First Love [ K. TH x P. JM ]

VI

Varias semanas después...

- ¡Por fin sales de fiesta jiminie! Ya echaba de menos tu enorme trasero en una de estas fiestas, me alegro que pensarás bien aquello. - El ahora rubio Namjoon dejó la copa en la barra para prestar toda su atención en el pelinegro. Habían quedado para hablar sobre aquel tema y zanjarlo de una vez, Jimin lo había llamado diciéndole que tenía las cosas muy claras.- ¿Y bien?

- Me gustan las mujeres hyung, solo estaba confundido y estresado con los exámenes. Nada más. Taehyung es como un hermano para mi. - Sonrió abiertamente bebiendo de su copa, y dirigiendo su mirada a la pista de baile.-

- No te preocupes, es la edad. Dentro de unos años recordarás esto y te reirás seguro. - El más alto colocó su mano en el hombro de su amigo sonriendo despreocupado, pero notó claramente como el menor se tensaba al ver aquella escena. Taehyung y Jungkook se estaban besando en aquella pista, pero no fue por ese motivo por el que jimin enfureció, sino por las lágrimas que amenazaban con salir de los ojos de Taehyung al ver a Jungkook con una mueca de asco y alejándose para dejarlo sólo.

- Namjoon, olvida todo lo que te acabo de decir. - Murmuró alejándose de la barra, mientras apretaba sus puños. Jungkook se las pagaría, y se las pagó cuando recibió su puño sin previo aviso.- Niño, no te han enseñado modales ¿verdad?. - El pelinegro levantó del suelo al muchacho tirando de su camisa, sabía que no iba a poder con el, pero poco le importaba.- Si vuelves a hacerle daño a Taehyung, no me haré responsable de mis actos, ¿Me escuchas mocoso?. - Lo soltó bruscamente para girarse y buscar a su mejor amigo. Encontrarse con esos ojos llenos de lágrimas solo le hizo recapacitar, había echo bien en darle su merecido a quien le hizo llorar.

- Vámonos, pequeño.- Tomó su mano para salir del local, y dirigirse a su casa junto a él. Mantuvieron el silencio incluso cuando llegaron a la casa de Jimin y entraron a la habitación sin hacer ruido. No lo agobiaría con preguntas, por lo que esperaría al día siguiente por las palabras de Taehyung.

- Jiminie, lo siento.. - Murmuró el castaño, colocando su cabeza en el pecho del mayor. Su corazón empezó a latir rápidamente, y se alegro al saber que no podría ver sus mejillas tintadas de rosa.- Siempre dependo de ti. Tu eres quien me anima cuando estoy triste, me das tu hombro para llorar, soportas mis rarezas y mi actitud, y sobre todo siempre me haces feliz cuando estoy a tu lado. No te merezco. - Suspiró pesadamente, y movió su cabeza un poco para poder mirarle a los ojos. Jimin lo era todo para el, y más

- Taehyung, eres lo mejor que nunca me ha pasado. Si alguien no merece soy yo, eres una persona tan única que no se que pintas con alguien tan común como yo. - El pelinegro acariciaba suavemente la cabeza de su amigo, observando ahora su rostro con admiración.- A pesar de todo lo que has pasado, no has cambiado. Tu sonrisa sigue siendo la misma de hace de diez años. Y tú personalidad, es tan brillante y única que quisiera que nunca cambiases, por nada ni por nadie. - Con suma delicadeza bajó su mano hasta la mejilla el castaño, para acariciar esta con ternura. Tae era todo lo que tenía, y todo lo que quería.- Sonará estúpido Taehyung, pero creo que estoy localmente enamorado de ti.