Capitulo 21

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Jae Hyung (POV)

Ki Woo vino por mí justo cuando Seung Yub estaba en mi casa, jamás me sentí tan incómodo en mi vida, pero solo hay una cosa que mantuve siempre en mi cabeza, y esa fue la cara de desilusión y desconcierto de Seung cuando supo mi pasado.

Así que hice lo que tenía que hacer, dejarlo atrás y venir con Ki Woo...

Observo las luces de la ciudad por la ventana del automóvil, no sé a dónde vamos, yo simplemente subí al carro para alejarme de Seung Yub. Siento un nudo en el pecho, mis pensamientos se quedaron con él.

-Nos vamos a divertir cariño...- volteo a ver a Ki Woo cuando su mano se pone sobre la mia en mi pierna, me sonríe

Intento sonreír, antes, hace dos años esa sonría me derretía, hoy no me provoca nada, solo un gran vacío y ganas de querer ser cortes, pero no puedo. Inclino un poco la cabeza fingiendo sonreír, vuelvo a ver hacia la calle, las luces de las tiendas, perdiéndome en mis pensamientos.

-Hermoso, vamos...- me hago a un lado cuando la puerta del carro se abre

Ni siquiera me di cuenta de que el auto se había detenido, Ki Woo ha bajado y ahora está esperando a que yo haga lo mismo. Respiro hondo. Bajo del carro, acomodo mi ropa, levanto el rostro para ver en donde estamos.

-¿Ki Woo?...- en realidad estoy un poco sorprendido

-Vamos, he esperado dos años por esto hermoso...- me dice en el oído, susurrándome

Me quedo parado sin moverme, observando las puertas de cristal del hotel al que me ha traído. Tengo un nudo en el estómago y demasiadas ganas de llorar por haberme dado cuenta de que no soy para él más que alguien con quien acostarse, y para Seung Yub un puto que se acuesta con cualquiera!

Doy un paso atrás, no quiero entrar. Volteo a verlo con lágrimas en los ojos, parece sorprendido, pasa su mano por mi mejilla.

-¿Qué ocurre?.-

-Solo eso soy...- no es pregunta, es afirmación

-¿De qué hablas?.- respiro hondo

-La primera vez que salimos en años y... éste es el lugar al que me traes...- muevo mi mano hacia el hotel, frunce el ceño

-Hermoso...- sujeta mi mentón.- no seas quisquilloso...- frunzo el ceño y doy un manotazo a su mano para retirarla

-Lo soy Ki Woo! Lo soy!!...- respiro varias veces hondo para intentar hablar sin gritar.- Soy una persona, tengo sentimientos, no soy un juguete... no me busques otra vez si esto es todo lo que quieres Ki Woo...-

-Jae...- niego con la cabeza

Giro y me alejo. Volteo a mi alrededor para ubicarme, reconozco la zona, así que busco la primera entrada del metro para regresar a casa solo. Afortunadamente el vagón del tren al que subí estaba vacío, no pude contener más mis lágrimas, de sentir que no valgo la pena para algo serio, solo para el sexo.

Camino de la estación del metro a casa sin ganas de llegar, no quiero que mi appá me vea, seguramente notará que algo me pasa, y no creo ser capaz de decirle todo. Él solo sabe lo que pasó con Ki Woo, pero no tiene idea de lo que hecho éstos últimos 2 años, de la cantidad de veces que terminé en la cama de alguien, si lo supiera estaría muy decepcionado de mí.

Para sus ojos y para los de papá, yo sigo siendo su niño consentido, que vive con ellos, que aún usa sus pijamas de muñequitos y duerme abrazado al peluche que le regalaron en su último cumpleaños.

-¿Jae?- levanto la vista sorprendido, mi corazón se acelera

-¿Qué haces aquí?...- de pronto de nuevo las lágrimas se acumulan en mis ojos

Estas en mi CaminoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora