¿Qué estabas buscando? ¿Qué estabas esperando? ¿Por qué a Diego? ¿Por qué no a mí? Al fin y al cabo nos lastimaste de igual manera, nos heriste de manera similar y nos destruiste por completo.
¿Acaso todo esto es un tipo de venganza por tu miserable y supuesta vida? ¿O es tan sólo una excusa esa tal vida para justificar tus comportamientos erróneos? y te pregunto, supuesto amor verdadero ¿Dónde estuviste las noches de tristeza? ¿Dónde estuviste cuando te busqué? ¿Acaso busqué mal? ¿Acaso fui, verdaderamente, yo la tóxica? O al final ¿No eran más que ciertas mis sospechas de que te ibas a ir de mi vida sin más? ¿Y el volver no es más que re-abrir una herida, supongo, que cerrada?
¿Cuántas gotas de alcohol tomaste la última noche sin pensar una vez en mí?
Y eso, mago, que tu llamabas amor no fue más que una obsesión sin fin.
No te pido que me pidas perdón porque es lo único en lo que no creo.
La forma de actuar de una persona se manifiesta por su entorno, pero tu soledad siempre fue tu entorno ¿Entonces qué buscabas?
Quizás fui una especie de medicina, una especie de escalón para hacerte ver algunas cosas; un objeto, un servicio. Puedes verme como más te guste.
Hoy es 14//11 y lo único que hiciste fue intentar acercarte a mí y yo lo único que busqué fue cerrarte mi corazón.
¿Es que acaso no te necesito? Yo jamás lo hice. Yo te quería; no te necesitaba, mi niño.
Y he ahí nuestra diferencia; mientras vos luchabas por algo inalcanzable según tu cabeza yo apreciaba lo alcanzado.
Mientras tu esperabas un amor de verano; yo te quería con mis soles de invierno.
Mientras tu esperabas algo más que un te quiero; yo te daba lo que mi corazón verdaderamente sentía.
No pongo en duda tus supuestos sentimientos reclamados; sólo cuestiono que si de amor se tratase no estaría mandando este mensaje.
No importó cuántas noches lloraste, no importó cuántas veces lo recalcaste; el ego duele más que un desamor