||Me Perdiste Por Idiota||

||Trabajando con el enemigo||

Narra Lauren:

—¡Ya para, Jonathan! —Exclame empujándolo y acercandome a la punta de una de las mesas más largas—.

—Si crees que alejandote de mí así lograras que deje de amarte estas muy equivocada. —Decía mientras se acercaba lentamente hacía mí—.

—Yo solo quiero que todo sea como antes, sin ti. —Dije caminando al rededor de la mesa, seguida por él—.

—Eso duele, no lo entiendo... ¿Es tan malo tener que trabajar conmigo? —Pregunto con una sonrisa arrogante, sin dejar de seguirme—.

—No es eso... —Pause un momento bajando la mirada un poco triste—.

—¿Hmm, qué ocurre? —Pregunto él—.

—Eso deberías saberlo tú mismo. —Dije cortante y fría, acercandome a mi escritorio y sentándome en la silla—.

—No lo entiendo, ¿Te hice algo malo? —Se acerco a mí y se coloco detrás de mí, apoyando sus manos en mis hombros—.

—Vaya pregunta la tuya... —Suspire—. Tan solo no arruines mi vida, concentrate en tus asuntos y yo en los míos.

—Como gustes. —Dijo él, pero a pesar de no estarlo viendo sé que en su cara hay una sonrisa sínica—.

—Suspire tratando de concentrarme en un diseño que he estado trabajando por meses, pero me resultaba difícil, ya que Jonathan no paraba de mirarme el trasero, u otras partes de mí.

Tan solo pude terminar de hacer una manga del vestido que estaba haciendo, y luego me acerque a la maquina de café, coloque una moneda, presione el botón que decía "Café con leche" y espere a que se haga.

—Café con leche eh... Veo que tampoco tus gustos han cambiado. —Se acercó a mi y saco una moneda de su bolsillo—.

—¿Por qué debería cambiar? No he cambiado nada. —Tome el vaso con mi café y me senté en la silla de mi escritorio—.

—Tu actitud conmigo sí. Antes eras más... Buena, tímida... Atrevida. —Introdujo su moneda en la maquina de café y me miro a los ojos con su típica sonrisa—.