SOLO UNA CHICA

9.-

Bueno, la parte de la visita a la escuela estaba arreglada, por el momento, solo quedaba un problema, el citatorio. Intenté varias veces falsificar la firma de mi madre , pero fue un total fracaso, son un sin fin de rayas y garabatos que terminan atrapados en un triángulo, casi imposible.  Recorte el texto quitando el nombre y logo de la escuela y las pegué al reverso de una hoja de un viejo ensayo que encontré por ahí. Corrí al ciber de enfrente, saqué una copia y volví en el momento justo, mamá había llegado.

-Dess, ¿donde estabas? 

Dess: Fui a imprimir -le mostré la hoja- ¿La firmas? 

-¿Que es? 

Dess: Ah, solo un ensayo para Historia -tomo el papel y saco un bolígrafo de el pequeño bolsillo de su camisa y firmo- Gracias -me encaminaba a las escaleras

-Espera -me detuve sin mirarla- Ve al super por esto -gruñi bajo

Dess: Siempre yo -bufé volviéndome

-Ah no, no vayas. Luego no me andes pidiendo permiso para salir -rodé los ojos y caminé hasta ella, le arrebaté el billete y recibí un manazo en el hombro de su parte

Caminé tres calles hasta llegar a K-Mart, una vez ahí, puse en el carrito de despensa todo lo de la lista. Jamón, queso, bolillo, cereal, pescado, crema para peinar, shampoo, fruta, y un gansito que se había ganado mi corazón desde que entre al establecimiento. Estaba todo listo, lo único que me faltaba era pagar, me formé en la caja donde había menos gente y comencé a dejar las cosas sobre la barra deslizadora, escuché un susurro, levanté mi cabeza.

-Hola -dijo el chico detrás del monitor, era alto, delgado, castaño claro, con unos ojos azulados. Sonreí

Dess: Hola -le entregué el billete y me regresó unas cuantas monedas sonriéndome de oreja a oreja

-¿Cuál es tu nombre?

Dess: ¿Eh? -pregunte embobada, río bajo 

-Tu nomb...

-¡¿Va a atender o no?! -gritó un señor al final de la gran fila que se había creado. Sujeté las tres bolsas y caminé hacia la salida

-¡Oye! -me detuve y mire sobre el rabillo- Nos vemos después -seguí avanzando y salí

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Dess: Osito gominola, osito gominola, osito gomi, gomi, gominola

Mae: Sensual, un movimiento sensual. Sexy, un movimiento sexy -movía sus caderas

Dess: ¡Bomba! Para bailar esto es una ¡Bomba! -agitaba mis manos en el aire

Mae: Atrévete te te salte del clóset, des tápate, quítate el esmalte. Deja de taparte, que nadie va a retratarte -cruzó sus brazos e hizo unas señas raras, reímos a carcajadas

Desde que la hora de salida fue anunciada por la campana, mientras nos dirigíamos a la puerta para no aburrirnos decidimos cantar algunas "Viejas buenas". Vimos a Peter sentado fuera de la dirección y a Evan salir de esta con un bigote el cual se le veía muy gracioso, una peluca y una distinta vestimenta, aparentaba a un hombre de 35 años, justo como mi padre. os acercamos a ellos, tomo mi brazo, Peter el de Mae y nos llevaron al exterior.

Dess: Gran... ¿disfraz? -reí junto con mi amiga

Evan: Agradece que te salve de un buen regaño

Dess: Si como sea -rodee los ojos- Gracias

Mae: ¿Se la creyó? 

Peter: Lo tuyo si, ya que no conoce a papá 

Mae: Nunca esta...

Dess: Descuida -le susurre y la abrace- Yo si, ¿y lo mío? -vi a los gemelos

Evan: Dije que era tu tío 

Dess: ¿Mi tío? Pero no tengo, bueno si, pero en Estados Unidos 

Evan: Por esa misma razó 

Dess: Ah ya -asentí varias veces 

Mae: Babosa -golpeo mi frente- ¿Nos vamos? -subimos al auto de los chicos, pasaron a dejar a casa y partieron

Dess: ¡Ya llegue! -grite entrando y aventando mi mochila al sofá, desparramandome en el mismo

-¡Dess! ¿Que haces ahí? ¡Ve por tu hermana!

Dess: ¡Ma...ma! 

-¡Ve! 

Dess: Estoy cansada 

-Entonces ponte a terminar la comida, yo voy por ella -en ese momento brinque del cómodo sillón y salí a la velocidad de la luz

 Cuando llegue a la institución las puertas estaban cerradas, faltaban ocho minutos para que dejasen salir a la manada de niños, me quite el saco y lo amarré en mi cintura pues debido al fuerte sol empezaba a sentirme acalorada y sudar un poco. Visualicé en la esquina un puesto de raspados, me acerque y compre uno de cereza, delicioso. Al volver la gran cantidad de infantes me impedía encontrar a mi hermana, hasta que esta me abrazo por detrás.

Caitlyn: ¡Dess! -sonrío ampliamente dejando ver el espacio entre sus dientes, anoche se le había caído uno, recibió 15 pesos, su felicidad fue inolvidable

Dess: Hola -le devolví el gesto, sujeto con su pequeña mano la mía y emprendimos el camino de regreso. 

Mientras comíamos Caitlyn nos platicaba sobre su día, como siempre. Esta vez un niño se comió un pedazo de plastilina y le quedaron los dientes verdes <<¡Genial!>> Terminando el alimento me puse a hacer trabajos pendientes de álgebra, ya que si no los entregaba me ganaría un 5.

-¡Dess! -grito desde la planta alta

Dess: ¿Que? -también grité 

-¡Dess! 

Dess: ¡¿Que?! -aumenté mi tono, no escuché nada y de mala gana subí. ¡¿Que?! -apareció frente a mi

-¡No me grites! 

Dess: Pero si tu... -puso su dedo en mi boca callándome

-Silencio, lleva a tu hermana a su clase de ballet

Dess: Pero tengo tarea 

-Si tienes tarea, ¿que haces en la computadora? 

Dess: Investigando

-¿Y la música? 

Dess: ¡Me aburro! 

-Pretextos, llévala -la pequeña rizada salio vestida con su tu-tú y sus zapatillas en mano, sonrió de lado y salimos 

Dess: Ven, siéntate -hizo caso. Tome toda su melena entre mis manos e intente hacer un fracaso de cola alta con un listón, que más da, nadie de dará cuenta. Antes de irse se despide con un abrazo y yo vuelvo a mi residencia