《 I 》

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El sol era mas radiante que nunca, era un bello día para todos; Bueno, menos para Josshua, el cual actualmente tenia 24 años.

Despertó y se levantó de mala gana, librando a sus piernas de la enredadera provocada por sus sabanas, se paró en el marco de la puerta del cuarto de baño y golpeó su cabeza levemente contra la pared.

Su promesa, le habia tomado demasiado tiempo, sus planes no le habian salido como lo planeado en su niñez, sus padres le obligaron a tomar un trabajo, en el cual ahora es el gerente de una gran empresa, lo cual no le dió tiempo para cumplir su promesa, en ese momento se sentía " La Peor persona del mundo".

Vivía en Londres, Inglaterra, su trabajo provocó que se alejara más de Ian, por lo menos se libraba de sus padres, pero, el trabajo era una obstaculo para no llegar a cumplir su promesa.

— Sr. Harrison, necesitamos un director de presentaciones, Janet esta enferma.

— Digale a Eugenia que tome su lugar, tengo una montaña de papeleo esperandome en la oficina, asi que si no te importa, tengo que correr.

Josshua en estos ultimos años ha estado estresado por su trabajo, era un chico con un buen fisico, pero, a él le importaba poco el dinero, solo quería verlo.

Verlo a sus dulces ojos que emanaban una ternura inalcanzable y solo, plantarle un beso en los labios, espera, se supone que el principal proposito era por amistad, pero, no podia negarlo, le gustaba Ian, por alguna razon.

[...]

Luego de un largo día de trabajo, Josshua volvió a su mansión,repito, este pendejo se baña en dinero practicamente.

Eran las 12:00pm, los zapatos se hacian mas incomodos con el pasar de las horas, se sirvió una cena demasiado sencilla, estaba cansado, su caminar era cada vez mas pesado, se dirigía a tomar una siesta hasta que.

Sonó el telefono y fui a contestar como de costumbre, tenía dinero pero no necesitaba mayordomo.

— ¿Hola?. — preguntó al no saber quien llamaba desde la otra linea.

— Señor Josshua, su padre me acaba de informar que le da unas vacaciones a causa de....

Una voz que se encontraba al fondo que decía "Eso no le digas, el señor se enfadara por que lo aruinamos", interrumpiendo la conversación.

— Digale a mi padre que tomare esas vacaciones, ya no me jodan, son altas horas de la noche, adios. — Colgó el telefóno.

Al fin podría tener un tiempo en su apretada agenda para ir a verlo, despues de mucho tiempo y tenía la preocupacion de que Ian se haya mudado, mañana tomaría un vuelo temprano, por mientras se fue a dormir comodamente en su habitación.

.
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Ian, ha pasado mucho tiempo desde que pasaba sus días solo en su casa, sus madres estaban trabajando e Ian mayoría del tiempo se la pasaba en su habitación.

《 Él no cumplió la promesa》

Ese pensamiento recorría su mente y hacía que este se deprimiera, provocando que no pudiera concentrarse bien en clase, despues de todo, sentía algo por Josshua.

Sus ambas madres se preocupaban por el bajo rendimiento de Ian en su universidad este mes, despues de todo, las ideas que tenian que ver con Josshua nublaban completamente su mente.

Prendió la tv para estar pasando canales al azar, era domingo, por lo que posiblemente la programación de hoy lo aborrezca.

Canal de cocina, noticias, entretenimiento, un documental, caricaturas, hasta las caricaturas eran aburridas, pasaba canales y canales.

" Compré el auto del futuro, de las empresas Jos..."

Jos....

Volvió al canal donde encontró ese anuncio, lastimosamente ya habia terminado y pasaron a un programa de entrevistas, en donde el.

Josshua, él, estaba ahí.

.

Salía del escenario, Josshua había terminado de responder las preguntas en la entrevista, para cuando salía del establecimiento un gran grupo de reporteros invadía su espacio personal.

Al día siguiente entraba al aeropuerto cansado de correr, se había levantado tarde para viajar a Georgia, se sentía feliz al saber que lo veria nuevamente, lo que no sabia es que Ian ya se habia hartado de esperar.

— Veamos, billetera, si, ropa, si, obsequios, si, una ducha..., tal vez mañana. — ni le importaba, solo no queria perder su vuelo.

El sudor de su rostro y la gran fila delante suyo para dejar su equipaje, la ansiedad invadía su cuerpo, con solo escuchar el aviso de que su vuelo partiria atravez del megafono, la alegria se elevó en un 100%.

No le importaria sentarse con tripulantes con enfermedades, señoras de tercera edad quisquillosas o bebes que vomitaban la papilla que anteriormente le dieron o el olor fetido de sus pañales, con tal de reencontrarse con él valdria la pena despues de todo.

El paisaje desde la vista del cielo le provocaba mareos y su bolsa de vomito ya estaba por reventar.

Al pisar tierra, trataba de recordar todo lo que paso en este lugar, Georgia, paso muchos años aqui hasta que sus odiosos padres decidieron que mudarse podria traer beneficios en el futuro de su pequeño hijo, y mirenlo, ahora es dueño de una empresa y su vida se empezaba a volver monotona y aburrida, el mismo ciclo de siempre, hasta ese día.

Despues de hospedarse en un hotel 5 estrellas, decidió buscar a su amado pero lastimosamente no conocía la casa de este, por la que su mano se había cansado de tocar puertas para preguntar donde vivía, y probablemente se quedaría sin voz al día siguiente.

Mientras que para Ian solo era otro día se sufrimiento más.

Esto no da para mas.

Las gotas que provocaba el helado derretido querian caerse por el cono que sostenia Matt, el amigo de Ian, que acompañaba a Ian en su paseo del parque, esos columpios en los que pasaron el primer día, esa banca en la que recordaba que lo vio desde lejos, desde esa zona en la que ocupaba con sus dos madres esa vez.

Y en 2 calles de diferencia, estaba Josshua, quien cruzaba manzanas rapidamente al pedir indicaciones la mayoria del tiempo.

Y, lo logró, logro identificarlo en aquel parque, aunque hayan pasado los años, lo logró reconocer.

No le importaba nada, solo era cruzar una calle, cruzando totalmente desprevenido.

A mitad de camino, Josshua logró ver con mas exactitud el rostro de su amor a la vez que lograr escuchar el sonido de un auto a gran velocidad.

Boom.

Prometi Amarte ¿Verdad?. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora