Poison — Chenbaek Smut
-fckzyx
Las luces rojas inundaban el lugar al igual que las bebidas, el fuerte olor a cigarro y los esbeltos cuerpos que se movían al ritmo de la música sobre el escenario.
BaekHyun escucho a su compañero de trabajo susurrarle indicaciones al oído, señalando sin disimulo alguno al hombre que estaba necesitado de atención.
El pálido lanzó un gran suspiro mientras se encaminaba hacía el moreno de cuerpo trabajado.
Aún seguía dolido de su anterior cliente. Su trasero dolía horrores y todavía podía sentir como si el desgraciado estuviera halando de su cabello e insultando a su persona en cada embestida.
En el camino acomodó un poco su corto uniforme al igual que su cabello, comenzando un vaivén de caderas a cada paso acompañado de su bonita sonrisa.
BaekHyun aún se preguntaba que hacía en este lugar. A la edad de 19 años probablemente los papeles debían ser invertidos. Él gastando su dinero en bebidas y sexo mientras que los demás le complacían. ¡Aún era joven, por dios!
Agitó suavemente su cabeza en busca de borrar todo pensamiento hacía su trabajo, mamá enferma y hermanos esperando por comida.
Una vez frente al cliente, tocó suavemente su hombro hasta que ambos hicieron contacto visual, casi nada, pues otro bailarín se presentaba en el escenario, provocando que las luces poco a poco fueran escasas. El pobre se veía demacrado, probablemente tomado a más no poder.
BaekHyun hizo una leve mueca mientras sentía incluso más dolor.
La música era alta, por lo que simplemente tomó la maciza mano del contrario para guiarlo a una habitación.
Una vez que la música fue desapareciendo poco a poco y era suficientemente baja para escuchar sus pasos propios se decidió por hablar.
— ¿Cómo te llamas, cariño? —preguntó en un tono suavemente falso.
Pasaron algunos segundos hasta que finalmente escuchó respuesta. — JongDae —dijo el moreno sin ninguna pizca de ebriedad.
BaekHyun giró la perilla de la puerta para después adentrarse, encender las luces y sentar a JongDae en la orilla de la cama.
— ¿Cuál es tu problema? — hablo el pequeño. — Puedes contar conmigo en estos momentos —finalizó mientras se situaba tras el cliente y deslizaba fuera de este la fina camisa.
— Me he divorciado —soltó un suspiro al sentir las pequeñas y suaves manos comenzar un masaje sobre sus robustos hombros. — Me quitaron a mis dos hijos.
BaekHyun sintió pena por el hombre. Probablemente esta en este lugar por la falta de amigos que puedan consolarlo.
— Dime, ¿En qué te puedo ayudar? — susurró el pálido al oído contrario — ¿Por dónde quieres empezar? —
JongDae volteó su rostro hacía el pequeño y quedó sorprendido ante la belleza del mismo. Su cabello y maquillaje de ojos rojizos lo hacían ver sexy, apetecible y como el veneno más letal de todos.
Pasó el tiempo así, manteniendo el contacto visual.
BaekHyun creyó que el hombre era apuesto, de cuerpo bien fornido, líder y posesivo. Hasta el pesado perfume del contrario lo decía.
Jongdae acercó sus labios a los esponjados del contrario.
Estaba jodido y loco, definitivamente. El hombrecillo era bueno besando, era bueno seduciendo.
El pelirrojo estaba igual de sorprendido. En ningún momento atacó sus labios bruscamente, no mordió, no lastimó. Era un beso suave y lento, cosa que le causo un sonrojo.
El pálido coló su manos al pecho del cliente, acariciando esa zona para después pasar al abdomen y deleitarse con los músculos marcados, deleitado al sentir los vellos reaccionar ante sus caricias.
JongDae también puso de su parte, deslizando su pesada mano por debajo de la delgada camisa del más joven, recorriendo la espalda de este, recargando su cuerpo sobre el más liviano de manera lenta para evitar lastimarlo.
Baek creí que era un sueño, ni si quiera había sido tratado de manera delicada en su primera relación sexual.
La camisa y el pequeño moño del pálido fue retirada, seguida de su ajustada bermuda negra, en el transcurso de acompañado con besos sobre su vientre.
— Jongd-dae — gemía el más bajo a la par que una experta lengua jugaba con sus botones rosados. —D-dae.
El susodicho estaba centrado en los besos y caricias que repartía por el delgado cuerpo del pelirrojo, sorprendido al ser empujado hasta estar boca arriba y con el muchacho sobre su abdomen.
BaekHyun comenzó una exquisita fricción con sus respingones glúteos, restregando estos sobre la creciente erección del mayor.
Ambos se mordían los labios, los besos no fueron suficientes.
JongDae tomo la cintura del de ojos rojos, levantándolo de su cuerpo para lograr quitar su cinturón y pantalón lo más rápido que pudo.
El más joven miraba fijo la entrepierna de su amante, observando cuidadosamente el pene erecto que se dejaba observar tenuemente por el preseminal colado en el bóxer.
Dejo de respirar durante algunos segundos cuando el elástico de la rompa interior contraria comenzó a bajar, revelando finalmente el pedazo de carne ante sus ojos.
Sin dudar, BaekHyun se acercó peligrosamente al pene de JongDae, deteniéndose a pocos milímetros para que su cliente lograra sentir la caliente respiración que emanaba en su interior.
El moreno soltó un pequeño gruñido, sosteniendo la suave melena del pelirrojo, comenzando un vaivén lento.
BaekHyun se sentía diferente a comparación de sus demás veces, pues realmente lo estaba disfrutando.
El pálido concordó con el lento movimiento de caderas de JongDae, tomando todo lo que podía del rígido pene de este.
Se separó cuando JongDae le ordenó, incluso obedeció cuando le dijo que se retirara la ropa interior, se acostara sobre su espalda y que abriera las piernas para él.
Los dedos del moreno eran juguetones, trazaban círculos y tanteaban en su rosada entrada hasta que finalmente se adentraron dos.
El de labios esponjados soltó un suspiro, sintiéndose lleno con tan solo ser los dedos del contrario, sentirlos tan anchos y calientes dentro de sí era una perdición.
El hombre fornido quería insertar un tercer dedo, pero BaekHyun lo detuvo, excusando que estaba listo para él.
JongDae sonrió con suficiencia, alineando la gorda cabeza de su pene sobre la húmeda entrada del pálido.
— Vamos... — dijo el joven, casi en un suspiro.
Sin vacilar, el pene fue adentrandose poco a poco, abriendo con su paso las paredes del pelirrojo.
BaekHyun podía sentirlo. Podía sentir la hendidura, el grosor, las venas, el calor en su estómago gracias al placer que su propio cliente le ofrecía.
Las embestidas eran suaves pero precisas, sabiendo donde golpear con exactitud.
Para el moreno era la gloria pura tener al pequeño retorciendose del placer que le proporcionaba al igual que los dulces gemidos que se escapaba de sus labios.
Los cuerpos de ambos sudaban éxtasis pura, la penetración poco a poco fue más rápida hasta llegar a la liberación de los dos, BaekHyun sobre la mano del más grande cuando este le masturbaba y JongDae sobre el capullo contrario en cuanto su miembro fue apretado exquisitamente.
Tanto el hombre como el muchacho se acostaron sobre el gran colchón con sabanas blancas, respirando agitadamente, abrazados, cerrando los ojos mientras se dejaban hacer por sus párpados pesados.
— Gracias — dijo el de ojos agatunados.
BaekHyun no sabía el porqué de su agradecimiento, simplemente se quedo así un poco más, disfrutando la compañía de su amante.
El moreno tampoco hacía movimiento alguno, agradecía mentalmente que gracias al pálido había olvidado sus problemas, que durante varios minutos simplemente fueron ellos dos haciendo uno mismo, hasta que finalmente se quedó dormido.
— Descansa, JongDae.
Nota:
Me quede dormida y por poco olvido publicar;-;
ChanBaek who? JongDae es más rikizimo 7w7.Gracias por leer ~
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Lucky One; One Shot Collection
FanficBienvenidx a Lucky One - One Shot Collection. La intención con este apartado es la recopilación de escritos (One Shots o Drabbles según se presente el caso) y darlos a conocer en el equipo de Meraki Project, motivándonos a mejorar y conocer más géne...