Razón no. 4

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Su sonrisa (compradora) (aunque en realidad sea todo él).


Si había algo que realmente no soportaba, era la hermosa, espléndida y tan adorable sonrisa que usaba cuando quería algo. Y es que a veces Kibum se sentía más la mamá de la relación.

ㅡ¿Y para qué necesitas eso, Jonghyun?

Jonghyun frunció su ceño por décima vez, apretando sus labios. ㅡ¿Es que no lo ves? ¡Es muy bonito! ㅡdijo mientras señalaba aquel llavero con forma de perrito, hecho de peluche y color marrón con orejitas negras.

ㅡSé que es adorable, pero no podemos llevarlo. De nuevo, ¿para qué lo necesitas?

ㅡ¡Para las llaves!

ㅡJonghyun ㅡlo miro con seriedad ㅡ, no tenemos llaves, ¿recuerdas? Nuestro departamento tiene código.

ㅡ¿Las del auto?

Kibum elevó una ceja. ㅡ¿Tenemos auto?

Jonghyun refunfuñó. ㅡPero podríamos tener. ¿En un futuro? Y usaríamos el llavero y entonces esta no sería una compra innecesaria.

ㅡPero mientras no tengamos auto, esta sí es una compra innecesaria, cariño.

ㅡ¡Pero es un perritooo!

ㅡ¡Y tú un adulto! Compórtate como tal y déjame avanzar, la gente comenzará a verte raro si sigues estirándome del brazo para que me quede. ㅡResopló Kibum, mientras jalaba una vez más su brazo intentando liberarse del agarre de Jonghyun.

ㅡLlévalo. ㅡInsistió, abultando sus labios y estirando su brazo suavemente, totalmente como un niño.

ㅡJonghyun...

Jonghyun se acercó unos pasos, quedando solamente separados por la canasta de compras que traía Kibum en sus brazos. Acercó su rostro y lo miró fijamente a los ojos, sin olvidarse de ser adorable.

ㅡLlévalo o te daré un beso.

Las mejillas de Kibum se sonrojaron. ㅡJonghyun, estamos en público.

ㅡEntonces te besaré. ㅡAcercó su rostro un poquitín más, listo para juntar sus labios.

Kibum parpadeó, sintiéndose de repente avergonzado y cohibido. Miró los labios de su novio y estos se ensancharon en una sonrisa.

En la sonrisa.

A su saliva le costó pasar por su garganta.

Alguien carraspeó delante de ellos y dirigiendo su vista allí, pudo ver que se trataba de una anciana con el ceño fruncido, les dio la espalda y se fue.

Kibum volvió a dirigir su mirada hacia los ojos de Jonghyun, quienes brillaban en diversión.

Separándose, y todavía avergonzado, señaló al tonto llavero que comenzó eso. ㅡP-ponlo aquí y déjate de tonterías.

Con sus mejillas ardiendo se dio media vuelta para seguir con sus compras, sintiendo como sus orejas se sumaban a la causa cuando escuchó la grave risa de su novio resonar en su espalda.

Algún día, algún maldito día Kibum no se pondría todo... así, cuando Jonghyun le mostrara afecto en público. ¡Algún día!

Y ese día, será el fin para las mañas de Kim Jonghyun.

(O no)

10 razones por las que mi novio es un idiota【JongKey】Donde viven las historias. Descúbrelo ahora