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Por lo visto en Francia las noticias corrian rapido,desde ese dia en el sector que vivia nadie me daba la cara para saludarme hasta me miraban con odio.No me afectaba ya nada solo queria que mi vida con el aleman se prolongase lo que mas se pudiese aunque eso significaba una guerra sin fin.Estaba tan cegada por esta pasion que me habia vuelto inconciente de la realidad.No queria verla.

Dias despues me topé con mi aleman,habia estado muy ocupado en su cuartel,se acerco y caminamos rumbo a unas bancas de un parque y me dejo aturdida con sus palabras:

Me tengo que ir...es dificil para mi...prometo escribirte en cuanto pueda-

Pero porque? A donde?-dije mientras se me escapaba una lagrima

Partimos a Rusia-dijo mientras me secaba la lagrima con un pañuelo

Porfavor quedate,te puedo esconder en mi casa hasta que todo pase.-rompi en llanto

No puedo...aunque no sea mi guerra...debo cumplir te imaginas si la perdemos todo el daño que hemos hecho se nos devolvera triplicado y no quiero que mi familia sufra.

Llore amargamente abrazada a su pecho,mis lagrimas manchaban su uniforme pero él ni se inquietaba por ello,en un arranque lo tome del cuello y lo bese aunque fueran pasando transeuntes,que pensaran lo que quieran de mi,no me importaba estaba dispuesta a dar la cara si las cosas se ponian dificiles,todo sea por mi aleman y por el que ya creia mi futuro hijo.

Pasaron los dias,mi aleman aun nose iba asi que tuvimos la oportunidad de vernos en nuestros lugares el cafe,el parque y el granero para mayor intimidad.

Mi alemanDonde viven las historias. Descúbrelo ahora