Fall - Justin Bieber y Tu. [En edición]

Capítulo 26

Al regresar a la habitación noté su presencia, se encontraba recostado cerca de la ventana. El vaso de vodka estaba a medio terminar, la camisa a medio abotonar  y su mirasa se hallaba perdida.
Respiré profundo y me armé de valor.

Abrí la puerta y caminé a hasta el armario. Sentí su mirada sobre mi nuca, me estremecí.

- ¿Dónde estabas? – Preguntó con la voz ronca.

- Por ahí. – Respondí sin interes dirigiendome al baño. Acortó nuestra distancia y me tomó del brazo, haciendo que lo mire.

Dejó el vaso en una mesita cercana y posó sus ojos en los míos, estaba serio y sinceramente no me gustaba nada.

- ¿Qué te pasa?

- Nada...

- Oye… lo que pasó fue.. fue.. – Lo interrumpí.

- Un error. – Dije cruelmente, Justin abrió sus ojos.

- Pero…

- Si, tienes razón, para qué entregarme a ti si me puedo entregar a la persona "que amo".– Dije poniendo comillas. – Ahora si me sueltas, iré a darme un baño.  – Me solté brusacamente de su agarre, y entré al baño. Cerré fuerte y luego me sente en el suelo y me puse a llorar, esta situación me superaba.

Me levanté lentamente con lágrimas cubriendo mi rostro, abrí el grifo de agua y me metí a la ducha, dejando caer en mi la cortina de agua caliente, que me relajaba un poco.

- Ya ________(tn) deja de llorar. – Grité enojada y limpiando una vez más mis lágrimas.

El tiempo se me pasó, no sé cuanto había estado bajo la regadera pero decidí apagarla y salir, no estaba cuidando el medio ambiente y los de greenpeace seguro se enojarían conmigo. Bufé, nada me salía bien el día de hoy.

 Al salir del baño ya vestida Justin estaba sentado en el borde de la cama con su cara entre las manos. Sentí mi corazón encojerse y una tremendas ganas de abrazarlo y consolarlo, pero mi orgullo me lo impedía. Pasé por su lado y fui hasta el espejo, me puse un poco de brillo labial en mis labios y arreglé mi cabello.

Quería ignorarlo pero su reflejo me atormentaba, tenía que salir de ahí. Fui hasta la puerta con la decisión de salir de ahí, pero me di la vuelta y lo miré

- ¿Qué te pasa? – Pregunté indiferente. Genial, ya la había regado.

- Nada. – Respondió afligido, con su cara entre sus manos. Mi corazón se estrujó cuando vi la rapidez con la que se limpiaba una lágrima rebelde. Me acerqué a él y le quité con cuidado las manos de su cara, y así las lágrimas empezaron a inundar mis ojos.

- Por favor, dime que te pasa. – Susurré con la voz quebrada. Justin no dijo nada, solo se limitó a tomar mi rostro en sus manos y mirarme detenidamente, limpió unas de mis lagrimas y yo lo limpié las suyas.

- ¿Qué te pasa a ti? – Preguntó. Cerré mis ojos con fuerza y agaché mi rostro deseando que si esto era una pesadilla, despertarme de una buena vez.

- Me desgarra verte así. – Confesé. Levantó mi rostro entre sus manos y me obligó mirarlo.

- Lo siento, no sabes como lo siento... – Volví a cerrar mis ojos con fuerza, yo no quería oír eso, cada vez enterraba el puñal en mi corazón. – No… no quiero que te alejes de mi, no quiero dañar esto. – El dolor me antormentaba y solté un sollozo, el me abrazó fuertemente entre sus brazos, y lloré, lloré con mucho dolor. Después de unos minutos habló.

- Prdoname, me dejé llevar, no volverá a pasar, te lo prometo. – ¡Detente! Quería gritarle, decirle que no me restregara más en la cara que no me amaba, que despertara de una vez y viera la realidad, pero tenía que olvidarlo y lo haría. Si él quería ser solo mi amigo así sería. Él por un lado y yo por otro.