Las cartas del universo

1. Mi ex.

Era mi primera mañana soltera después de muchísimo tiempo, dos años para ser exactos, y todo parecía tan normal, tan tranquilo que parecía que no había cambiado nada.

Me levante temprano, tomé una ducha y bajé hacia la cocina para preparar el desayuno. Cuando llegué a la cocina encontré a mi abuela junto a la estufa haciendo unos deliciosos hotcakes.

-Buenos días hija- dijo.

Solo Sonreí y conteste con la cabeza para señalarle que quería hotcakes. No quería hablar, sentía que ayer había hablado más de lo que debía y odiaba eso, odiaba hablar de más y en especial si se trata de una discucion, las odio.

De camino a la escuela me gustaba mirar la ventana y todo el paisaje que pintaba la ventana, ver las montañas bañadas de neblina y ver los árboles felices de crecer...

¿Qué creías? ¿Que la ventana estuviera pintada de casas y edificios? No, vivía en un lugar pequeño dónde no había cine, ni centros comerciales, mi grandes bibliotecas, ni un bonito parque cerca, nada de eso, tal vez esa era la razón por la cual casi nunca salía de casa. Y odiaba eso.

Al llegar al instituto muchas personas hablaban sobre el evento de ayer y me miraban, no digo que fuera malo pero si extraño.

-Camila, ¿Todo salió bien? - dijo Ester un poco preocupada.

-Si, todo está bien, supongo. -contesté con una mirada seria.

-Si quieres lo platicamos cuando te sientas a gusto ¿Okay?- dijo.

Asentí con la cabeza y se alejó.

Ester no era el tipo de chica a la que le contaría lo que había pasado ayer, ella era esa típica "Informativa", la chica que parece que trae traje de baño en lugar de una falda y era muy popular, odiaba todo eso de las personas, tal vez esa era la razón por la que no tenía muchos amigos. Pero era felíz con ellos.

Al llegar al aula encontré a Christina que estaba sentada con los auriculares puestos, se acercó para abrazarme y me preguntó si todo estaba bien. Le conté un breve resumen de lo que pasó.

-Estuvo bien lo que hiciste- dijo con una cara seria.

Algo que me gustaba de Christina es que ella siempre tiene un consejo que darme, no se que sería de mi existencia sin ella.

Estuvimos en clase y Christina estuvo al lado mío toda la clase. En el almuerzo jugamos UNO junto con nuestras otras 4 amigas Alejandra, Pauline, Eleonor y Carmen. Estar con ellas me hizo el día, lo mejor de ellas es que no me recordaron lo que había pasado ayer, todo el día o olvidé la razón de mi tristeza.

De camino a casa me puse los audiculares y trate de leer un rato. Al llegar a casa, la tarde entera me la pasé intentando en no pensar lo sucedido.

Mientras buscaba algunos papeles en un pequeño mueble de libros encontré una pequeña libreta que me habían regalado en mi pasado cumpleaños y tenía una nota arriba que decía "Cuando no tengas a quien contarle los problemas intenta escribir lo que sientes... " tomé un bolígrafo y empecé a escribir.

SAJIM:

Han pasado más de tres años que nos conocemos y pensaba que nuestra relación estaría para siempre. Aunque, a veces teniamos pequeñas discuciones nunca dejábamos de estar juntos porque no se puede estar enojado por mucho tiempo con la persona que amas.

Estos años contigo me hicieron ver el panorama de la vida de la forma más bonita posible, sintiendo amor. Juntos aprendimos a ver el cielo rosa y las nubes moradas, y estaba bien, porque todo vale mucho más cuando amas.

Aprendimos que la distancia no era obstáculo para que nosotros fueramos felices pues ya había pasado un año que yo me había ido, pero nuestro amor se quedó y floreció. Todo estaba bien y eramos felices.

Diario encontraba algo que, aunque no te viera a
Todos los días me hacia pensar en tí, y en cosas que habíamos hecho o visto y eso siempre fue bueno y yo amaba pensar en ti siempre.

Aunque llegó un día donde las cosas cambiaron, yo sabía que esto no sería para siempre pues, todo en esta vida se acaba, pero no quería que fuera de esta forma.

Recuerdo aquel día que tomaste mi teléfono y encontraste una foto de Daniel, estoy muy arrepentida por eso, sé que estuve mal en tener la foto, te dije la verdad pero estaba en ti creerme o no.

Después, con esto llegó la inseguridad y todo lo que le sigue, estoy conciente de todo el daño que he causado y te pido una disculpa.

No podré irme sin haber pedido perdón, espero que me perdones, pero tal vez no lo harás, te dije la verdad esperando un te perdono, pero es seguro que no lo harás.

Tal vez crees que no pienso en tí, pero te pienso más de lo que crees, aun te pienso todo el tiempo. La verdad no sé que será de nosotros en el futuro, no lo sé y no quiero imaginarlo, pero si no te vuelvo a ver, espero que seas felíz y que hagas todo lo que amas y que ames todo lo que tienes, porque lo que tienes es invaluable. Te deseo lo mejor.

Camila.

(ME ENAMORASTE CON TU PSICODELIA Y TÚ NATURALEZA)