El precio de la fama (Park Jimin)

CAPÍTULO 1

PJM

— Oye!

— ¿Qué? —reí al ver su ceño fruncido—.

— Creo que ha entrado helado en mi nariz —fue tan tierna la manera en la que limpio su nariz, era como ver a un pequeño gatito teniendo un estornudo, que no pude evitar reír más fuerte— ¡No es gracioso!

— ¡Si lo es! —abracé mi estomago con ambas manos cuando sentí algo frío y cremoso estamparse contra mi cara—.

— Ja! Eso es más gracioso!

— Ya veras pequeña...

— No —ella comenzó a correr por todo el parque mientras yo la perseguía, estuvimos un buen rato así ¡vaya qué es rápida! Hasta que por fin la alcancé tirandola contra el cesped haciendole cosquillas—.

— Jajajaja No! Basta! Jajajaja —me gustaba verla felíz— Jimin! Por favor jajaja.

— Si te dejo ¿Qué me darás?

— Nada! Jajaja

— Entonces no te dejaré.

— Jajaja no, por favor, te doy lo que quieras jajajajaja.

— Tienes que ayudarme a acercarme a Jésica —en el momento que mencioné su nombre su risa se apagó, las cosquillas ya no parecían hacer ningún efecto—.

— Me tengo que ir.

— ¿Qué  pasa?

— Nada —dijo seca, por su actitud era obvio que pasaba algo—.

— ¿No quieres estar más tiempo conmigo? —pregunte con cierta tristeza y miedo a su respuesta—.

— No! Es sólo que le prometí llegar a mi madre temprano —observó el hermoso atardecer—.

— Ummm... Bueno, está bien —dijo no tan convencido de su respuesta— Vamos, te acompañaré a ti casa.

— Gracias.

El camino fue silencioso hasta que TN lo rompió.

— ¿En verdad te gusta Jésica? —sonreí al escuchar si nombre—.

— Si, pero sé que una chica tan linda y popular como ella nunca me hará caso.

— ¿Por qué lo dices?

— Sólo alguien tonto se fijaría en mi.

— Adiós Jimin —ahí está nuevamente su tono de enojo—.

— ¿Qué te pasa TN? ¿Por qué te molestas?

— Estoy molesta porque... —tardo unos minutos en responder— me molesta que te consideres tan poca cosa.

— Es la verdad —dije agachando la cabeza—.

— No lo eres!  Cualquier chica moriría porque la miraras de otra forma.

— ¿Como quién? Según tú.

— Estás tan enfocado en Jésica que no te das cuenta de las otras chicas que están a tu alrededor.

— Pues dime entonces.

— Mira Jimin hoy no quiero pelear, simplemente dejemos este tema. Okay?

— Esta bien...

— Nos vemos mañana.

— Si, adiós.

...

Llegue a mi casa y encontré a mi padre tirado en el sofá igual que siempre. No hice más que suspirar e ir a mi cuarto. Mañana va a ser un largo día...