuvo increíble, ¿sabes algo de eso Lucy– preguntó el menor. Tenía estrictamente prohibido ver televisión, norma impuesta por Hinata obviamente.

–Pues, por lo que vi en las noticias su banda estuvo excelente como siempre, fueron muchas personas a verlos– Contestó Lucy

–Mis compañeros no paran de hablar de papá, hasta mi profesor de Física, es realmente fastidioso todo esto.–

–Sasuke sabes qu–

–¡Lucy mi desayuno!– gritó una voz del Segundo piso

–La bruja despertó, creo que me iré al colegio ahora Lucy, estaba muy rico el desayuno, gracias.– el moreno tomó sus cosas y se marchó

La relación que él mantenía con su padre era un tanto complicada. Sasuke siempre sintió que él no pertenecía a ese lugar, aveces sospechaba que Naruto ni siquiera era su padre, no entendía por que su vida tenía que ser tan complicada, tan solo tenía once años y recibía golpizas en su hogar si no hacía algo bien, Naruto jamás le levantó la mano pero Hinata si, lo hacía a espaldas de su padre y obviamente de Lucy. El menor aveces sentía que merecía esos golpes, después de todo por culpa de él había muerto su madre en el parto.

–¡Hey! Sasuke– el menor levantó la mirada y se encontró con Nathaniel un chico de su clase, todas las chicas se morían por el, cabello castaño y rizado, ojos azules, definitivamente el "chico perfecto".

–Hola Nathaniel– Saludó amablemente.

–Oye...esto sonará extraño, pero necesito hacer una entrevista y pues...había pensado en tu padre–

–No, el no puede está en una gira en este momento– contestó secamente

–Vaya...pero cuando él lleg–

–No– interrumpió el menor. –Ahora si me disculpas tengo que entrar al colegio–

Mierda, realmente estaba harto de eso, la gente siempre se acercaba a él por su padre, la única persona verdadera era su mejor amiga Katy. Y también Lucy por supuesto. Katy fue su amiga desde los ocho años, tres años siendo mejores amigos, que sería de él si ella no existiera.

Entró al colegio y fue directamente a su sala y ahí estaba, su estupida mejor amiga.

–¡Katy!– saludó el menor.

–Hola caramelo– Sonrió la rubia. –Tengo un chisme que te encantará.–

–Tú y tus chismes, no me interesa. –rió– La verdad no entiendo de donde sacas tanta información.

–Caramelo, te lo pierdes y obviamente tengo mis fuentes confiables– le sacó la lengua.

–Papá llega hoy, realmente lo extrañaba pero no se si el a mi igual–Le contó el menor

–Es tu papá Sasuke, sabes perfectamente que él te ama, ya hemos hablado este tema.– respondió

–Lo se pero es que es tan complicado, si él no estuviera con Hinata lo tendría solo para mi y tal vez la atención que le da a ella me la daría a mi– Este no era su día, definitivamente no lo era.

Su día no mejoró, aunque Katy tratara de subirle el ánimo no lo lograba. Sus emociones estaban alborotadas, solo quería un abrazo y un "todo está bien", quería amor, amor de verdad. Diablos quería llorar.
La hora de salida llegó, y eso significaba afrontar las cosas, se despidió de su amiga y caminó a su hogar, pensó en todas las maneras posibles de saludar a su padre, o en cómo esquivarlo e irse a su habitación silenciosamente, apenas llegó vio que el auto de su padre no estaba, como había sido tan estupido de pensar que su padre lo estaría esperando, ni un segundo había pasado y las lágrimas ya recorrían su rostro. Idiota.

Sacó sus llaves y entró rápidamente, apenas levantó la mirada divisó una cabellera rubia alborotada, ojos azules que conectaron rápidamente con sus ojos azabaches inundados de lágrimas, su padre, su Naruto.

–Sasuke...–

Continuará....