Gorelovo

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23 de septiembre de 1943, afueras de Leningrado.
Los primeros tanques Tiger entran en servicio.

La columna de blindados alemanes avanza entre los nevados bosques rusos para apoyar a la infantería en otro de los asaltos a Leningrado. Acompañados por un batallón de las SS, las tres escuadras de tanques limpian las villas colindantes y dejan paso al ejercito alemán.

(Los diálogos cercados por **** son conversaciones de radio)

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- Informa el kommandant Kaus, nos dirigimos dirección noreste por la carretera principal. Creemos firmemente en la posibilidad de que los rusos se hayan escondido en Gorelovo, a 10 km de Leningrado. Pedimos permiso para atacar. Cambio.

- Recibido, Kaus. Negativo. Manténganse a la espera. Una de nuestras compañías se dirige hacia ustedes. Cambio y corto.

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- Burke, detén el tanque. Nos mandan esperar.

- Recibido Kaus. Parada total.-dijo el conductor.

- Ivan, informa de nuestra posición - ordenó Kaus- voy a salir un segundo.

El comandante de tanque Kaus Eigner abrió la escotilla de la torreta de su nuevo tanque. Hechó un vistazo a la basta tierra rusa. Al fondo, se observaban las columnas de humo resultantes de los constantes bombardeos sobre Leningrado.
Salió del tanque y bajó de él. Era un tanque formidable, lento, pero seguro, con un cañón de 88mm muy poderoso, mortal para los tanques rusos.

Una de las escotillas frontales se abrió

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Una de las escotillas frontales se abrió.

- Los otros tanques acaban de informar de su posición. Se dirigen hacia aquí, apoyados por una compañía. -informó el operador de radio.

- Entendido, Ivan. Dígales que los esperamos. Luego atacaremos la villa. - dijo el comandante.

Ivan entró otra vez y cerró la escotilla tras de sí.
Kaus saco un paquete de tabaco de su bolsillo. Cogió un cigarro y lo encendió con una cerilla. Cuando lo acabó, se subió a la carrocería del tanque y entró en su puesto.

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- Aquí el kommandant Göeber, estamos a 3 km de Gorelovo. Disponemos solo de 4 tanques Panzer IV. Nuestro nuevo tanque fué alcanzado por un proyectil enemigo y está siendo reparado. Cambio.

- Recibido Göeber, informa el kommandant Kaus. Nosotros estamos completamente solos, el resto de nuestra escuadra ha sido destruida en una aldea cercana. Solicitamos apoyo de infantería para atacar la villa. Cambio.

- Recibido, Kaus. Un batallón se dirige hacia vosotros. Empezaremos la ofensiva en dos horas, a las 17:00. Cambio y cierro.

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Las tropas aliadas llegaron rápido a la posición de Kaus. El plan se trataba de una ofensiva doble, una por el suroeste y otra por el sureste. Los tanques se encargarían de los nidos de ametralladoras y, en caso de que hubiese, de los tanques enemigos. Mientras tanto, la infantería se encargaría de las armas antitanque y de los soldados enemigos.

17:00, Gorelovo, afueras de Leningrado.

La ofensiva comienza, silencio de radio hasta entrar en combate.

- Conductor, adelante media, paso de infantería. - ordenó Kaus- Artillero, ojos en todo lo que se mueva.

- Recibido, kommandant. - respondió Mark, el artillero.- Ernest, carga munición HE (alto explosivo).

El cargador cogió un proyectil y lo metió en la recámara del cañón. El tanque se movía al paso de los soldados por en medio de los campos.

(En combate, la mayoría de diálogos son a base de gritos por culpa del ruido del motor, los disparos y a veces las distancias)

- ¡Mark, movimiento a las nueve en punto! ¡200 metros!

- ¡¡Los veo!! -a lo lejos, un grupo de rusos se preparaba para repeler el ataque- ¡¡Apuntando...fuego!!

El sonido del cañón era ensordecerdor. Dentro del tanque lo era aún más. El proyectil de 88 milímetros impactó contra el suelo, a escasos metros del grupo enemigo. La explosión acabó con la mayoría de ellos.

- ¡¡Recargando!! -gritó Ernest, el cargador.

Mark disparó otro proyectil que acabó con los supervivientes. Kaus daba órdenes a Burke indicándole dónde ir. Mientras el tanque avanzaba, la infantería alemana tomaba las casas.

- ¡¡Mark, a la izquierda!! -gritó Kaus.
Justo después de atravesar una casa, el kommandant vió un cañón antitanque a unos escasos 30 metros. El lado izquierdo del tanque estaba expuesto, pero el cañón enemigo aún no les apuntaba.

- ¡¡Burke!!¡¡Atrás toda!!-ordenó Kaus

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- ¡¡Burke!!¡¡Atrás toda!!-ordenó Kaus.

El tanque comenzó a retroceder para evitar ser alcanzado por el cañón ruso.

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- ¡¡Informa el kommandant Kaus, necesitamos apoyo!!¡¡Hay un 75mm ruso detrás de una casa blanca, a 30 m de la carretera!!

- Recibido, Kaus. Voy en camino-respondió Göeber.

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De pronto, un Panzer IV apareció en el otro lado de la carretera. Cuando el cañón enemigo lo vió, empezó a girar para dispararle. En ese momento, Kaus aprovechó para avanzar. Mark ya estaba girando la torreta para adelantar tiempo. Cuando el cañón ruso vió el segundo tanque salir de su cobertura, su dotación salió despavorida. Segundos después, un proyectil salía del cañon del Tiger, destrozando por completo la ya abandonada arma enemiga.

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- Buen tiro Kaus. Un poco mas tarde y nosotros ya no lo contábamos -dijo Göeber por la radio.

- Parece ser que el pueblo es seguro ahora. -respondió Kaus- quizás debamos avanzar un poco y atrincherarnos hasta nuevas órdenes.

- Me parece buena idea.

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El comandante del Panzer IV abrió la escotilla y se bajó de él, mientras el resto de su tripulación también lo hacía.
Kaus hizo lo mismo, necesitaba estirarse. Encendió otro cigarrillo, lo acabó y volvió a entrar.

- Burke, adelante toda, nos movemos carretera arriba.

TIGER KOMMANDANTDonde viven las historias. Descúbrelo ahora