Thinking Out Loud || YoonMin [Cancelado]

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Importante, leer por favor: Hace unos días en Zárate, una parte de mi país, se suicidó un chico de trece años que era victima de bullying por parte de sus compañeros. A raíz de esta noticia, decidí actualizar esta historia antes que la otra que tengo llamada "No Lo Hagas".

Por este motivo, tuve un gran debate interior sobre la historia de este fanfic. Es importante que todos comprendan que yo no estoy bromeando con el tema del bullying ni mucho menos. Pretendo mostrar una parte de la realidad por este medio: Como el bullying afecta a las victimas y a los que lo rodean y como, en ocasiones, aquellos destinados a prevenir estas cosas resultan inútiles. Espero que sean conscientes de que esto no es ninguna broma y que esto pasa, muchas veces, muy seguido.

Este chico, identificado como "José", es uno de tantos.

El resto de mi idea y mis objetivos los terminaré de explicar cuando la historia finalice.

Gracias por su atención.

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¿Quién determina la belleza? ¿De donde sacamos nuestros conceptos de lo que es bello o no? ¿Es la belleza algo confinado a los moldes que cada persona le imprime o los va poniendo la educación que se nos ha dado? ¿Como sé si algo de verdad me parece bello o alguien me metió en la cabeza ese pensamiento y yo simplemente he seguido la corriente? ¿Donde terminan los pensamientos de los demas y empiezan los míos? ¿Por qué lo que para mi es un hermoso oceano y un hermoso atardecer para otros es simplemente un cuerpo de agua y la rotación de la tierra? ¿Donde esta la diferencia entre el yo y los demas?

Muchos pensamientos rondando mi cabeza, haciendome ajeno a mi entorno. Me pregunto, ¿Cuantas personas se habrán detenido en sus vidas para cuestionarse estos conceptos?

En el pasado, artistas se detuvieron un momento en sus vidas para contemplar el horizonte. Encontraron la forma de hacer dibujos de ilusión tridimensional, vieron la forma de las sombras, los reflejos en el agua, las hojas de los árboles cambiar de color gradualmente, el vuelo de las aves, el correr de los días.

Sintieron el viento chocando con su piel, el esplendor de un mundo gigantesco que ofrecía millones de sensaciones para quién supiera apreciarlas.

Se observaron a si mismos y entre ellos. El movimiento de sus musculos, el ritmo de sus respiraciones, la curvatura de una sonrisa que es capaz de iluminar rostros y suavizar miradas.

Me pregunto, ¿Cuando los humanos perdieron la curiosidad? ¿Cuando dejaron de contemplar el cielo para mirarse los pies? Será que ¿No sienten curiosidad por redescubrir algo que ya parecía descubierto?

Viven tan agitados, perdidos en su vida, que olvidaron el valor de las cosas mas simples. Algo tan simple como sentir el viento correr entre los dedos de sus manos, ver las nubes moverse, oír a los pajaros cantar.

Tontos humanos.

- ¿Por qué estas aquí? - escuché una voz familiar a mi lado, la cual me devolvió al mundo real. Estaba fuera de la escuela de Jimin, sentado junto al lugar donde todos dejan sus bicicletas. Al voltear me topé con unos ojos que me miraban con gesto neutro.

- Buenos días Jimin - dije poniendome de pie sacudiendo mi trasero. Él traía puesto el mismo uniforme que los demas: Saco, chaleco, corbata y pantalon color negro. Camisa celeste y la mochila negra colgando de su espalda. Su flequillo negro caía sobre sus ojos como usualmente - ¿No es obvio? Vine a buscarte.

Jimin rodó los ojos y comenzó a caminar en dirección a donde vivía. Empecé a caminar calmadamente detras de él, parecía haberse resignado a mi presencia.