Saliendo de la depresión [Larry Stylinson-Niam Horayne]

Capítulo 5-Parte 1

"¿Tan sólo 500 dólares nos podrá dar con esto?"  Preguntó algo furioso Zayn cuando el dueño del lugar miraba sin mucho interés los objetos robados del sótano. 

“¿Qué esperabas a cambio? ¿Unos 2000? Estás loco.” Le respondió el vendedor mientras seguía analizando y limpiando los objetos de la bolsa.

"Unos 5000 no estarían nada mal" Suspiró Harry mirando como el viejo comerciante veía todo detalle. Este lo miro de mala gana y siguió observando todo.

"Tal vez se los podría subir a unos 700…" Miró, ahora, con más interés. Los dos muchachos intercambiaron miradas hasta decidirse por un sí, le darían al señor los 7 objetos de la bolsa por 700 dólares.

Felices, aunque no tan conformes, salieron de la tienda con 700 dólares en sus manos. 

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Ya se les había hecho costumbre y estrategia robar y vender. Pero esta vez se habían pasado. Luego de haber robado en esa casa (que parecía abandonada) se dispusieron a ir por lugares con más importancia. Un día asaltaron una pequeña cafetería, en segundo lugar una heladería, por tercera vez una ya más conocida farmacia del centro de la ciudad, después se dispusieron a robar, de nuevo, una cafetería (esta vez mucho más grande que la primera), y por último una tienda de ropa. Pero volviendo al presente, hoy día irían más allá de los límites, asaltarían un banco, uno de los más reconocidos bancos de Londres…

"¿Estás seguro de esto, Zayn?" Preguntó inseguro mientras terminaba de colocarse la media en la cara.

"Más que seguros…" Le respondió guardando un arma en alguno de sus bolsillos.

"No sé si confiar en ti con esa cara aplastada en una media. Parecemos más idiotas de lo que somos…" Harry al decir eso se ligó un pequeño pero a la vez fuerte golpe en la cabeza de parte de Zayn.

"Cállate, solo quiero terminar con esto ¿Sí?" 

"Si tu dices señorito cara aplastada" Le dijo y soltó un largo suspiro.

Zayn tomó las llaves de la camioneta de sus padres y se dirigieron hacia su destino. Estacionaron en frente del lugar y antes de que Harry pudiera volver a preguntarle algo a su compañero, este ya estaba en la puerta del banco tirando todo y pidiéndole a medio mundo que no hicieran nada o dispararía. La gente que se encontraba en los cajeros o haciendo trámites de pago estaban más que asustada, habían hasta jubilados inocentes que tan solo venían a terminar sus trámites pero ahora estaban metidos en este lío en el cual no tenían ni la mínima culpa. No eran solo ancianos o adultos los asustados y presentes en la escena del robo, también habían algunos niños pequeños que no entendían nada y ya comenzaban a llorar en brazos de sus padres. 

En el interior Harry lo que más quería era ayudar a su amigo, pero su estúpida consciencia lo único que necesitaba era drogarse más y volver a esa horrible casa. Muy, pero muy en el fondo el rizado se encontraba aterrorizado e inseguro de lo que estaba viviendo. El no era de dañara a la gente, pero ahora su mente la controlaba (casi como siempre) el alcohol y lo que Zayn dijera. Digamos que Harry era una marioneta, que se dejaba llevar y no terminaba aprendiendo nada de los errores.

Zayn le dio rápidamente la orden a Harry para que se quedara vigilando que ninguno de los presentes llamará a la policía o hiciera algo. Así el podía llevarse todo lo que necesitaban. Solo les faltaban unos 3800 dólares para llegar a su objetivo y pagar la enorme deuda. El moreno colocó el arma en la cabeza de una de las trabajadoras y la amenazó para que le diera todo el dinero.

El rizado tan solo seguía en su posición mirando a todos con el arma en manos. Observaba como todos sudaban en el piso y tenían sus manos en la cabeza para que nadie les hiciera daño. De repente Harry oyó un ruido de afuera. Eran sirenas. Eran alarmas. Era la policía.