Bienvenidos a Zlincker.
En este "libro" encontrarás la opinión, de un intento de escritor, sobre temas variados.
Un día está la Deep Web, al otro una crítica a los tabús de los escritores.
Si eres sensible a las críticas mejor ahórrate pasar por aqu...
Yo sé que aman leer en sus pantallas cuando un capítulo de Zlincker está por comenzar.
Hoy les daré una pequeña clase de historia, un viaje por sus interiores. Así que abrochense los cinturones, guarden sus alimentos y cuiden sus estomagos.
Nota: No se emocionen, no será un tema perturbador como a ustedes les gusta. Morbosos pecadores.
Maniqueísmo.
¿Qué es el maniqueísmo?
Se conoce como maniqueísmo a la doctrina del príncipe persa Manes (215-276 d.C)
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y sus partidarios, autor de una herejía del cristianismo que se inició en el año 242 en Persia y se extendió por el Oriente Medio y el Imperio Romano.
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Fundamento del maniqueísmo. La base del sistema maniqueo es un dualismo radical acerca de Dios. Desde toda la eternidad -según el maniqueísmo- hay dos seres o principios supremos de igual orden y dignidad: el principio de la luz (el Bien) y el de las tinieblas (el Mal). Pero ambos principios se hallan en una situación de antítesis irreconciliable. Cada uno tiene su propio imperio; la región de la luz está situada en el Norte, la de las tinieblas en el Sur. Ambas regiones están sometidas a sendos reyes: el imperio de la luz, al Padre de la Grandeza, y el reino del mal al Príncipe de las Tinieblas.
El maniqueísmo se constituye por aliados y oyentes. Los primeros, son una especie de monje o santos, obligados a guardar continencia y respetar la vida universal, incluyendo el de las plantas; no poden comer carne, beber vino, viven de hierbas y frutos que deben de ser recogidos por los oyentes. En cambio, los oyentes viven como toda la gente, pero están encargados de sustentar los aliados.
El pavo real o pavo cristatus, era su animal sagrado que mediante sus colores en el plumaje representaba los distintos estados espirituales por los que pasaba el cuerpo para lograr purificarse y transformarse en el espíritu divino.
Qué poético, ¿no? Básicamente el maniqueísmo es todo lo que, a la mayoría, nos han inculcado. Es la típica historia que vemos en el cine, series, cómics, religiones, deporte. Todo.
La visión maniquea del mundo, la cual es hoy muy actual y, ha sido utilizada para manipular a la masa.
Hoy en día se ha extendido una moral maniquea, a través del cine, el cómic, los dibujos animados, las series de televisión, los periódicos, los informativos televisivos, etc. según la cual, en el mundo hay una eterna lucha del mal contra el bien y cada uno de estos polos lucha por prevalecer sobre el otro. Los buenos de los X-Men luchan contra diversos villanos representantes del mal (Magneto, Apocalipsis, etc.); El Señor de los Anillos, en cualquiera de sus versiones, nos presenta a un grupo de seres fantásticos que emprenden una heroica lucha contra el mal, ejemplificado en Gondor, Saruman y Sauron, entre otros. En la saga de Star Wars, una constante lucha entre caballeros Jedi y Sith, representan una auténtica batalla maniquea entre el bien y el mal, respectivamente. Y así podríamos escribir una infinidad de artículos, hablando de productos culturales en los que se ha promocionado, de forma evidente y constante, una moral maniquea.
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George W. Bush: utilizando la moral prefabricada
Cuando fueron derrumbadas las Torres Gemelas, George W. Bush, un tirano que presidía Estados Unidos allá por el año 2000 (cuando tú que lees esto probablemente no existías), explotó la moral maniquea que la industria cultural del país había fabricado: presentó una guerra imaginaria (que él ya se encargaría de hacerla real) en términos de una lucha del bien contra el mal, un mensaje simple para el cual las mentes simples de muchísimos millones de norteamericanos estaban preparadas. A Estados Unidos era fácil relacionarlo con el maestro Joda, los X-Men o Frodo Bolsón, mientras que fue igualmente fácil relacionar a casi todo el mundo árabe, con Gollum, Saruman, Gondor, etc. Era un modelo que calaba fácilmente, por la familiaridad de décadas de literatura, cómic, cine y un sinfín más de productos culturales maniqueos. Y así, la moral maniquea que se había promocionado y difundido entre la población, mediante diversos productos culturales, fue utilizada para conseguir una opinión pública favorable a hacer la guerra contra el mal, es decir, contra buena parte de los países islámicos.
Y así es como llegamos al tema principal de nuestro capítulo.
¿El maniqueísmo es realmente lo correcto?
Mi opinión es que no. No creo que exista un lado bueno y malo, un blanco y uno negro. Y el gris no es tampoco la solución, para que no me vengan con que soy un emo depresivo.
Para mí, nadie es totalmente bueno, ni totalmente malo. Todos somos una lucha constante de lo que somos contra lo que queremos ser.
Por es mismo quería mostrarles este tema, quizá aburrido para algunos y para otros sea "una exposición de un mal estudiante de secundaria" (como ya me dijo alguna vez una chica). Pero Zlincker no sería lo que es sin mí. Y lo que yo tengo que decirles lo que hace este libro diferente. (Suena arrogante pero la verdad)
Mi subjetivismo parece agradarles y a mí me apetece leer el suyo.
El maniqueísmo es sólo una manera fácil de deslindar responsabilidades o agrandar éxitos. Todos somos dueños de nuestras acciones. Todos podemos hacer el bien ó el mal. El libre albedrío, como se llama es aquello que rompe con esta religión.
En este mundo traidor nada es verdad ni es mentira, todo es según el color, del cristal con que se mira.
Este es un tema muy personal y que da pie a filosofar, así que los invitos a que me compartan sus conclusiones. Espero leerlas en la caja de comentarios.
