De niño me la pasaba jugando en el campo, molestando a las vacas y gallinas, ya saben lo normal papá era veterano de la gran guerra, un día me atreví a preguntarle si había matado a alguien, juro por dios que el estaba llorando sólo que nunca dejaba ver sus lágrimas a mamá o a mi.
Caminamos por 2 horas y media, o eso creo es difícil tomar el tiempo sin reloj, antes de llegar al museo teníamos que atravesar un denso bosque, le pregunté a Helga si no había otro atajo y ella me respondió...
Helga: Vamos no seas bebé.
Karl: ¿Cómo me llamaste?.
Me asome para ver el bosque.
Karl: Bueno ahora que lo dices...
Sin mas preámbulo entramos al bosque, entre medio de árboles secos y hojas secas, pero algo era extraño no habia ningún caminante, todo el bosque estaba vacío.
Soldado ingles: Que silencio.
Soldado inglés 2: Ni que lo digas.
Un ruido nos alertó, al parecer no estaba completamente vacío, apresuramos el paso pero me tropeze y caí en un sendero, cuando me levante estaba solo.
Karl: ¡HELGA! ¡CHICOS! ¡ALGUIEN!.
Nadie respondía así que tuve que caminar sólo por el bosque, eso me recordaba un cuento que leí, mientras mas me adentraba más observado me sentía, hasta que vi un pino doblado, como si fuera de goma no estaba roto estaba perfecta mente doblado.
Karl: ¿Quien pudo hacer esto?.
Ese bosque me ponía los pelos de punta, solo quería llegar al museo y acabar con esto, subí a un árbol para poder orientarme, hay estaba el museo sólo tenía que caminar un poco mas, cuando baje me sentía mariado me dolía la cabeza, y me sangraba la nariz.
Karl: Que coño pasa...
Sentía grandes pisadas, pesadas me di vuelta y hay estaba, el que me siguió por todo el bosque.
Media como 2 metros y sus brazos llegaban al piso, pero lo que más me aterraba es que no tenia cara, corrí desesperadamente en dirección al museo, esa cosa me pisaba los talones, saque mi arma y miré hacia atrás pero había desaparecido, camine despacio de espaldas hasta que choque con algo, me di vuelta y allí estaba mirándome, le intente disparar pero este con su brazo me tiro al suelo, intente levantarme pero este saco una especie de tentáculo, estaba a merced de esa criatura pensé que me mataría allí mismo...
Karl: ¡VAMOS! ¡¿QUE ESPERAS?!.
Pero no hizo nada simplemente me observó, me levanto y se fue caminado através del bosque, no entendía por que no me mato pero tampoco me importaba demasiado, paso una hora hasta que al fin llegue al museo, justo en la entrada estaban Helga y los demás, les grite y me acerqué a ellos.
Helga: Pensé que no lo lograste.
Karl: Pensé lo mismo.
Helga: ¿Que paso allí Karl?.
Karl: No quiero hablar de eso.
Quise decirles lo ocurrido, la criatura que me seguía, pero no lo hice ya teníamos suficiente con lo que ocurría, lo único que importaba era acabar con esto.
Helga: ¿Listo para saber que hay del otro lado?.
Karl: No.... Si.
Acabemos con esto.
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La Tierra De Los Muertos
Science FictionAlemania está al borde del colapso, los aliados por un lado y lo soviéticos por el otro, cierran una pinza sobre Berlín pero lo Nazis tienen una arma "milagrosa", una que le costaría al mundo.