Estas en mi Camino

Capitulo 12

Aron (POV)

Si, había dicho que es lindo, pero no había visto cuan lindo era hasta hoy. Siempre peleando conmigo, ocultando su rostro; pero hoy dejó su rostro con expresión vulnerable al descubierto por unos momentos, y me sentí ofuscado, tanto que preferí ser yo mismo quien volviera a cubrirlo.

-Es aquí.- me dice señalando una casa de clase media, de un solo piso

-Bien...- estaciono mi carro frente a su casa

-Gracias...- dice mientras lleva su mano a la manija de la puerta

-Yo te ayudo...- le digo bajándome rápido del carro

Oh rayos! ¿Porqué estoy haciendo esto?! Me detengo frente al auto al darme cuenta de que estoy demasiado entusiasmado en ayudarlo. Volteo a verlo al interior de mi carro, se me queda viendo confundido para finalmente hacer una mueca y abrir la puerta el solo.

-Yo puedo hacerlo solo...- dice sacando su pie lastimado, paso saliva con dificultad.- no estoy inválido, nunca he necesitado la ayuda de nadie.- sonrío al ver que está batallando para salir sin dejar todo su peso en el pie, respiro hondo, camino hasta donde está

-Deja, te vas a lastimar más.- paso mi brazo alrededor de su cintura para ayudarlo a ponerse de pie.- ven, da un pequeño brinco aquí.- le digo frente a la banqueta

-Yo puedo en serio...- intenta alejarse, pero no puedo, aprieto más mi mano en su cintura

-No! Ya dije que yo te voy a ayudar!.- voltea a verme

Se ha quedado sorprendido, al igual que yo lo estoy. Mi corazón comienza a latir muy rápido. Carraspeo un poco para intentar aligerar el ambiente un poco extraño que se ha formado a nuestro alrededor y comenzamos a caminar a la puerta de su casa.

-La llave está en mi mochila...- me dice, yo traigo su mochila en mi mano

-Ah! Si claro!...- levanto mi mano para dejarlo buscar

Me quedo observando fijamente su rostro, de pronto no escucho nada de lo que ocurre a mi alrededor solo el sonido de mi corazón latiendo muy de prisa, voltea a verme con una mano me enseña la llave que sostiene.

-Aquí está...- y por primera vez me sonríe a mí

Diablos!

Se gira para abrir la puerta, paso saliva con dificultad, siento un nudo en la garganta, y los latidos de mi corazón comienzan a ser demasiado rápidos. Vuelve a verme.

-De aquí puedo arreglármelas solo.- mis ojos se mueven a sus labios

-...- ha abierto la puerta de su casa, toma la mochila de mi mano

-Gracias por traerme, me pondré hielo como me dijiste...-

-Si...- contesto un poco distraído.- te veré mañana.- hace una mueca

-Lo sé, en la salida en el salón del edificio viejo.- rueda los ojos

-Si, ahí...- no puedo dejar de verlo a los labios.- no llegues tarde.-

-El que llegó tarde fuiste tú odioso!.- se enoja, verlo así hace a mi corazón dar un brinco

-Lo siento.- abre los ojos sorprendido

-¿Huh? ¿Te sientes bien?.- sonrío por su pregunta, me hace gracias, pero pronto dejo de reírme al tener una respuesta a eso

-Diablos! No, no me siento bien...- murmuro

-¿Te duele algo odioso? .- apenas dice eso, y sin planearlo, simplemente lo sujeto de los hombros y me acerco a su rostro

-Si... el orgullo...- susurro antes de pegar mis labios a los suyos