Andrea
Desde ese día todo fue para bien...nuestros hijos ya habían cumplido un mes y con Sam decidimos posponer la boda, al menos hasta que logremos organizarnos con los trillizos. Ya que estar con ellos y tratar de organizar una boda, no era nada fácil.
Alexa me ayudaba con ellos, por mucho que le dije que no hacia falta, la sonrisa no se borraba de su rostro cuando estaba con ellos.
Con Chiara, bueno...no es que ella y yo nos convertiremos en grandes amigas, pero si la llamaba una o dos veces a la semana para ver como se encontraba. No podía ser amiga de alguien que me hizo tanto daño, como así tampoco podía vivir con rencor toda mi vida.
Ahora mismo acababa de despertar y desde el balcón, miraba a las cuatro personas que me volverán completamente loca. Dylan se encontraba durmiendo con sus brazos cruzados detrás de la cabeza, al igual que Samuel, y con su boca algo abierta. Natalia dormia de costado, con una de sus manitos sobre su papá, igual a mi...mientras que mi pequeña Alexa dormía boca abajo. Había sido una noche increíblemente tranquila, solo se habían despertado para que los alimente y no habían llorado para nada. Gire, apoyando mis manos en la baranda del balcón y tras expulsar varios suspiros...sentí unas manos conocidas que me abrazaban, un beso en mi cuello, que provoco cierto cosquilleo conocido y luego apoyo su mentón en mi hombro.Samuel: estas realmente hermosa
Andrea: aun en pijama?
Samuel: si
Andrea: sigo con los kilos de mas del embarazo
Samuel: y?
Andrea: (apoyo mis manos sobre las de él) mi cuerpo esta diferente luego de tres bebés a la vez. No es que no me guste, es decir...me siento incomoda al cambiarme frente a ti
Samuel: ahora entiendo porque no quieres bañarte conmigo
Andrea: tampoco hemos tenido...ya sabes (volteo quedando frente a él)
Samuel: no porque no quiera (mira la cama) tenemos tres usurpadores (me mira)
Andrea: con tus besos me conformo...por ahora
Sujetó suavemente mi cuello y me acercó a sus labios, pidiendo acceso inmediatamente a mi boca, que no tarde en dárselo.
Tuvimos que separarnos a falta de aire y claro...porque nuestros trillizos se encontraban a solo pasos. Nos sentamos en un sillón que se encontraba frente a la cama y entrelazamos nuestras manos.Samuel: ayer hable con Chiara
Andrea: si?
Samuel: mas bien...tenia que entregarme unas carpetas y me agradeció todo lo que estabas haciendo por ella
Andrea: no hice nada...hice lo que cualquier mujer haría
Samuel: (ríe) claro que no. Cualquier mujer la hubiese dejado sin cabello
Andrea: bueno si...Hubo días en los que me dieron ganas de hacer eso pero...me puse un poco en su lugar. El hombre que ama le quito a su hija
Samuel: le fue...
Andrea: mas allá de que lo haya engañado (lo miro) yo jamas te alejaría de nuestros hijos, por muy mal que estemos. Se equivoco, lo sé. Pero si tienes una oportunidad, por pequeña que sea. ¿No la aprovecharías?
Samuel: (mira nuestras manos y luego a los trillizos) yo creo que la aproveche muy bien (sonríe)
Andrea: eres un tonto
Samuel: y tú una mujer con un corazón de oro, y te amo
Andrea: y yo (susurro sobre sus labios para luego besarlo)
Alexa
Este ultimo mes se me había hecho casi imposible separarme de mi hermana y de mis sobrinos-ahijados. Era una conexión hermosa que tenia con ellos, sobre todo con mi consentida. Tenerlos en mis brazos era el mismísimo cielo y ellos fueron mi gran impulso para comenzar a hacerme estudios junto a mi amor.Damián: veras que todo estará bien y solo sera lo que yo te dije
Alexa: celoso porque me atiende otro medico, doctor?
Damián: claro que no
Alexa: admítelo
Damián: un poco...aunque todo estará bien (sujeta mi mano)
Alexa: eso espero. Después podemos pasar por...
Damián: si y yo tendré a la pequeña consentida primero
Alexa: ja ja ja. Sigue soñando
Damián: egoísta
Alexa: celoso
Damián: tonta
Alexa: patán
Damián: que te ama
Alexa: y yo a él (reímos)
Pasamos una mañana de muchas preguntas y un largo estudio y cuando quisimos acordar, ya eran las tres de la tarde, supusimos que Andrea se encontraría en su casa, así que Damián me llevo hasta allí. Al llegar, creo que nos matamos a empujones y agarrones para ver quien lograba quedar primero frente a la puerta y quien tocaba el timbre primero. Cuando Andrea nos abrió y pasamos, la casa se encontraba increíblemente en silencio, casi un milagro. Damián y yo caminamos bastante rápido hasta las escaleras, pero la voz de Andrea nos detuvo.
Andrea: en cuanto se atrevan a poner un pie en la habitación de los niños, lo lamentaran
Damián: yo pedí primero a la pequeña Alexa (sujetándome para que no suba)
Alexa: es mentira (miro a mi hermana) suéltame
Andrea: hablo enserio. Su pequeña consentida da mas trabajo que Dylan y Natalia juntos, recién se acaban de dormir y si se atreven a despertarlos, ustedes me las pagaran (se va a la cocina)
Damián: creo que hablaba de verdad
Alexa: si nuestra pequeña es un ángel (lo miro)
Damián: cuando estamos nosotros
Alexa: pero quiero verla (tratando de subir)
Damián: pero Andrea tiene razón. Vamos con ella
Durante el almuerzo, Andrea nos contaba las travesuras de la pequeña, desde no comer en el horario que sus hermanos lo hacían, hasta llorar cuando estos dormían y tanto Damián como yo, no nos lo creíamos.
Unas horas después, ya con los trillizos despiertos, nos sentamos en la sala. Damián estaba embobado con nuestra consentida mientras que yo tenia a Natalia y Andrea a Dylan.Andrea: veo que solo han venido por los niños
Alexa: que?
Andrea: eso...desde que entraste no me has dado ni un solo beso...o abrazo
Alexa: mamá esta celosa? (mientras miro a Natalia)
Andrea: no...ya deje de ser tu pequeña Andrea...veo (suspiro)
Alexa: jamas
Andrea: si tú lo dices...
Pase un brazo alrededor de su cuello y la acerque a mi para luego dejar un beso en su mejilla, a lo que sonrió.
Alexa: vine por ellos y por ti
Andrea: esta bien
Alexa: tú y yo contra el mundo...pase lo que pase. Eso jamas cambiara. Eso es lo que debemos enseñarles a tus tres mosqueteros
Andrea: estoy de acuerdo. Te quiero
Alexa: y yo a ti
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Sanarte el alma
FanfictionDos hermanas, Alexa de 26 años y Andrea de 24, huyen del lugar en donde crecieron. Una escapa de aquel lugar tras su sueño de ser cantante, la otra, huye tras una infidelidad. Samuel, de 25 años, dueño de uno de los bancos más reconocidos de New Yo...