Nada queda, No hay nada por lo que luchar
no hay tristeza ni siquiera nuestras lágrimas,
no hay enojo no hay mas golpes a la pared
no hay felicidad tampoco risas honestas
no hay nada. mucho menos una razón para vivir.
-o-
Este poema puede ser leído por columnas, o por filas, el orden de los factores no altera el resultado.