Noche con Castiel

4K 208 124
                                    

Ya era sábado por la noche, había intercambiado unos textos con Castiel. El plan era una cena romántica en su departamento. Cuando dijo que sería en su departamento no me lo podía creer, ir al departamento significaba si o sí que tendríamos relaciones. Rápidamente antes de dormir, le mandé un mensaje de texto a Rosalya, y no me contestó, así que decidí irme a dormir, el día que me esperaba, era muy largo.

Había amanecido, y sí, no pude dormir. No dejé de pensar en lo que pasó, en lo que pasaría esa noche y en lo que pasaría en todos los días que siguieran. Me levanté y desayuné muy poco, quería tener el estómago vacío para comer con muchas ganas ésa tarde. Me duché y me enjaboné como mil veces, tenía miedo de que él me sintiera un mal olor.

A la hora acordada, Castiel llegó puntual en su motocicleta.

-¿Me esperaste mucho nenita?-Me dijo con una gran sonrisa.

-Sí, eres muy impuntual.-Dije mientras fruncía el ceño.

Me acerqué y nos besamos, y con una sonrisa pícara me ayudó a subirme a la motocicleta. Llegamos a su departamento, no era como lo había imaginado, pensaba que sería un desastre total, pero se encontraba bastante ordenado y vacío... quizá es por eso que no estaba desordenado, porque no había nada que desordenar.

-Oye niña, ven a la cocina.

Cuando llegué a la cocina, vi que la carne estaba cruda en su bolsa y que él apenas estaba preparando el arroz.

-Pensé que todo estaría listo en cuanto llegara...

-¿Piensas que soy tu empleado? Deja de estar ahí parada como tonta y ayúdame a cocinar.-Gruñó.

-¿Será que es que no sabes cocinar?-Dije retándolo.

-Tonterías, vivo solo y cocino mejor que tú, ya lo verás.- Dijo en tono sarcástico.

Después de que terminara de cortar la cebolla, Castiel se dio cuenta de que no había nada para tomar, así que se fue a la tienda. Luego de que se fue, Demonio me movía la cola en espera de que le diera algo de comer, así que le di un pedazo de carne. Cuando estaba lavándome las manos llegó Castiel a la casa.

-¡Ya estoy aquí! ¿Qué es eso que huele tan bien?

-Estoy preparando un aderezo para la carne... -Castiel se acercó por atrás, me abrazó por la cintura y aprovechó para darme un beso.

-Me gusta que estés aquí. -Dijo sonriendo. -Voy a amarrar a demonio y vengo a ayudarte.

Estaba totalmente confundida y muy nerviosa, yo no era capas de actuar con normalidad como lo hacía Castiel. Nunca había tenido una relación y hasta hace unos días habíamos tenido relación muy distanciada. Ambos pusimos la mesa y comenzamos a cenar.

-Gracias por la cena, debo admitir que cocinas mejor que yo.-Dijo irónico.

-Pues claro tonto, ¿pensaste que ibas a ser mejor?-Contesté con obviedad.

-La próxima te dejaré con la boca abierta.-Dijo aceptando el reto.

-Ok...Ya lo veremos. - No se me ocurría nada para decir, no dejaba de darle vueltas a mi cabeza y la tensión se palpaba en el ambiente.

-Su... Perdona por lo que te he dicho en el sótano. La verdad es que me he sobrepasado y no quiero forzarte a hacer algo que no quieres, quiero que estés tranquila y segura conmigo. Si te soy sincero, eres la primera con la que doy un paso así, y no sé cómo debería actuar ahora mismo. Me hago el maduro pero en esto sé tan poco como tu. Realmente me gustaría saber que hacer en este tipo de situación. -Sus mejillas estaban rojizas y no pudo evitar taparse la cara con la mano, pero yo no lo dejé.

¿Por qué te contienes?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora