Capítulo 1

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Sentada con las muñecas esposadas a los porta brazos de la silla, no podía ver nada, tenía una tela negra que le tapaba la cabeza durante el día, no había comido o tomado agua en tres días, ya empezaba a sentir el efecto de eso, cada vez estaba más débil, ya no gritaba como antes, ni se movía tanto para tratar de soltarse, tenía frío, le habían quitado su ropa y solo tenía puesto algo que se sentía como una camisa manga larga que le cubría hasta un poco más arriba de las rodillas, sin zapatos, ni medias, con las piernas totalmente al descubierto. Como llego allí no lo sabía muy bien, tenía recuerdos borrosos, estaba en el bar donde trabaja y solo pudo recordar que le acepto un trago a un cliente del lugar y mientras iba a casa se sintió mareada, y cuando estaba punto de caer en el piso sintió como alguien la cargaba y la monto en un carro, no pudo ver su rostro, estaba semiconsciente pero no tenía claras las cosas que vio.

Los días que había estado en ese lugar eran confusos, no sabía quién más estaba allí, pero sabía que era un hombre, de día como tenia siempre una tela negra que le cubría la cara no podía ver nada, solo lo sentía, ella trataba de pedir alguna explicación pero no recibía respuesta, solo cuando ella gritaba él la mandaba a callar, con voz fuerte y profunda, pero no parecía provenir de una persona mayor, era una voz que parecía de alguien joven, no la tocaba, no le hacía nada, solo la dejaba allí, de noche apagaba todas las luces y le quitaba la tela de su rostro y solo veía oscuridad, no podía distinguir nada. No sabía en qué lugar estaba, pero podía sentir una alfombra tupida y suave bajo sus pies y de vez en cuando pasar sus pies en forma de círculos le gustaba y le hacía sentir bien de alguna forma, tenía una T.V cerca, podía escucharla todo el tiempo, y a lo lejos los carros que pasaban, pero igual le era muy difícil saber dónde estaba, no sabía si era un apartamento, una casa, o peor aún un sótano.

Ese día todo pasaba de la misma manera, con la cara tapada podía escuchar la T.V encendida y la presencia del hombre que estaba con ella que se movía de un lado al otro alrededor de ella, en total silencio, ella estaba inmóvil, por momentos se quedaba dormida, pero algún mínimo sonido del lugar la traía de vuelta a la realidad y trataba de mantenerse atenta a todo lo que pasaba, o creía que pasaba, ya no aguantaba más, su cuerpo le pedía alimento y descanso y cada vez el miedo era mayor, no sabía lo que esa persona quería hacerle ni por que la tenía en ese lugar, se sentía indefensa, aterrada, quería irse de allí pero no estaba segura de poder hacerlo o cómo hacerlo.

La noche se acercaba, sintió como se apagaban todas las luces y una mano le quita la manta oscura de la cabeza haciendo que todo su liso cabello le cayera desordenado en su rostro lo que hizo que moviera la cabeza para tratar de quitarlo de sus ojos, siente que la persona se aleja luego de estar junto a ella unos minutos, todavía puede escucharlo sabe que está cerca de ella, estando en la oscuridad de repente le vinieron recuerdos de su familia, pensaba en su mamá, pensaba que tal vez no la volvería a ver, la extrañaba demasiado, esos pensamientos hicieron que de sus ojos brotaran lágrimas y un desconsuelo abarco su corazón.

Respiraba de forma intensa, no podía contener el llanto, estaba inmersa en esos pensamiento que le causaban tanto dolor y no se daba cuenta de la presencia cercana del hombre que estaba con ella hasta que sintió una luz un poco amarilla que provenía de su lado izquierdo, le costó un poco acostumbrarse a lo brillante que era y mientras hacia un esfuerzo por enfocar bien su mirada se percató que tenía agachado frente a ella a ese hombre que la tenía prisionera por varios días, al ver esto ella del susto se inclinó un poco hacia atrás y se revolcó en el asiento, la mirada de este hombre era un poco extraña para ella, era fuerte y dulce a la vez, la forma en que la veía era muy intensa, pero por momento no percibía maldad en esos ojos, pero lo que estaba haciendo no podía ser de una persona con buenas intenciones, teniéndolo allí viéndola todo permanecía en silencio, ella no lograba gesticular ninguna palabra, aunque pensaba en muchas, hasta que él rompió el silencio...

Memorias de mi Sombra Vol. 1 (COMPLETA)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora