354 53 10
                                    

"Jongdae

Jongdae"

Alguien me estaba llamando.

Me desperté de golpe, dejando de esconder mi rostro entre mis brazos, acostado incómodamente en el pupitre.

―¿Estuviste dormido toda la clase? ―Me preguntó, tarde unos segundos en contestarle tratando de conectarme a la realidad nuevamente. Asentí. ―Ah, luego porque sacas malas notas Jongdae, pareciera que te gusta quedarte en la escuela en verano por gusto.

-Nunca lo he hecho Minseok, siempre busco salvarme de eso.-Me queje.

-Pues no te va a funcionar siempre. - Suspiró. -Tengo hambre, salgamos a comer algo. - Sonrió con entusiasmo, le devolví el gesto y lo acompañe a la salida.

Un entusiasmo que el siempre llevaba con el en su tímida apariencia y (a primera vista) actitud. A veces podía ser serio y otras veces podría estar sonriendo de par a par como un niño, siendo mi acompañante, mi mejor amigo en las estupideces que hacíamos con frecuencia.

Quien para mi mala suerte me había terminado enamorando.

"Lo siento Jongdae, no te veo de esa forma, pero aun podemos ser buenos amigos como siempre."

Aun recuerdo sus palabras, con pena y arrepentimiento de haberme confesado, incluso si el resultado era predecible.

Pero no importaba, al menos seguía a mi lado.

--------

-¿Un gato?- Le pregunte, asintió.

Me había mandado un mensaje pidiendo que nos viéramos atrás de la escuela, ya que al parecer tenía algo importante que mostrarme, lo cual resulto ser un gato, uno muy lindo. Un pequeño gato negro que llevaba un cascabel en su cuello el cual resonó cuando se asomo por la mochila que Minseok había estado llevando y protegiendo con recelo. No pude evitar conmoverme ante la ternura del felino, el cual se acerco a mí buscando que lo acariciara, invitándome a hacerlo.

―¿Lindo cierto? ― Pregunto y asentí.

―¿Planeas quedártelo? ―Le pregunte mientras el gato ronroneaba en mis brazos ante mi tacto.

―Probablemente si es que no tiene dueño, pero lo encontré, o más bien el me encontró a mí.―Refiriéndose a que el gato se había apegado a él desde un principio.―De camino acá, así que tengo que lograr que pase por aquí hasta el final del día. Creó que lo llamare Xiu.

La campana resonó indicando el fin del receso.

―Buena suerte con eso. ― Palmee su espalda y deje el gato de vuelta en la mochila.

―¿No quieres llevártelo? Se encariño contigo.― El gato volteo a verme y su cascabel nuevamente sonó.

Quería negarme, era una locura, pero era tentador.

Termine accediendo y pase lo que restaba del día vigilando la mochila, deseando que el gato se hubiese dormido.

-----

―¿Cómo está Xiu?

―SE PERDIÓ.

―¡¿QUÉ?!

Cuando termino la clase me di cuenta que la mochila se sentía ligera, Xiu había logrado desbaratar la tela, rompiéndola hasta hacer un agujero tan grande por donde pudiera pasar y se escapo sin que nadie se diera cuenta, ni siquiera porque tenía un bendito cascabel. Un perfecto escape sin duda alguna.

Los dos fuimos buscándolo al rededor de todo el instituto sin llamar la atención de los profesores, evadiendo preguntas, incluso a veces guardábamos silencio para ver si escuchábamos el sonido característico de su accesorio, pero no parecía tener resultado. Si alguien que no fuéramos nosotros lo encontraba estaríamos muertos.

- Black Cat - [ Chenmin ]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora