Capítulo 7
Seung Hyun tenía sus ojos muy abiertos. ¿Cómo es que podía quedar en esa vergonzosa situación y exactamente con su jefe? No entendía el por qué últimamente muchas cosas extrañas, y no muy favorables, le estaban sucediendo. Paseó sus ojos por el cuerpo de Ji Yong, se sentía tenso, pero muy suave...
Miró al rostro del menor, sus mejillas estaban teñidas de un rosa cálido y sus labios contraídos. El cabello de Ji Yong goteaba, por lo que mojaba el tostado torso de Seung Hyun, haciéndolo aún más brilloso mezclado con el sudor que anteriormente portaba. Los penetrantes ojos viajaron nuevamente al cuerpo del menor. Y a parte de la suavidad impresionante de la blanca piel, lo que más llamó su atención fue que estaba teñida en varios lugares con tinta negra y de color.
Lo sabía.
Alcanzaba a ver la esfera del dragón con ocho estrellas, suponía que algo tenía que ver con su número favorito. También claramente podía distinguir algunos números romanos, parecía ser una fecha. Y como un tipo de flash-back, también recordó la gran cruz que vio en el gemelo izquierdo del castaño cuando llegó con el pijama tipo mini-short, y unas letras en sus muslos.
Ahora apostaría que tenía más, de hecho algo leve se podía alcanzar a ver en sus costillas.
Se había imaginado el cuerpo de Ji Yong delgado, pero nunca tan fino como lo veía ahora. Su color de piel era claro como la leche. Y se notaba suave. Se sentía suave, mejor dicho. El cuerpo de Ji Yong sobre él se sentía muy suave. Y eso lo estaba colocando nervioso de alguna manera.
—¿Por qué me miras así? —Preguntó el menor.
Ji Yong se sentía avergonzado. Ahora el maldito de Seung Hyun había visto su cuerpo de millón de dólares por completo. Además de... sus tatuajes. Oh, no.
El castaño se elevó abruptamente para separarse de Seung, pero por alguna razón el mayor le tenía un brazo por la cintura. ¡¿Qué rayos estaba haciendo?! Ji Yong le miró preocupado.
—Seung...
Ambos se miraban intensamente. De repente a Ji Yong se le había ido toda la rabia, y aparte de vergüenza, sentía timidez.
—Seung, ¿p-podrías soltarme?
Ni siquiera sabía por qué actuaba así. Bueno, tener al hombre que se convertirá en su falso esposo, que aparte de caerle mal, lo manipuló con un aumento de puesto y ahora se encontraban en tal posición, no era algo muy habitual en su vida diaria.
La mano de Seung Hyun acariciaba lentamente la espalda baja de Ji Yong, el gesto era tan leve que el menor casi ni lo sentía. Su piel era extremadamente suave, como la de un bebé.
La respiración del menor se agitó aún más, se sentía muy confundido. ¿Por qué no estaba gritándole a Seung? ¿Qué pasaba con él? Comenzó a mover su estómago aceleradamente, producto de su respiración, sintiendo sin querer lo duro que Seung tenía el abdomen. ¿En qué momento se ejercitaba si pasaba con él casi todo el día en el trabajo? Inconscientemente sus palmas ahora yacían en los pectorales del mayor, abiertas, como queriendo tocarlas por completo. No sabía bien si estaba sólo afirmándose en ellos o si realmente quería tocarlo. Todo se volvía cada vez más confuso.
Se había imaginado que Seung Hyun tenía buen físico, pero esto lo dejaba asombrado. Era realmente demasiado atractivo como para pasar desapercibido ente sus ojos.
Ninguno de los dos entendía qué es lo que realmente estaba pasando ahí. No entendían cómo es que no se separaban del otro. No entendían por qué no sentían la necesidad de gritarse y apartarse, sino todo lo contrario.
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La Propuesta
RomanceKwon Ji Yong es un jefe al cual todo el mundo le teme, despide sin piedad y exige sin condescendencia. Pero tiene un punto débil, su Visa, la cual está por vencer a menos que tenga un papel legal con algo que lo ate al país, sino será deportado a Co...