La decisión mas importante.

Stephano

Mora tenia 14 años cuando se conocieron con Stephano.
A los primero no se miraban. Luego cuando comenzaron a mirarse sus primeras palabras cruzadas fueron "¿que miras?"
Mora se cruzaba con Stephano y él la miraba, y la fechaba. Una vez la tiró al suelo frente a todos en el patio. Mientras él y todos se reían en su cara ella se enfadó demasiado con él. Se pelearon y se discutieron muchas veces lo que ovacionó una amistad de amor y odio.

Eran Amienemigos .

Les tocó hacer un trabajo domiciliario juntos. Estaban en distintas clases. Ah lo que tenían el mismo número de lista les tocó juntos.
POV Stephano:
–Mamá –Grita Stephano a su madre entrando a la casa y tirando la mochila sobre el sofá de la sala.
–En la cocina–. Le grita la misma
–Mamá. Voy a lo de Mora. Tenemos que hacer un trabajo juntos.
–Si están en distintas clases.
–Sí. Pero no se que onda ahí los profes realizaron así el trabajo y ta.
–Bueno, no vengas tarde.
–Dale
Stephano se dio vuelta.
–Steph
–Te amo ma.
–Ahh. Yo a ti amor.
'Es hermosa. Estoy re nervioso. ¿Cómo será cuando entre a su casa? ¿Cómo reaccionará ella? ¿Le gusto? Ay, no creo. Es muy linda y yo un completo ignota que la molesta siempre. Ella me tiene idiota".
Mientras Stephano caminaba hacia la casa de Mora pensaba y se preguntaba una y otra vez lo mismo. Definitivamente le gustaba. Normalmente cuando un chico gusta de una chica la molesta continuamente. Hay veces que no pero hay muchas veces que si.

POV Mora:
–Mira que viene Stephano Seba.
–¿El que te molesta?
–Si
–¿Tu novio?
–No es mi novio.
–Bueno, bueno.
Mora en ese momento vivía con Sebastián aún.
"Que nervios"   Pensaba ella.

Siente que golpean la puerta.

Abre:
"Mierda" piensa ella.

Entrecortada le habla:
–Hola.
–Hola.
–...
–...
–¿Me vas a dejar entrar o que onda?
– Oh si. Lo siento. Adelante.
Pasaron una hora en el cuarto de Mora estudiando. De vez en cuando se miraban. Había un silencio cuando Stephano lo rompió.
–¿Puedo ir al baño?
–Si, obvio– se levanta – ven que te acompaño– dijo– ahí – señaló una puerta blanca–mie tras preparo algo para comer.
–Dale. Muero de hambre. Gracias.
–No. Vale.
Mora hizo unos refuerzos con jamón. Sebastián se había ido a lo de un amigo.
Stephano salió con las manos mojadas.
–¿Tienes toallas?
–¿De papel?
–Mejor.
Mora le da unos trozos de toallas de papel.
–Gracias.
–No hay de que.
Quedaron en silencio.
–Mora...
–¿Si?
–No me gusta hablar así contigo
–¿Así cómo?
–Así. No parecemos amigos
–¿Somos amigos?– A Mora le brillaron los ojos. Mora le sonrió.
–Aunque no quisiera.
En ese momento se le borró la sonrisa.
–¿Ah no? ¿Por?
Stephano se acercó. Mora se alejó y Stephano se acercó un poco más. Mora ya estaba contra la pared y Stephano estaba pegado a ella. Puso las manos contra la pared arriba de sus hombros.
Mora miró para arriba y miró si rostro.
–Stephano yo...
–Sh... No lo arruines.
–Solo quería saber porqué no quieres ser mi amigo.
–Porque me encantas. Y no me encantas como mi amiga.
Mora sonrió.
–¿En serio?
–Pero.. No te gusto.
–Tienes razón.
Stephano bajo la cabeza, triste.
–Porque a mi no me gustas. A mi me encantas también.
Stephano levantó su cabeza y le sonrió mostrándole los dientes.
Mora se mordió los labios.
Él le miró a los ojos y le miró los labios. Luego le miró los ojos y des nuevo los labios.
Stephano se pasó la lengua por los labios y se mordió.
Stephano mirando sus ojos y sus labios se acercó a los labios de Mora. Mora tragó seco. Stephano cerró sus ojos lentamente y Mora lo siguió.
Con los ojos cerrados Stephano le habló a Mora
–Mora... Es mi primer beso
–Stephano. También es mi primer beso.
–Perfrcto susurró Stephano.
Sus labios se encontraron. Mientras se pasaban los labios inferiores al posteriores suavemente.
Stephano dio el primer paso con su lengua para encontrarse con la de Mora.
Y de pronto Stephano bajó su mano a la cadera de Mora. Ella subió su mano hacia la nuca  de Stephano acariciándole el cabello y la otra mano la colocó en el hombro de él.
Stephano le tomó la cadera con su otra mano y la empujó hacia él. Mora se tiro para atrás y el la aprieto contra la pared acercándose a ella. Mora en un momento se sonrpredió porque sintió su parte. Pero lo dejó pasar, le gustaba.

Stephano bajó su mano lentamente hacia sus glúteos y le apretó.
–Mora me tienes loco– Susurró Stephano.
–Stphano soy virgen. No puedo.
–Este es mi primer beso, ¿crees que no soy virgen?
–Pero no puedo. No ahora.
–No va a pasar nada Mora.
Continuaron besándose.

Desde ese día se hicieron novios. Luego de estar unos cuatro meses Mora se mudó a lo de su tía. Donde Stephano iba siempre y a veces se quedaba a dormir en su casa.

–Mora, voy a salir. Tu hermano está en lo de un amigo y tu prima en lo de Sofia –La del 17– ojo con lo que hacen Dijo la tía de Mora a ella y a Stephano.
–No te preocupes tía. Cuidate.
–Tu también. Te mando mensaje luego. Te amo
–Dale,  yo a ti.– Mora cerró la puerta del apartamento. se volvió y estaba Stephano detrás de ella mirándola.

–¿Qué?– Le dice Mora.
–Nada–. Responde Stephano encogiéndose de hombros.
– Bueno. Me voy a bañar ¿vale?
–Bueno.–Stephano respondía seco
–Ay ¿que te pasa?
–Nada boluda ¿qué querés que me pase?
–No empieces. Siempre lo mismo contigo. Siempre hablándome seco.
–Me aburro Mora. Me aburro de esto. Me aburro de esta relación. Siempre lo mismo. Siempre nos besamos igual. Siempre vengo yo. Siempre me quedo yo. Siempre salimos al mismo sitio. No hacemos nada distinto. ¿No te das cuenta de que me aburro?
–Yo también me aburrí Stephano y sin embargo no me quejo.–Mora cerró la puerta del baño de un portazo enfadada.

Mora se quitó la ropa y abrió la ducha. Se metió dentro de la ducha y cerró la cortina.
El agua estaba fría entonces no se metió debajo. La calentó un poco y esperó.

Stephano entró al baño y se quitó su ropa sin que Mora se diera cuenta.

Abrió la cortina sin que Mora lo notara.