No fue mi intención → Xiuhan/kaimin

Rosas

  ❉  ❊

— ¿Y cómo te va? —Pregunta mientras acomoda la acumulada ropa que ha dejado después que el castaño le haya llamado avisando de su repentina visita, levantándose de un salto que casi le fractura el cuello cuando cayó al piso pero parece no importarle cuando lo único importante es verse bien delante su Hyung.

Y no es que sea un desesperado, bueno puede que tal vez lo sea pero no por Minseok. Bueno si, si es por él.

—Bien—el coreano se queda mirando a la nada misma como si tratara de buscar las palabras correctas sin poder lograrlo. Es a los segundos que reacciona y le mira a los ojos, Luhan no puede con esa penetrante mirada y lo único que atina a ser es bajarla, como un adolescente enamorado aunque eso no esté fuera de la realidad. —les conté a mis padres.

Es un pequeño bufido que sale de sus labios, llevándose las esperanzas que se almacenaban en su corazón. Retoma sus movimientos y continúa ordenando,

— ¿Cómo lo tomaron? —Pregunta más por obligación que por interés. Y no es que no le interese lo que su mejor amigo le quiera decir –porque enserio el ama su voz y su labio moviéndose en sincronía- sino que ya sabía dónde se desviaría el tema.

Aunque el mismo fuera el causante de todo eso.

—Bien, creo —el coreano parece no darse cuenta de su repentino cambio—Mi madre comenzó a llorar y mi padre por poco lo golpea pero él lo manejo bien—aunque que este de espalda sabe que Minseok está sonriendo—eso me fascina de JongIn lo fácil que puede llevar las cosas.

Luhan voltea los ojos.

— ¿Y dónde está?

—Se fue hablar con mis padres.

— ¿S-Solo?

—Mmm dijo que necesitaba ir solo él y que no me preocupara sin embargo me estoy cagando de miedo. —Minseok ríe nervioso.

El sabia de la terrible homofobia que había en la casa de los Kim, por eso tampoco le pudo confesar lo que sentía a Minseok y eso le encabrona porque es JongIn que hizo algo que él nunca pudo hacer ni hará en toda su miserable y cobarde vida.

Se siente de la mierda.

—A ese chico en verdad le gustas—es un susurro inaudible lo que dice pero entendible para el coreano—Te está haciendo feliz.

Tan feliz...

—Muy feliz...

—Más que yo... —Porque es esa sonrisa que está pegada en sus labios todas las veces que le ve le hace sentir agobiado. Porque todo el tiempo que estuvo a su lado jamás vio ese brillo que se encuentra decorando eso castaños y profundos ojos, el cómo ha cambiado a algo tan radiante por una persona, una que no es el.

— ¿Ah? —Minseok ríe por el intento de puchero que hace el pelinegro. Pero su expresión cambia cuando ve a Luhan fruncir el ceño, perdido. — ¡Yah Luge! ¿Qué estás diciendo?

—JongIn te está haciendo más feliz en un año que yo en todo estos.

Porque ya no son tardes de películas con el sino con JongIn, Ya no hay pláticas estúpidas y desvelos conversando por celular porque ahora es con JongIn con los que lo hace y aquellas risas, sonrisas y sonrojos ya no los provoca el sino aquel moreno. Ya no es su Minseok, ahora ya no es suyo sino de otro.

—No...—el coreano se trata de acercar pero Luhan se aleja cuando esta cegado de los celos y el dolor.

—Ahora es JongIn esto JongIn otro, todo el tiempo me tienes alardeando del fascinante y magnifico que es él. —eleva la voz mientras camina de un lado a otro, siendo seguido por ojos que le miran con confusión