MI MOTOCICLISTA ϟ ZAYN MALIK

Capítulo 4

—Si no quieres... —levantó los hombros—. Lo entenderé.

Tengo miedo, miedo de que por la emoción no llegue a decir ninguna palabra, que él se me quede mirando de manera extraña y guarde el anillo maldiciendo el momento.

—Za... Zayn —pude decir—. ¿Esto es real?

Él sonrió y pasó su dedo por mi mejilla donde dos lágrimas hacían una carrera.

—Claro que es real —habló—. Si quieres te pellizco.

—No —reí.

—Emily —posó su mano en mi pierna—. Mi dulce y adorable Emily, quiero pasar una vida contigo, quiero formar la familia soñada contigo, quiero que lleves mi apellido, quiero... Quiero tantas cosas junto a ti.

—No sabes cuánto deseo eso —sonreí—. Y pasar los últimos días de mi vida a tu lado.

—Somos jóvenes... —se le nublaron los ojos—. Pero esto es lo que quiero para mi vida. Le sonreí más y junté nuestros labios como la primera vez que nos besamos, luego de unos segundos me separé con dificultad al respirar por la emoción.

—¿Cuándo es la boda?

Los ojos de mi moreno se abrieron completamente, dejándome ver un brillo especial que nunca había visto.

—¿Es un sí? —Preguntó, yo asentí—. No sabes lo feliz que me haces.

—Te amo —lo abracé con ternura, el rodeó sus brazos por mi cintura, dejando la cajita del anillo en la mesa.

—Yo igual —escondió su cara en mi cuello—. Y mucho más.

—No, yo más —y aquí venía la guerra de quien se quería más.

—Que yo más —me dio un corto beso—. Prometo hacerte la mujer más feliz de todo el mundo, confía en mí.

—Confío en ti —sonreí—. Y siempre lo haré.

Nuestros labios otra vez se juntaron haciendo un beso muy cálido, amaba besarlo a la luz de la luna. Se separó y tomo la cajita nuevamente, para poner el anillo donde correspondía, en mi dedo.

—Eres mi vida, Emily Malik —sonrió.

—Y tú la mía Zayn —le desordené su cabello presentable.

***

Pasó el mes y ahora en este preciso instante me estoy casando, su mirada en mi cuerpo vestido de blanco me hace sonrojar, su sonrisa brillante me deja anonadada, y qué decir de su cuerpo, Dios, si parece un modelo.

—Te ves hermosa —dijo a mi oído, yo solo sonreí y en voz baja le dije gracias.

Las palabras del cura, los votos y la parte más difícil para mí... ¿alguien se opone? El silencio rondó la iglesia y cuando escuché nuevamente al cura se me vino el alma al cuerpo, la tranquilidad se hacía parte de mí nuevamente.

—Los declaro marido y mujer, puede besar a la novia —últimas palabras que amé, Zayn me tomó de la cintura y me apegó a su cuerpo, para luego besarme con una pasión inesperada.

—¡Vivan los novios! —gritaba la gente, incluyendo a mi hermoso hermano Harry.

Pétalos blancos caían sobre nosotros cuando caminábamos hacia afuera de la iglesia, al parar en seco con él, me di cuenta de que su moto estaba adornada y lista para irnos en ella.

—Súbete —me sonrió mientras tomaba mi mano.

—¿Otra de tus ideas locas? —Igual sonreí mientras me subía.

—Se puede decir que sí —tocó la punta de mi nariz y se puso delante de mí para poder hacer andar la moto, nos despedimos de los invitados y Zayn aceleró.

¿Qué pasará de aquí en adelante? ¿Seremos felices? Espero que sí, porque yo tengo en mente nunca dejar a mi motociclista.