The Other Part of my Soul

5-Michi

Me desperte bastante agitada, había tenido pesadillas. Me desperecé y quite cualquier rastro de sueño frotandome la cara, fui al baño, me di una ducha refrescante y me lave el pelo pues lo tenia como un nido de pajaros. Cuando me vestí con unos vaqueros y una camisa y me puse mis zapatillas baje a desayunar.
Sonreí inevitablemente, mis padres me habían hecho tortitas y chocolate caliente

-Estamos en el centro comercial de la capital comprando cosas que le hacen falta a la casa y visitando a unos amigos, volveremos mañana temprano. Un beso de: papa y mama.

-Oh vaya,mejor, se me olvido comentarles que hoy tenia una fiesta, hablando de fiestas, yo he quedado hoy con Annie, ¿que hora es? -Empece  a hablar sola cómo una loca, me pasaba bastante cuando me quedaba sola en casa.

Eran las doce justamente a esa hora había quedado con Annie en que me pasaría a recoger en su moto.

Seguidamente escuche el sonido de la bocina de la vespa de mi amiga,

-parece que me ha escuchado- pense

Me metí dos tortitas en la boca y la otra la deje en el microondas me tome  el chocolate de un trago , cogi las llaves, el movil y algo de dinero y salí corriendo por la puerta.

Tardamos en llegar al centro del pueblo unos diez minutos,  tampoco es que el pueblo fuera muy grande, y me pareció precioso, todo decorado con las luces de Navidad, si, quedaba un mes para Navidad y ya estaban poniendo el alumbrado.

Cuando llegamos Annie aparcó la moto y me llevo a la calle más transitada y en la que había más tiendas. La verdad es que para no tener más de diez mil habitantes había de todo.

Entramos en la primera tienda y acabamos comprando de todo menos los vestidos que necesitábamos para ir de fiesta. Eran las dos  de la tarde y como mi barriga no paraba de rugir nos fuimos a un burguer a comer.

Cuando llegamos decidí ir yo a pedir a la cola mientras Annie buscaba una mesa para las dos.
Estaba tan metida en mis pensamientos, intentando recordar TODO  lo que mi amiga había pedido, veréis,  ella es muy esquisita con su comida y no puede pedirse una hamburguesa normal no, ella tiene que pedírsela con doble de queso, sin tomate, con mostaza y sin huevo, unas patatas del tamaño mediano y una cocacola  cero sin hielo. Bueno, por donde iba... ¡Ah si! Estaba yo metida en mis pensamientos cuando alguien que venia con su bandeja de comida repleta chocó conmigo, con la mala suerte de que el que se manchó todo el jersey. Después de disculparme levanté la cara para ver quien era el chico misterioso y no pude  reprimir una mueca de espanto cuando di con los ojos del capitán del equipo de futbol, si, el capullo que se mete con mi mejor amiga, el imbécil de Sam.

-que haces imbécil,  deberías mirar por donde vas- dijo cabreado sin despegar la cara de su suéter, cuando levanto la cara para enfrentarme y me reconoció, no pudo ocultar una cara de sorpresa, -ya somos dos- pense.

-mira por donde vas tu, capullo- le conteste en el mismo tono,pero esta vez notablemente enfadada.

-guau calmate, prometo no tomar la venganza por mi mano si me acompañas al baño ahora-dijo a la vez que me guiñaba un ojo pervertidamente- tu me entiendes- insistió.

-No gracias- respondí secamente

-Acompañame al baño, lo menos que puedes hacer como mujer es lavarmelo- oh no, dime que además  de tonto, mujeriego, pedofilo, pervertido y aprovechado es un maldito machista.

- ¿Sabes que? Lo he pensado mejor- jale de su mano para llevármelo al baño de tios, cuando entramos le acorrala con la pared, y me acerque a el para besarle,  cuando cerró los ojos esperando un beso que ni se me paso por la cabeza darle, le metí una patada justo donde más duele, si entre sus piernas. Se puso a  gemir de dolor y se tiró al suelo llorando.

-Eso te pasa por machista, maleducado, imbécil,  estúpido,  mujeriego y por ser un maldito acosador - dicho esto salí del baño del los hombres y me puse de nuevo en la cola, ahora gracias a este imbécil tuve que volver a empezarla.

Después de relatarle  lo ocurrido a  mi amiga y de terminar de comer, vi que salía Sam del baño completamente blanco y con una pose muy graciosa, andaba con las piernas completamente separadas, yo no pude sentirme más orgullosa.

Salimos del local y fuimos a la última tienda que nos quedaba por visitar.

-Hola,  ¿puedo ayudaros en algo? -dijo una simpática dependienta

-la verdad es que si, estamos buscando un vestido de fiesta para cada una, y es urgente,la fiesta es esta noche- dijo Annie

-entiendo, acompañarme - A lo que nosotras asentimos rapidamente

Después de enseñarnos unos tres vestidos a cada una, Annie se decidió finalmente por un vestido rosa palo un poco por encima de la rodilla y de estilo vaporoso que resaltaba su tono de piel y sus ojos verdes, la verdad es que se veía guapísima.

Annie es de estatura media, de tono de piel más moreno que el mio ( la verdad es que soy bastante blanca), tiene el pelo castaño casi negro y los ojos de un verde muy intenso, es delgada pero con muchas  curvas, tiene cuerpo de modelo vaya. Cualquier chico babearia por ella, sólo hay que verla. Además es una chica muy inteligente y alegre, siempre está sonriendo y siempre intenta sacarte una sonrisa.

Yo me decanté por un vestido rojo, un poco por encima de  la rodilla, que resaltaba con mi pálida piel,  era estrecho por el tronco y luego se ensanchada en la cintura.

Me considero una persona normal, tengo los ojos grises diría yo, por que no llegan a ser azules, soy un poco más alta que Annie y también delgada, pero obviamente yo no tengo las curvas de ella. Tengo el pelo castaño claro y lo que más me gusta de mi son mis dientes, si, después de tres largos años soportando braquets me quedo una dentadura blanca y perfecta.

Después  compramos los accesorios  que íbamos a llevar. Yo escogí una colgante fino plateado y una pulsera del mismo tipo, un bolso de mano, unas argollas pequeñas  y unos zapatos de tacón no excesivamente altos, y Annie  lo mismo pero acorde con el color de su vestido.

Al terminar eran las cuatro y fuimos al centro de belleza que acaba de abrir mi madre.

Cuando llegamos salude a  la encargada y le dijimos que nos sorprendiera.

Tres horas más tarde  terminaron de maquillarnos y peinarnos,  rote para verme en el espejo y vaya, no parecía la misma.

Me habían hecho unas pequeñas ondas en el pelo que caían perfectamente al lado de mi rostro y  tambien me habían maquillado muy natural. Cuando mire a Annie me quedé boquiabierta, le habían rizado el pelo y le habían hecho in maquillaje también natural, pero se veía increíble. 
Nos fuimos a los probadores y nos pusimos los vestidos y la encargada aprovecho para hacernos algunas fotos y así promocionar sus servicios.

Cogimos un taxi, ya que la moto se la había tenido que llevar el hermano de Annie. Cuando llegamos a  la casa de Kate estaba a rebosar, juro que no cabía ni una persona más,  pero que va, la gente seguía entrando.

Ya dentro nos dirigimos a  la barra improvisada, nos pedimos un vaso de cerveza cada una y nos fuimos a la pista de baile. Si, resulta que Kate era muy rica, había contratado DJ y servicio de camareros y todo.

Estábamos disfrutando mientras bailabamos  cuando un chico se le acercó a Annie y  le pregunto si quería bailar con él. Annie me miró a modo de pregunta a lo que yo asentí enérgicamente.

-ya va siendo hora de que pase página con un chico más decente que el rubio que tenia por novio- pense

Estaba muy cansada de bailar, así que  me fui a la barra para pedirme algo más fuerte, me pedí un vaso de tequila y me salí fuera a respirar.

Estaba yo tranquila disfrutando del fresco de  la noche cuando vi que llegaban en un gran coche parte del equipo de futbol, y Sam estaba entre ellos.