Sanarte el alma

Capitulo 46

Alexa
La pérdida de Fran fue muy dolorosa pero tener a personas que la recuerden sonriendo es reconfortable. Damián había vuelto a la rutina y en las noches venía a dormir conmigo, algo que me encantaba. Más me encantaba cuando me hacía mimos o simplemente me besaba.
Ahora estaba esperando a que el agua se caliente para preparar un té para mi y Damián, era algo tarde y no teníamos ganas de preparar la cena.

Damián: de veras no quieres que prepare la cena? (abrazandome por la espalda)

Alexa: no tengo mucha hambre

Damián: bueno...pero mañana saldremos

Alexa: no tienes que ir al hospital?

Damián: me pedí el día para pasarlo contigo (muerde mi cuello) bueno y si tu hermana quiere venir, por mi no hay problema

Alexa: (volteo quedando frente a él) no creo que quiera, con esto de que David se va, no lo dejo un minuto a solas al pobre (río)

Damián: fuiste a ver a ese tal...Samuel hoy? (haciendo un gesto raro)

Alexa: si...claro

Damián: y de que hablaron? Obvio, si se puede saber (sonrío) no sonrias

Alexa: es que no veo motivo por el cual te pongas celoso

Damián: no lo estoy

Alexa: tus gestos no dicen eso

Damián: bueno, un poco si

Alexa: (tomo sus manos) es un amigo, además sigue enamorado de mi hermana y yo estoy enamorada de ti

Damián: lo juras?

Pase mis brazos alrededor de su cuello y lo atraje hacia mi, hasta sentir sus cálidos labios danzando junto a los míos, me abrazo por la cintura, pegandome más a él, antes de terminar el beso, mordi su labio inferior.

Alexa: lo juro (susurro, dándole un último beso)

Damián: tendrás que darme muchos más de esos para que te crea (sonríe)

Alexa: okey (comienzo a caminar hacia la sala) pero yo no digo nada de esas mujeres que tu atiendes. Que se hacen las enfermas para que tu las atiendas...

Andrea
Desde que David me dijo que se iría, no me he despegado de él. Solo faltaban tres días para que se vaya y yo no quería, pero se que se va para recuperar a Lucía y prometió volver. Ahora estábamos de compras, necesitaba comprar cosas antes de viajar y pues...yo lo estaba acompañando. Luego de comprar ropa, me llevo a una joyería y no entendía para que...

Andrea: que hacemos aquí? Me dijiste que a Lucía no le gusta que le regalen joyas y cosas caras

David: no le comprare una joya...bueno si. Pero esta joya es muy especial

Andrea; y eso es?

David: anillos de boda (lo miro) los mande a hacer hace unos días. Mira

Sujeto mi mano y me llevo hacia una de las empleadas. Le pidió los anillos y cuando me los mostró, quede completamente enamorada. El de ella tenía pequeños diamantes a su alrededor y dentro estaban grabadas sus iniciales con un corazón. El de él era bastante simple y tenía grabado lo mismo que el de ella.
Sujete la cajita con los anillos y me los quede mirando.

David: muy extravagante?

Andrea: muy hermosos. No sabía de esto

David: era un secreto

***: buenas noches

Andrea: (cierro la caja de los anillos, se la devuelvo a David y volteo) Samuel...

David: te espero afuera (se va)

Samuel: bonitos anillos

Andrea: que haces aquí?

Samuel: (mira hacia una mujer muy bonita) una inversionista del banco que viene por primera vez y quiere comprar un reloj

Andrea: para ti? (mirando a la mujer)

Samuel: para su prometido (me mira con cierta tristeza en sus ojos) te casas?

Andrea: no

Samuel: entonces esos anillos de boda que son? ¿Y por qué estás en una joyería con él?

Andrea: David me espera (iba a irme pero sujeta mi brazo)

Samuel: no te cases con él, por favor (susurra)

Andrea: ojalá hubiese podido enamorarme de alguien más y formar una familia (me suelto de su agarre) yo no me casare, no cuando aún sigues en mi corazón (lo miro) no cuando mi corazón, mis pensamientos....todo, te pertenece a ti...(me voy)